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Antes de empezar a hablar, Louis respira hondo y cierra los ojos unos segundos, volviendo a ver la escena dentro de su mente como cada día desde que pasó.

Harry le mira, impaciente por saber de qué trata, pero sin preguntarle ni decirle nada para que no se sienta presionado y termine arrepintiéndose de querer contárselo.

-Fue hace bastantes años, cuando tenía cinco años - empieza a hablar y Harry le escucha atentamente, queriendo mostrarse interesado - En realidad la historia venía de mucho antes de que naciera, me lo contó un día mi madre - vuelve a coger aire y baja la mirada hacia las manos de Harry, dispuesto a empezar - Ellos se conocieron en la universidad. Estudiaban magisterio juntos, aunque él en realidad no era lo que quería, pero sus padres le obligaron a ello.

-¿Cómo se llaman? -pregunta antes de que siga.

-Mi madre Johannah y él Troy - le mira mientras responde - Bueno, el caso es que ellos eran totalmente opuestos. Él era un mujeriego al que no le importaba nada ni nadie, y ella todo lo contrario, estaba centrada en sus estudios y siempre trataba de dar el máximo de sí misma. Coincidieron en el mismo instituto de prácticas y como ninguno conocía nada, empezaron a hablar y tener más relación, hasta que empezaron a salir y él le prometió cambiar por ella, porque la quería, o eso decía - pausa unos segundos para asegurarse de que Harry le está siguiendo - Poco después mi madre se quedó embarazada de mi por un despiste, y él se negaba totalmente a tenerme porque decía que eran muy jóvenes para ello y recién se habían sacado la carrera, pero ella insistió. Durante los siete meses de embarazo, porque además nací prematuro, mi padre empezó a descuidar mucho a mi madre, saliendo a beber cada noche y diciéndola que abortara. La llegó a pegar, gritándola que ojalá así perdiera al hijo. Ponía toda su frustración en cada golpe que le daba, en cada patada y cada puñetazo, en cada puto insulto. - Harry le puso una mano en la rodilla e hizo fuerza, mirándole a los ojos fijamente y queriendo transmitirle más seguridad - Ella intentó hacerle frente alguna vez, pero cada vez iba a peor, le llego a amenazar de muerte, y lo único que le quedaba era yo. Me dijo que era su única esperanza de vida y que de verdad le salvé, porque sin mi no lo habría conseguido, y que cada vez que estaba muy mal me trataba de mirar y acariciar hasta sentirse un poco más segura. - siente un nudo en la garganta al recordar esas palabras - A los siete meses Troy le pegó tan fuerte que ella empezó a sangrar y a tener muchísimas contracciones. Estaba demasiado bebido y ni siquiera se esforzó en acompañarla, tuvo que ir y hacerlo sola, porque sus otros familiares también se alejaron de ella al empezar su relación con quien llegó a amar ciegamente. Ninguno se esforzó en estar con ella en esos momentos de su vida, y le dolió más que cualquier otro golpe, pero lo hizo, y ahí estaba yo, 24 de diciembre, en sus manos por fin - echa media sonrisa - Según ella fue una de las mejores sensaciones que jamás pudo sentir, y no te puedes hacer una idea de todo lo que le brillaban los ojos cuando me lo contó - bajó la mirada sonriendo al recordarla.

-Fue muy fuerte - dijo Harry con los ojos hasta arriba de lágrimas, pero tratando de retenerlas ahí. Louis asintió, mostrándose orgulloso de su madre.

-Él se fue, y pensaba que todo había terminado, pero dos años después volvió diciendo que había ido a un centro de rehabilitación, y ella le terminó dando otra oportunidad. - Harry nota que se le ilumina la cara al oír eso - Fue mentira. Todo iba bien, le llegué a querer muchísimo y a tratar como a un padre de verdad, hasta que una noche - se ve incapaz de decirlo y para.

-Si quieres lo dejamos aquí Louis, es mucho para un día - le dice Harry cogiéndole suavemente de la barbilla para que levante la mirada y le vea a los ojos - No me tienes que contar todo hoy.

-Quiero hacerlo, de verdad - asiente mostrándose seguro y espera unos segundos antes de seguir - El día de mi quinto cumpleaños él bebió demasiado y ninguno nos dimos cuenta de cuándo lo hizo. Por la noche les escuché discutir muy fuerte desde la habitación, pero trataba de no darle importancia ya que no era la primera vez que les oía. A la mañana siguiente fui hacia su habitación para despertarles e ir a abrir los regalos, pero él no estaba y cuando la vi a ella, tenía una marca en el cuello y el labio partido. Era muy pequeño, no entendía nada de lo que podía haber pasado ya que nunca me habían contado nada y simplemente me dijeron que antes de que conociera a mi padre, él estaba trabajando. Empecé a preguntarla que qué la había pasado y que si estaba bien, porque la veía llorar como nunca. Pensé que quizá lloraba porque le escocían las heridas, pero poco a poco fui entendiendo que era más dolor interno que externo. Ese día me lo contó todo y no volví a ver a Troy como el padre heroico que me había mostrado ser. Le tenía miedo. Los dos le teníamos miedo y eso hizo que se enfadara más. Le escuché gritarla mil veces que por qué me lo había tenido que contar, que se arrepentiría de ello, y ella lo único que hacía era suplicarle que no me hiciera nada a mí. No puedo olvidar esos gritos. Suplicaba por mi vida antes que por la suya - definitivamente empiezan a caer las lagrimas sobre sus mejillas y Harry trata de limpiárselas delicadamente - Mi madre me hizo prometerle que pasara lo que pasara yo no saliera de mi habitación cuando les escuchara gritar. Lo hice. Le prometí no salir. Ella estaba empezando a hablar con gente para tratar de terminar con ello, pero él se enteró por amigos que tenía en la comisaría, a principios de diciembre. Estaba a punto de conseguirlo Harry, ella me lo dijo, me dijo que quedaba muy poco, que empezaríamos el año de otra forma y en otro sitio completamente diferente - Harry le abraza fuertemente cuando éste empieza a llorar más.

-Louis eres igual de fuerte que tu madre. Eres muy fuerte - le susurra cerca del oído mientras sigue abrazándole y él niega con la cabeza.

-Debería haberle parado. - se empieza a alejar limpiándose las lágrimas para seguir - Les escuché gritando y no iba a salir porque se lo prometí a mi madre, pero sus gritos de dolor me impidieron quedarme. Salí y les vi en el salón. Me escondí detrás del sofá y vi cómo se gritaban. Se miraban con mucho asco y se insultaban como si no hubiera un mañana. Vi cómo le dio en la cara con la palma abierta y ella trataba de no quejarse. La dejó en el suelo unos segundos y después le cogió del pelo y la volvió a levantar. Le preguntaba a gritos que por qué le hizo eso, le decía que por su culpa él había terminado así, que había arruinado toda su vida, y ella solo le pedía perdón tratando de quitarle la mano por los tirones que le estaba dando. "Mátame a mi si quieres pero deja a Lou, él no hizo nada" la oí decirle mientras él reía, sintiéndose poderoso por lo que hacía. Estuve a punto de salir, pero no era capaz. No fui capaz y no le detuve. Vi todo a cámara lenta, le cogió como si fuera un muñeco insignificante y la empujó contra el suelo, haciendo que se diera en la nuca contra la esquina de una mesa que teníamos. Quedó ahí tumbada. Junto a ella se iban todas las cosas que me había prometido, todos los planes que teníamos para principios de año. Necesitaba ver que se levantaba, pero no lo hacía. Él le dio unas patadas mientras le gritaba que se levantara, y cuando vio que no lo hacía, cogió y se fue. La dejó ahí y no le importó nada. Me dejó ahí dentro junto a mi madre a la cual acababa de matar. Podía haberlo impedido Harry, ahora podría estar con ella si hubiera salido de es escondite. Tendría que... - Harry le vuelve a abrazar.

-Tenías cinco años Louis, no te culpes por ello, no es tu culpa, no es la culpa de nadie más que de ese inhumano, ¿me oyes? No te eches la culpa cuando no la tienes.

-Pero podría haber salido Harry - repite, acomodando su barbilla en el hombro del otro, sintiéndose algo mejor pero sin poder frenar las lágrimas.

-No te vuelvas a repetir eso Lou, lo único que haces es machacarte más y te causas esas pesadillas.

-"Lou" - repite - Ella me decía así - sonríe débilmente y empieza a alejarse poco a poco, quedando frente a él y mirándole fijamente a los ojos.

-Gracias - susurra Harry tras unos segundos manteniendo la mirada. Louis frunce el ceño sin entender - Por contármelo - ambos sonríen sin dejar de mirarse a los ojos.

-Gracias por escucharme, Harry. - habla también en un susurro, con la mirada algo triste a pesar de estar con una sonrisa.

-No me cansaré de decirte que fuiste y eres muy fuerte. Y tú madre más - le dedica otra sonrisa haciendo que la mirada de Louis pase de sus ojos verdes a los hoyuelos que se le han formado.

-Nunca me había fijado tanto en tus hoyuelos y sonrisa. Son increíbles.

Roommate 28Where stories live. Discover now