Capítulo VII: Al Fin Algo de Suerte

202 14 0
                                    

¡OYE!- Gritó Gally en lo que sacaba volando al novato.- No podemos seguir viéndonos así...- Le dijo mientras se retorcía en el suelo. No solo los chicos observaban la pelea, la futura ladrona estaba interesada en la discusión también.

-¡Déjame en paz!- Lo empujó fuera su camino.

-Hey, calma, calma, calma, calma-. Repetía poniéndose frente a la entrada. 

Histérico, el otro se levantó del suelo, atrayendo la atención de todos aún más.-NO ME TOQUES-.

-Tranquilo, tranquilo...- Intentaba calmarlo el grandote.

Para la sorpresa de la muchacha, el novato hizo una pregunta que le parecía muy útil.- ¿QUÉ LES PASA A TODOS USTEDES?- 

Todos se acercaban a ver que nada se saliera de control, incluyendo a Newt.-¿Solo cálmate sí?- 

-¿POR QUÉ NO ME DICEN QUÉ HAY AFUERA?- Seguía haciendo preguntas interesantes, de las cuales ella apenas llegaba a oír la respuesta.

-Tes estamos protegiendo-. 

-Es por tu propio bien-. Explicaban.

-¡No pueden encerrarme aquí!- Continuaba quejándose.

Alby intentó ponerle un alto a su ataque.- No dejaré que salgas...- 

-¿POR QUÉ NO?- Exclamó, pero todos se callaron al oír engranajes y sonidos mecánicos provenientes de la salida.

Elizabeth había corrido hasta el borde del bosque, lo más cerca de ellos que podía estar sin ser vista. Miraba su oportunidad número uno de fugarse cerrarse en su cara, ahora el plan de la escalera era su única opción. Un viento escalofriante recorrió todo el Área, dejando a los habitantes con un sentimiento profundo de terror. Todos los que antes hablaban cubrían sus caras para evitar que las hojas que la brisa traía entraran en sus ojos. Todos menos el pelinegro. Este veía directamente dentro de la apertura, con la misma expresión confundida que la pelirroja tenía en ese momento.

-¿Eso qué fue?- Susurró el novato, cortando el silencio, pero sin recibir una respuesta. Fue tan bajo que no logró llegar a los oídos de la chica, por ende esta siguió hipnotizada por el sonido.

Los engranajes parecieron comenzar a hacer más fuerza, y las paredes empezaron a cerrarse. Claustrofobia. Eso sentían todos los que estaban dentro del cubo de cemento cada vez que se cerraban esas puertas en la tarde.

-La próxima vez, no te detendré-. Habló Gally antes de volver a su puesto de trabajo.

◇ • ◇ • ◇ • ◇ • ◇ • ◇ • ◇ • ◇ •

-¿Viste la cara del novato hoy?- Minho juntaba ramitas, iniciando conversación con su compañero. Newt los había mandado por más leña, y habían ido muy dentro en el bosque para conseguirla.

-¿Antes o después de que Gally lo estampara contra el suelo?- Se burlaba Ben rascando la corteza de un árbol con su cuchilla.

El asiático lo meditó.- Ambas, fue excelente ambas veces-. Largó una carcajada recodando su expresión.- ¿Y cuando nos vio salir del laberinto? Pfft, oro-. Recalcó partiendo un tronco en dos con su rodilla.

-Definitivamente... Oye, ¿Crees que ya es suficiente con esto? Se está haciendo tarde y apenas puedo ver-. Mostró el saco repleto de madera y el otro se volteó.

Una pausa de cinco segundos se hizo presente, y luego el corredor habló.- Seee... Ya están prendiendo la fogata, estas son solo para que no se apague, vamos a estar bien-. 

-Okey-- ¡Shuck!- Su respuesta despreocupada se interrumpió por una rama que cayó al suelo, justo frente a él.- ¿Qué fue eso?- Miró a su compañero, y luego hacia arriba.

-Si te daba en la cabeza estabas muerto garlopo-. Minho levantó el trozo de madera, el cual era más pesado de lo que había pensado.- No, de verdad, esto es muy grueso-. Le mostró.

Ben empuñó el cuchillo de forma amenazante, y sin quitar su vista del cielo habló.-Troncos tan gruesos no se caen de los árboles así nada más-. Minho lo imitó y ambos comenzaron a mirar el cielo, podían hacerlo gracias a que las copas de los árboles cubrían el sol de su vista.

<< Ya lo eché a perder >> Entraba en absoluto pánico la pelirroja. Cubría su cuerpo con el tronco del árbol, lo cual era lo único que evitaba que la lastimaran. Había logrado subirse con mucho esfuerzo, y preparó (por si se acercaban demasiado), un mecanismo de defensa... El cual acababa de fallar...

-¿Crees que hay algo ahí arriba?- Le dijo el castaño a su amigo.

Minho agudizó la vista, pero lo único que se llevó fue un gran ardor en los ojos.- ¡SHUCK!- Exclamó apretando las manos contra sus ojos.

-¡Sol miertero!- Se quejó Ben soltando el arma y refregando sus párpados. 

Resulta que los recursos naturales eran más útiles de lo que parecían. La muchacha logró alcanzar unas de las ramas del Eucalipto al que se había trepado, y tirando de ella logró que un rayo de sol les diera justo en la cara, dejándolos temporalmente ciegos. Bastante lista. Fugaz, se cambió de posición a una más prometedora (y con más estabilidad), aún manteniendo la rama en tal posición que el sol les hiciera imposible detectarla.

-¿Acaso tienes plopus en el cerebro shank?- Echaba culpas el pelinegro.- "MiReMos HaCia ArRiba, eL sOl sEguRo fuE A tOmArse uNa siEstA hOy"- Citaba algo que el otro jamás había dicho. Y Ben se lo iba a hacer saber...

-¡Yo jamás dije eso!- 

-¡Ya sé! ¡Es el punto del sarcasm-- Suspiró, interrumpiendo su propia oración.- ¿Sabes qué? Por esto te digo que tienes un microscópico cerebro de plopus...- Dijo tomando la bolsa de leña y comenzando a caminar.

-¿Cerebro de plopus? ¿YO?- Iba detrás de él, discutiendo y nombrando todas las razones por las que era más listo que él. Siendo ignorado completamente, claro. 

Mientras los chicos se alejaban, listos para disfrutar de su segunda celebración de la semana, Elizabeth estaba petrificada en el árbol. No movió un pelo hasta dejar de oír las voces de los dos corredores, entonces exhaló toda la tensión que tenía dentro. Soltó la rama que posiblemente le había salvado la vida, y esta volvió disparada a su lugar original. La muchacha pasó una mano por su frente, arrastrando su cabello hacia atrás. 

Luego de recuperar el alma, que estaba a punto de salirse de su cuerpo, comenzó a bajar tal y como había subido. Rama por rama, pie por pie, y con un salto al final. Cayendo de forma seca en el piso tomó un respiro, y notó a su izquierda, tirado en el suelo, el cuchillo que Ben había tirado. Al fin algo de suerte.

¿A Caso Te Conozco? [Newt]Where stories live. Discover now