Sed de Poder

Capítulo 11

Damen

Mientras nos besamos, pienso que este momento debería ser eterno.

Después de un rato en mi preciado lugar, admirando a mi fiel confidente, la luna, decidimos que es hora de regresar a casa. En el camino de regreso al bosque, Kaia nunca me suelta la mano, venir aquí fue un gran avance para mi plan.

Salimos del bosque. y como lo tenía planeado, el carruaje ya nos espera.

El regreso a mi castillo es silencioso, creo ver un atisbo de pena en Kaia, pero decido ignorarlo, ¿Había sido su primer beso?, sí fue así, fue uno muy especial, tanto para ella como para mí.

Llegamos al castillo, y bajo yo primero, para después ayudar a bajar a Kaia, agradezco internamente a Cédric que en mi formación me obligó a tomar todo tipo de clases, dentro de estas, una clase de etiqueta y caballerosidad.

Al entrar al castillo, noto que Kaia quiere escapar lejos de mi presencia, pero como quiero sorprenderla aún más con mi comportamiento, le digo que yo la llevaré hasta su dormitorio.

El camino hasta el dormitorio, como lo esperaba es silencioso, noto a Kaia nerviosa, pero no lo demuestra. Ya llegando a su puerta me preparo para hablarle — Bueno, hasta aquí llegamos, espero lo hayas disfrutado como yo, te agradezco que aceptaras salir conmigo— Y termino suspirando, vaya, estoy extrañamente muy nervioso para hablar con la pequeña Morita.

— Gracias por el viaje, nos vemos luego— Y sin tiempo para contestarle, entra a su recamara y me cierra la puerta en la cara.

Me quedo pasmado frente a su puerta, Morita, como he decidido decirle de ahora en adelante, me cerró la puerta en la cara, a esto me refiero cuando le dije que sólo ella es capaz de desafiarme y hacerme enfadar tanto. Ya con la puerta cerrada en la cara, sé que las intenciones de Mora son que le dé un tiempo para pensar, como soy muy tranquilo le daré un día sin estar rondando por cada lugar en el que ella se encuentre, para que pueda aclarar sus sentimientos.

Me acuerdo de que le asigné esta recámara porque es la más espaciosa, no obstante, están las ¿Arpías? de Aura y Aris, tengo que hablar con ellas para que traten a Kaia bien, les daré una advertencia, tengo fe en que eso las detenga.

Ya estando en mi habitación, acostado, reflexiono de todo lo que he logrado en un día, salí por primera vez con Kaia alias Morita, también dormí con ella en la misma cama, esa información, obviamente se la omití porque la asustaría, para mí fue suficiente con poder tenerla a mi lado por toda una noche.

Lo que me impresiona de mí mismo, es que la invité a mi lugar favorito: el barranco, y para cerrar con broche de oro, ¡Me besó!, sinceramente no esperaba esa reacción cuando se me ocurrió la grandiosa idea de hablarle de mis sentimientos, esperaba más que ella saliera corriendo, o algo que usualmente ella hace.

Me quedé impactado.

Para mi sorpresa, como otras noches, me descubro sonriendo como tonto de solo pensar en mi mujer de ojos color miel y sonrisa encantadora. Las cosas, y los planes se me están saliendo de control, mi cerebro me dice: sigue el plan, pero mi corazón siente por primera vez en mucho tiempo, amor.