✨¡FINALISTA DE LOS PREMIOS WATTYS!✨
[Completa] Primera parte de la Trilogía Misterio.
En el epicentro de un frío pueblo de Inglaterra, suceden acontecimientos devastadores, de los cuales azotan de manera siniestra el pequeño lugar.
Nadie confía en...
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25 de Marzo, 2019.
La mañana fue un poco tediosa, tuve mucha tarea y el profesor Meyer estaba peor que nunca. Aunque, por suerte, había pasado la mañana escuchando las historias divertidas de Lara y sus locas anécdotas, me hizo recordar mucho a su abuelo, tiene ese brillo característico de los Jones.
No le había podido contar lo sucedido con Jaden ayer, ya que ella necesitaba escuchar unos cuantos consejos a la hora de ir al Club de los Cuervos, me había informado que hoy iría a intentar entrar, aquello me hizo preocupar muchísimo por mi amiga, estaba aterrada con el hecho de que le hicieran algo o que la chica de la fiesta la lastimase, me iba a ofrecer ir con ella, pero preferí que lo hiciera sola, no quiero que el señor Williams confunda las cosas y piense igual que su hijo, no quiero que Lara parezca una protegida mía, así que a regaña dientes la dejé ir por su cuenta, pero le dije que me mantuviera informada.
Iba de camino hacia el restaurante de mi compañero, no había asistido hoy al instituto y me preocupé, Lara me había contado lo sucedido ayer, me dijo que encontró a Christian inconsciente en la cabaña, me molestó un poco que fuera ella sola, pero entendía su punto, no me puedo dar el gusto de participar en contiendas ahora, necesito que mi cuerpo se recupere, necesito estar al 100% de mis capacidades.
Cuando llegué a aquel espacio donde el olor era embriagador, sonreí de inmediato, apenas avancé un poco el señor Louhart me recibió sonriente, yo me acerqué un poco más hacia su dirección.
—Buenas tardes, señor Nicolás. —saludé con una sonrisa.
—Buenas tardes, Maxine. Qué bueno que hoy me hayas llamado por mi nombre, siempre sueles llamarme por mi apellido. —respondió alegre, me sonrojé por aquello.
—Es por respeto señor, y usted lo sabe —solté unas risas—. ¿Está Christian? Hoy no fue al instituto así que... me he preocupado, como siempre. —pregunté algo nerviosa.
—Salió hacer unas cosas, dijo que eran urgentes. Él ya vendrá, si quieres toma asiento en su mesa habitual, te buscaré algo rico para picar, ¿bien? —Asentí y me encaminé hacia la mesa.
Cuando tomé asiento en mi lugar, me sentí algo aburrida, no tenía con quien hablar y no había nadie conocido, solo estaba el señor Louhart, al cual le tenía mucha confianza, pero se encontraba muy ocupado atendiendo el restaurante; creí que vería al padre de Lara, pero creo que le toca mediodía nada más.
De la nada, mi teléfono llamó mi atención, me sobresalté un poco al sentir la vibración en mi pierna, lo saqué de inmediato de mi bolsillo y vi que era un mensaje, donde aparecía el nombre de Lara en la pantalla, tan rápido como pude abrí aquella notificación. En aquel mensaje ella me estaba preguntando la dirección del club, la verdad no estaba convencida de aquello, no obstante, le prometí que la ayudaría así que le expliqué lo más que pude.
—¿Maxine? —La voz reconocible de Christian me hizo posar mi vista sobre él—, iba a ir para tu tienda, necesitaba verte. —habló algo ajetreado, se acercó a mí y tomó asiento soltando un suspiro.
