Alexandra Riddle (En pausa)

Capítulo 43: Quién soy

Narra Alexandra

Desperté y reconocí la habitación, era de Draco, dirigí mi mirada hacia las otras dos camas, en una estaban sentados Hermione, Ron y Harry, en la otra Theo y Blaise, los gemelos estaban de pie junto a Draco con los brazos cruzados, mientras que pasaba su mano por su cabello, se miraba pensativo. Los tres se veían un poco golpeados, Draco tenía el labio partido y un morete en su mejilla, George tenía un morete en su ojo y Fred tenía la ceja cortada, además de un morete en su pómulo derecho. Y entonces recordé todo, los chocolates, las palabras que dije.

- Díganme por favor, que no dije todas las estupideces que creo que dije - exclamé, sentándome en la cama.

Todos me miraron y el primero en acercarse fue Draco, sentándose frente a mi, después los gemelos se caminaron hasta llegar a mi lado, aún con los brazos cruzados.

- Si lo hiciste - dijeron Fred y George al mismo tiempo.

- Cedric me va a escuchar - exclamé a punto de ponerme de pie, pero Draco me detuvo antes de que lo hiciera, poniendo su mano sobre la mía.

- Eso no será necesario - murmuró - las fotoco... - le di una mirada, recordándole que no los llamara así en su presencia - los Weasley y yo ya nos encargamos de ello, espero que el mensaje le haya quedado claro esta vez.

- Ahora entiendo porque sus caras se ven así - exclamé.

- No viste como quedaron ellos enana - murmuró Fred sonriendo.

- Gracias por ayudarme chicos - dije, mirando a todos - pero, ¿no deberían estar en la fiesta?

- Queríamos asegurarnos primero de que estuvieras bien - dijo Harry.

- Bueno Potter, ya viste que está bien, ya se pueden ir - murmuró Draco serio.

- Si necesitas algo, no dudes en buscarme, Alexandra.

- Claro, y gracias de nuevo Harry, ve y disfruta la fiesta, lo mereces - dije sonriendo, el asintió sonriendo y salió de la habitación, detrás de él fue Ron, quien levantó su mano despidiéndose de mi y sonriendo.

Hermione se acercó a mi.

- ¿Quieres que me quedé? - preguntó.

- No será necesario Granger, yo me quedaré con ella - exclamó Draco.

- Estaré bien Hermione, muchas gracias sólo fue amortentia, tampoco es como que me caí de la escoba - dije riendo, ella sonrió - pero, ¿podrías hacerme un último favor? - ella asintió - ¿recuerdas la carta que enviaron mis padres, crees que podrías traérmela?, ya casi pasan dos días y aún no la leo ni les he respondido.

- Sí, ¿estaba en tu mochila cierto? - exclamó y yo asentí - de acuerdo, entonces iré por ella.

Salió de la habitación dejando solo a los gemelos, a Theo y a Blaise.

- Entonces creo que nosotros también nos iremos, para que descanses enana, si quieres regresar a la fiesta, lleva a Malfoy contigo, Diggory está loco. Y bueno Malfoy ya nos ha demostrado más de dos veces que podemos darle nuestra confianza y te protegerá - exclamó George.

- No creo regresar a la fiesta, pero si lo hago, les tomaré la palabra, si quieren vayan a mi habitación, en el armario hay una pequeña caja con pociones dentro, ahí encontrarán las necesarias para curar sus heridas - murmuré.

- Gracias enana - exclamó Fred, sonriendo - cuídala Malfoy.

Draco asintió serio y los gemelos se fueron.

- Creo que este es el momento de nuestra salida Theo - exclamó Blaise - luego el hurón se pone de mal humor cuando no lo dejamos solo con su amada, Alexandra nos da gusto saber que ya estás bien, Theo y yo te trajimos esto - dijo dándome una rana de chocolate.

- Muchas gracias chicos - abrí mis brazos y ambos se acercaron a abrazarme.

- Perfecto, con eso de tiempo fue suficiente, ahora Zabini y Nott retrocedan - exclamó Draco y yo sonreí de lado, negando con la cabeza.

- Los dejamos solos - exclamó Theo.

Y tanto Blaise como él caminaron hasta salir del dormitorio, y Hermione entró a él.

- Aquí tienes - dijo entregándome la carta - Viktor me espera afuera, debo irme, si necesitas algo no dudes en decirme.

- Gracias Hermione, diviértanse - sonreí, ella hizo lo mismo y se fue.

Draco caminó hasta la entrada cerrando la puerta.

- Por fin, se me estaba haciendo una eternidad tenerlos aquí - dijo siendo dramático.

Me hice a un lado en la cama dándole espacio suficiente para que se pusiera a mi lado, lo cual hizo.

- Así que, te peleaste de nuevo.

- Diggory lo merecía es un idiota que no acepta su derrota.

- Lo sé - tomé su mano entrelazándola con la mía, vi que sus nudillos estaba un poco rojos - tendré que curarte.

- Puedes hacerlo más tarde, por ahora tú eres quien necesita descansar.

- ¿Pero descansar de qué?, me dieron amortentia, no es como que me hayan dado velsotit y haya corrido un maratón.

- Yo tampoco lo sé, pero Snape dijo que descansarás. Así que me quedaré contigo a que descanses.

- De acuerdo, aprovecharé para leer la carta de mis padres.

Él asintió. Abrí el sobre, sacando la carta.

Alexandra,

Hija, nos da gusto saber que estás bien, nosotros te tenemos noticias, por fin hemos encontrado la carta con la cual he entregaron el día que llegaste a nuestras vidas, pero eso no es todo, también hemos encontrado tu acta de nacimiento, no recodamos que nos la hubieran entregado, pero bueno, también estaba dentro del sobre, supongo que lo olvidamos. Necesitamos saber, si quieres qué te enviemos la carta y el acta a Hogwarts, o quieres venir a Londres y abrirla con nosotros. Te amamos hija, esperamos tu respuesta.

Atentamente,

Christopher y Elizabeth Evans

Sonreí, por fin sabría la verdad sobre mis orígenes, quienes son mis padres biológicos.

- ¿Hay alguna noticia buena? - preguntó Draco.

- Mis padres, ellos encontraron la carta y no sólo eso, también mi acta de nacimiento, por fin sabré quién soy por completo. Les pediré que me lo envíen a Hogwarts.