Roommate 28

25.

Harry y Louis siguen parados en medio de la calle de vuelta al edificio de las residencias sin decir nada más.

Louis sigue esperando una reacción por parte de Harry, a quien se le han congelado todas las extremidades de nuevo y no ha dado a ver que en realidad aunque le ha sido muy inesperado, le ha gustado más de lo que podría admitir.

-Perdón - termina hablando Louis - No quería incomodarte. No lo había pensado.

-No importa - se limita a contestar Harry.

Louis siente esas dos palabras como una patada en la espinilla. Puede que sepa que Harry también le quiere, pero quizá quería escucharle diciéndoselo, y no lo ha hecho. "No. importa." sólo eso.

"¿Eso qué significa Harry?" piensa Louis, sin decirlo en alto aunque muerto de ganas de hacerlo.

-¿Vamos? - dice para romper la tensión y que sigan con lo que estaban haciendo en un principio.

Entran al edificio y como Louis sabe que Harry no usa los ascensores por su asma, sube por las escaleras junto a él, pero sin que ninguno diga nada.

Llegan al pasillo y se dirigen a la habitación número 28 como lo hacían siempre. Louis saca las llaves y abre, dejando pasar primero a Harry y después cerrando tras ellos.

Ambos se quedan unos segundos parados viendo la habitación desde perspectivas diferentes, hasta que Louis decide coger la maleta y abrirla sobre su cama para meter la ropa y las cosas que se quiere llevar.
Harry empieza a hacer lo mismo pero no puede evitar estar pendiente del chico que tiene frente a él haciendo las cosas sin siquiera levantar la mirada un segundo.

El menor entra al baño para coger el cepillo de dientes junto a otras cosas, y detrás de él va Louis, pero salen sin decir nada.

Terminan de hacer las maletas casi al mismo tiempo y se ponen a limpiar para así dejarlo todo ordenado para cuando vuelvan de las vacaciones.

Ambos empiezan por sus respectivos escritorios y después coinciden en la cocina.

Harry sigue mirándole y queriendo hablarle, pero no sabe qué decirle.
Louis no le ha dirigido ninguna mirada desde que han cruzado la puerta, a pesar de querer hacerlo.

-Emm - empieza a hablar Harry - ¿Mañana a qué hora salimos?

-Por la mañana, sobre las nueve - Harry asiente.

-¿Puede venirse Liam?

-No creo que el resto de los chicos quieran. Tendrías que habérmelo dicho antes o algo así, ahora ni siquiera hay habitación para él y...

-Vale, no pasa nada. - se dirige hacia su cama para sentarse y ponerse los zapatos - Voy a ir a verle. Creo que voy a cenar con él también.

-Vale - se limita a contestar, aún desde la cocina.

Harry coge las llaves y sale de la habitación sin decir nada más.
Ni siquiera ha quedado con Liam, no sabe ni dónde está, pero no quiere seguir ahí con la tensión que se ha formado.

"He hablado con Louis y me ha dicho que no te puedes venir porque no sé qué" le manda un mensaje a Liam mientras empieza a andar por el pasillo.

-Bueno, son solo seis horas hasta la cena - se dice para sí mismo después de ver la hora en la pantalla del móvil (1:08pm)

No tiene hambre y Liam no le contesta a los mensajes, por lo que se va a un descampado que hay a unos pocos minutos y decide quedarse ahí leyendo un libro que había cogido sin que Louis le viera.