Alexandra Riddle (En pausa)

Capítulo 50: Una parte de la herencia

Narra Alexandra

Me despierto, debido a que escucho ciertos sollozos, abro mis ojos, y veo a Draco dormido, pero lágrimas caen por sus ojos, me acercó a él con intención de despertarlo.

- Draco, despierta - exclamé moviéndolo un poco, pero no funcionaba, lo miré fijamente, puse mi mano sobre la suya - cariño vamos, despierta.

De pronto, vi un pequeño destello blanco, cerré mis ojos y los abrí de nuevo.

Miré a mi alrededor y seguía en la casa de Draco, sólo que ahora estaba de pie en el pasillo que daba a nuestras habitaciones. Estaba confundida, caminé entrando su habitación.

- ¿Una guitarra, qué clase de tontería es esa?, los Malfoy no somos músicos Draco - exclamó Lucius mirando a un Draco de unos ocho años, quien tenía su mirada en el piso, junto a una guitarra en su mano  - deberías de hacer algo más de provecho en lugar de estas estupideces, entrégamela - extendió su mano, Draco miró de nuevo su guitarra y se la entregó, Lucius la tomó, azotándola en el suelo, provocando un gran estruendo que hizo que Draco y yo nos asustáramos un poco - espero que así, te haya quedado claro.

Lucius salió de la habitación, cerrando la puerta detrás de él, miré a Draco y sus ojos estaban cristalizados, se acercó a donde yacía su guitarra hecha añicos, tomó las piezas y las veía en sus manos, lágrimas empezaron a caer por sus mejillas. Caminé hasta el y me agaché quedando a su altura.

-  Mi guitarra - murmuró dejándose caer en el suelo por completo.

Su nariz se empezó a poner un poco roja al igual que sus mejillas, lo miré, recordé que hace unos momentos lo había visto llorar e intenté despertarlo, luego aparecí aquí, ¿y si estábamos en una de sus pesadillas? , tenía que lograr que despertara de ser así, tomé su pequeña mano y lo miré fijamente.

- Draco, cariño es un sueño, despierta - exclamé el me miró confundido aún con sus ojos llorosos.

Vi el destello blanco de nuevo, y regresé a la habitación de Draco, él estaba a mi lado, y me veía un poco confundido.

- ¿C-Cómo hiciste eso? - preguntó enarcando una ceja.

- ¿Entrar a tu pesadilla?

- No sólo era una pesadilla, era un recuerdo, ¿cómo lo hiciste?

- Yo no, no lo sé.

- ¿Sabes usar la Legeremancia? - preguntó enarcando una ceja.

- ¿Qué?, no, nunca me había pasado algo como esto, nunca he usado el hechizo además.

- ¿Entonces cómo? - ambos nos quedamos pensando y entonces lo recordé, corrí hacia mi maletín tomando la pequeña libreta en donde había anotado todo lo que había investigado sobre Slytherin - ¿qué haces? - preguntó Draco, lo miré y regresé a la cama.

- Tiene que estar por aquí - exclamé mientras hojeaba el cuaderno, hasta que paré en una página - "aquel que sea mi heredero poseerá la habilidad de la oclumancia y legeremancia, bloqueando a aquel que intente entrar a su mente, y así también podrá apoderarse de las personas en el momento más vulnerable para ellos e incluso hacerlo, cuando crean estar alertas" - leí y miré a Draco.

- Eres una oclumente y legeremente, es parte de la herencia que te dejó Slytherin.

- El momento más vulnerable de una persona es cuando está dormida, no puede darse cuenta de lo que ocurre a su alrededor, por eso pude entrar a tu mente, accedí a tus recuerdos, pero Slytherin según esto - exclamé señalando en la hoja la frase - dice que también podré hacerlo aún cuando las personas crean estar alertas, es decir, despiertas - miré a Draco sonriendo de lado levemente, él pareció saber que estaba pensando, poniéndose de pie.