Capítulo 57

101 31 4
                                    

28 de Marzo, 2019

¡Ay! Esta imagen no sigue nuestras pautas de contenido. Para continuar la publicación, intente quitarla o subir otra.

28 de Marzo, 2019.

El día amaneció bastante nublado. Al llegar a casa papá y el abuelo me preguntaron cómo había ido todo y solté una mentira piadosa que estuve pensando de camino a casa, además me contaron que hoy iríamos a ver la casa del pueblo que al menos estaba cerca de la de Max. Los exámenes del profesor Meyer cada vez eran más complicados, por lo que tenía que estudiar más. Papá y el abuelo antes de que yo me fuera al instituto estaban empezando a meter sus cosas personales en las nuevas cajas de cartón para la mudanza, era bastante lo que debían guardar y tenían que ponerse las pilas si querían que esta semana nos mudáramos a la nueva casa del pueblo. Les prometí que ese mismo día comenzaría de verdad a recoger todo.

Las primeras horas pasaron tranquilas, Max y yo conversábamos, además de hacernos apuntes de historia para los próximos exámenes. Yo amaba la historia, por lo que Max solía pedirme los apuntes, se los daba sin problema, se me daba bastante bien hacer resúmenes por lo que no me importaba para nada prestarlos.

—Larita, tengo que contarte algo, más bien que me ayudes a aclarar algo de lo que no consigo parar de darle vueltas. —dijo en un susurro.

—¿Cuándo? —Le pregunté en el mismo tono.

—Por la tarde, ¿vale? —asentí y seguimos atentas a la clase.

Llegó el examen y la clase pasó del alboroto al silencio completo. El examen era de literatura, no la odiaba, pero tampoco me gustaba del todo. Era historia, pero referida a la poesía, que no era mi género para nada, a mí me gustaban los asesinatos, los romances y todo lo que tenía que ver con la fantasía.

Max y yo caminamos despreocupadamente por el pasillo, cuando me topé con alguien, miré hacia arriba y vi esos ojos verdes que tanto mareo me estaban dando.

—¿Qué haces Blake? —Le pregunté entornando los ojos.

—Necesito hablar contigo sobre lo que dijo mi padre ayer. —dijo al instante y sin rodeos.

—Ahora no puedo, no tengo tiempo, tengo cosas que hacer, adiós. —dije andando, pero él me agarró del brazo y tiró de mí hasta quedar a unos pocos centímetros el uno del otro.

—No hay nada más importante que esto, ¿no lo entiendes? Los Cuervos son mucho más importantes que otra cosa. —Su voz se elevaba cada vez más y era algo que no iba a tolerar. Además, pude notar lo tensa que se había puesto Max.

—Lo será para ti, mi familia para mí es lo más importante, y ahora mismo te estoy diciendo que no puedo —Su agarre se apretaba más cada vez que intentaba irme—. Max, vete, no quiero que te vayan a castigar por mi culpa. —Le ordené mirándola. Prefería tenerla lejos para no armar un escándalo, yo puedo con este chico sola.

—Ten cuidado, Lara, y Blake, suéltala, no son modales y mucho menos aquí. —Él al darse cuenta aflojó un poco, pero no me soltó, ambos esperamos hasta que Max se perdió por el pasillo. Sabíamos que esto no iba a acabar bien, Blake y yo lo sabíamos.

Misterio en Castle Combe 1 ✓Donde viven las historias. Descúbrelo ahora