Mientras se lavaba las manos una cabellera rubia se asomó por la puerta de entrada a los sanitarios, Harry sonrió de medio lado al reconocer a Naill, uno de los pocos estudiantes de ese lugar que realmente consideraba un amigo.

-así que era aquí donde te escondías - dijo el rubio mirándolo acusadoramente.

-Yo no me escondo de nadie Naill - Se defendió Harry mientras lanzaba el papel con el que había secado sus manos a la papelera como si fuera un balón.

-Si claro, lo que tú digas - le respondió Naill ignorando por completo su respuesta.

- ¿Ahora me dirás porque me seguiste al baño? - pregunto Harry, recargando su espalada en el lavabo.

-Ah si eso - contesto el rubio mirando hacia arriba con el ojo derecho cerrado - Vi tu cara cuando Louis te entrego la invitación para la fiesta del fin de semana, no planeas asistir ¿cierto?

-Bueno... yo... yo no tengo nada que hacer en un evento así Naill, ni siquiera creo tener algo apropiado que usar. Sé que Louis lo hizo con buena intención, pero no creo que sea buena idea que yo vaya - respondió el rizado, acariciando su brazo izquierdo con el pulgar.

-Tienes que asistir, ese evento estará lleno de personas importantes y tu aun no tienes donde realizar tu pasantía ¡es tu oportunidad para encontrar un lugar! - la voz de Nail sonaba entusiasmada, pero eso no hacía que Harry se sintiera con ánimos de aceptar la invitación, estaba seguro de que se sentiría como un pez fuera del agua.

-No insistas Naill, sé que es una buena oportunidad, pero en serio, no tengo nada que ponerme para un evento así, seguramente todos irán con sus trajes de Armani y el único traje que yo tengo, es uno viejo y desgastado que usé cuando me gradué de la secundaria, uno que, por cierto, ya ni siquiera me queda - los ojos del rubio se pusieron blancos, de verdad que su mejor amigo le estaba desesperando.

-Si es por el traje, no te preocupes yo me encargo de eso. Mira mi padre también va a estar ahí, es la oportunidad perfecta para que lo conozcas - Naill estaba comenzando a decir el plan de vida que tenía para su amigo cuando Harry lo interrumpió.

- ¡Naill no! Ya te dije que no quiero obtener una pasantía solo por conocer gente adinerada, quiero hacer las cosas a mi propio ritmo - dijo Harry terminando el tema, aunque para Naill, eso no era importante.

-No debes de avergonzarte por tomas las oportunidades que las personas de tu alrededor pueden bridarte Harry, además, yo solo dije que te presentaría a mi padre, pero él es un hombre duro, y no aceptaría jamás a una persona en su empresa solo por ser mi amigo si este no tiene ningún talento. Así que deja esas cosas de lado y prepárate para el fin de semana, demuestra el gran intelecto que se esconde debajo de esa cabellera de enormes rizos - finalizo el beta, dando pequeños golpecitos cariñosos sobre la cabeza de Harry, quien solo asintió de mala gana, sabiendo que una discusión con su amigo seria en vano, pues cuando algo se le metía en la cabeza no había fuerza humana que se la desapareciera.

- ¿Y porque esta Louis tan interesado en que vayamos a esta fiesta? - pregunto Harry tratando de no sonar demasiado interesado, aunque realmente lo estaba.

-Bueno... es porque su novia ira... creo que él piensa que ella se sentirá más cómoda si tiene gente con quien hablar, creo que solamente no quiere que se sienta fuera de lugar - la voz de Naill había salido pausada, como si intentara amortiguar la carga de sus palabras.

-Así que Jennifer ira, eso me entusiasma aún menos a asistir - decía Harry soltando un audible suspiro.

-Bueno, tu no iras a estar con ella sino conmigo, así que solo la evitaremos durante la velada - comentó Naill mientras pasaba uno de sus brazos por el cuello del rizado y caminaban a la salida. Harry por su parte solo pudo asentir, pues el malestar que le generaba la asistencia de la omega le impedía decir algo más sin sonar pretencioso.

Harry no consideraba que Jennifer fuera una mala persona, pero particularmente nunca se habían agradado mucho, ella solía ser muy amable con los demás, pero con Harry la historia era diferente, pues de alguna manera sentía que ella le trataba con una pizca de desdén que no lograba comprender.

Harry sacudió su cabeza para alejar los malos pensamientos trato de concentrarse en su presente, después de todo, aún faltaban un par de días para el evento, y como ya lo había dicho Naill, no tendría que verla si no quería, seguramente el salón seria lo suficientemente grande como para imponer cierta distancia entre ellos, y así podría no solo evitarse el mal sabor de boca por tener que tratar con ella, sino por la vista que ofrecía cuando estaba acompañada de Louis - Es solo por porque ella se cree mucho cuando esta con él - trato de convencerse, aunque muy en el fondo de su alma, supiera que la incomodidad venia de otro lugar.

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Eran las 6:30 de la tarde y Harry estaba en casa de Naill preparándose para la gran noche, los días anteriores habían pasado con tanta rapidez y sin darse cuenta el fin de semana había llegado. Harry se miró la ropa, pasando su mano por la manga del saco que ya tenía puesto para sentir la suavidad de la tela, su amigo no había escatimado en costo cuando había elegido el traje para él, y aunque al principio se había reusado a aceptarlo, al final se había decidido por agradecerle por el gesto. El traje era de color azul, un azul tan claro que casi parecía gris, su cabello estaba peinado de lado y sus ojos parecían haber cambiado de su habitual verde a un azul claro que hacia juego con su ropa. Sus zapatos eran unos mocasines negros y en su mano izquierda llevaba un viejo reloj heredado por su abuelo. Se miró en el espejo y se sorprendió de lo mucho que le gustaba su apariencia, se giró hacia Naill y se sorprendió de verlo con su traje negro sin ni una sola arruga y su cabello más coro de lo usual sin su acostumbrado flequillo levantado y una corbata de moño en su cuello, a diferencia de Harry, quien llevaba una corbata tradicional.

-Wow Naill, te ves... muy bien - le dijo con una sonrisa sin acostumbrarse a la apariencia tan formal que tenía su amigo en aquellos momentos, cuando estaba tan acostumbrado a verlo con el cabello alborotado y la camisa del uniforme doblada de las mangas hasta los codos.

-Tu tampoco te vez nada mal. Es más, si me gustaran los hombres seguro que estarías en mi lista- Le respondió Nail con una sonrisa coqueta.

-No le tengas miedo al éxito Naill, tú y yo podríamos hacer una excelente pareja - continuo Harry guiñándole un ojo.

-Si claro, como si tuvieras ojos para alguien que no sea cierto alfa de piel morena y ojos azules - soltó Naill de repente ante Harry, quien en seguida se había puesto rojo como un tomate y comenzaba a tartamudear con vehemencia intentado encontrar una manera de desmentir las palabras de su amigo.

-¡Naill! ¡No vuelvas a decir eso en voz alta! - replico el castaño, apenas pudo pronunciar palabra.

-Tranquilo Harry, aquí no hay nadie, no tienes que fingir que te es indiferente - continuo el rubio con tranquilidad, pero Harry solo había soltado un bufido en desaprobación.

-No me gusta Louis. Él es un alfa con omega y hasta donde yo sé, le gustan las chicas - decía tratando de fingir que eso no le lastimaba.

-No te lo creas del todo, según sé también ha tenido parejas varones - argumento Naill tratando de animar a Harry.

-Varones omegas quizás, pero el solo me ve como un beta sin chiste - respondió el rizado con la mirada en el piso.

-Eso es porque tú lo permites, te da tanta pena si quiera saludarlo ¿Cómo sabrá la hermosa persona que eres si no le permites conocerte? Porque déjame decirte algo amigo mío, tu eres mejor que esa tipa de anchas caderas y cintura pequeña que Louis lleva por pareja - dijo Naill abrazando por la espalda a Harry, quien ahora estaba frente al espejo.

-No digas eso Naill, Jennifer es una buena persona. Y más importante que eso, Louis está muy enamorado de ella - refuto Harry, dando un paso hacia adelante para separarse del beta y dirigirse a la puerta de la habitación.

-Yo solo digo la verdad. Las personas no son siempre lo que aparentan, pero creo que eso tú lo sabes mejor que nadie - La voz de Naill había sonado un poco brusca con su ultimo comentario, pero Harry no expreso ningún ninguna emoción, solo se limitó a abrir la puerta para indicarle al rubio que ya era hora de marcharse.

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