Capítulo XVIII: Todo se Arregla Encendiendo una Luz

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El chico pasó una pierna tras otra sobre el tronco, pero él no se recostó cómo Thomas, solo se sentó, dejando una marcada diferencia de altura. Llevaba un vaso en su mano.- ¿Tienes frío sí o no?- Volvió a repetir.

-Algo-. Respondió ella, cohibida ante el tono seco del muchacho.

-Le diré a Chuck que le ponga otra manta a tu hamaca entonces-. Declaró, tomando un sorbo.

Pero Elizabeth no iba a tragarse su acción "bondadosa" o "atenta" tan fácilmente.- ¿Qué quieres Alex?- Fue directo al punto, sabía que no le importaba si se volvía un témpano de hielo, que no era eso por lo que se había acercado a ella.- ¿Golpearme por la espalda de nuevo?-

-Mira niña,- De un movimiento abrupto se aproximó a la cara de la pelirroja, y ella, cómo instinto, se corrió.- Sé que estás planeando algo-. La señaló con el dedo.- No se si se trate de los creadores o de tu propia forma de escaparte del Área, pero yo voy a descubrirlo-.

-¿Cual es tu problema conmigo?- Aunque fuera entre susurros, los tonos seguían siendo ásperos.- No he hecho nada, no TE he hecho nada--

Alex chasqueó la lengua, sacudiendo su cabeza hacia los costados, en desacuerdo.- No no no, si ME has hecho algo, me has dejado en ridículo-.

-Me encontraste, ¿no era eso lo que querías? Que no pensaran que estabas loco...- 

-Oh, eso lo logré, hasta que te golpeé para salvar a todos-. ¿Salvar a todos? Solo era una chica asustada que estaba a punto de ceder. Si logró algo fue dejarle un gran dolor en la nuca, y una mancha de sangre en el cuello del abrigo. Un abrigo que no estaba cubriéndola completamente del frío.- Logré que dejaras de robar sabes,- Ella puso una mueca ante su comentario.- pude haber logrado que no molestaras, que no te rieras cuando un compañero acababa de morir, que no-- Él seguía hablando, incluso luego de que Elizabeth se diera cuenta de lo que le estaba diciendo.

-Querías matarme...- Unía los puntos en su cabeza.

Él ignoró su acierto. -¿Y qué obtengo a cambio?- Esperaba una respuesta de ella, pero tuvo que responderla él mismo.- "Cobarde, no se ataca por la espalda", y "si la matabas nos quedábamos sin premio"--

La pelirroja ya estaba harta, de él, de esos comentarios, y de las horribles miradas que la obligaban a aislarse en el bosque.- No soy ningún premio-. Le dijo, ahora siendo ella quien juntaba sus caras con enojo.

Alex sonrió de lado. -Algo en lo que estamos de acuerdo-. Enderezó su cabeza, ahora mirando hacia donde antes estaba la fogata. Ninguno dijo nada por unos segundos, pero de la nada, Alex comenzó a levantarse.- Ten cuidado, Elizabeth-.

Ella sabía exactamente lo que quería decir con eso. Porque... las tablas de madera se caen de los techos, los tornillos pueden estar flojos, los martillos se resbalan de las manos, y las personas desaparecen en la noche...

La pelirroja se levantó de golpe, con intenciones de-- No sabía que iba a hacer, pero el hecho de que él estuviera más alto que ella no le parecía una gran estrategia. No cuando acababa de amenazarla.

-¿Todo bien por aquí?- Newt había visto la discusión desde lejos, no había oído nada, desde luego, pero algo no le gustaba. Se apuró a llegar cuando vio a Alex levantándose, y llegó justo a tiempo.

-Todo bien-. Se apresuró a decir el castaño.

Pero Newt no iba a creerle, no cuando la muchacha no le quitaba la mirada furiosa de encima. Alex había hecho algo, algo para tenerla alerta.- ¿Elizabeth?- Se volteó a ella, buscando una respuesta real.

La novata tenía ganas de contarle. No para que la salvara cómo si fuese una especie de príncipe azul, ella podía hacer eso sola; créanme. Sino para que pudiera prestarle su machete para que pudiera PARTIRLE LA CARA AL DESGRACIADO... *aclara la garganta*, se entiende, creo. 

¿A Caso Te Conozco? [Newt]Where stories live. Discover now