Capítulo 47: parte 2

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25 de Marzo, 2019

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25 de Marzo, 2019.

Cuando me adentré por completo en aquel lugar, el perfume y el olor de Jaden no tardó en invadir cada parte de mí por completo, es muy embriagador y demasiado delicioso; todo mi cuerpo estaba extasiado ante tan envolvente aroma. Traté de enfocarme y sacarme a su escritorio, ya que no había levantado la vista para verme, estaba ocupado con unos papeles.

—¿Puede decir qué desea? —preguntó con algo de molestia. Al posar sus ojos en mí, su rostro se relajó un poco, antes parecía fastidiado—. ¿Underwood? —susurró en un tono de voz más delicado, el cual me hizo recordar al Jaden de ayer—. ¿A qué has venido? —Otra nueva duda se hizo presente, y aún no sacaba las fuerzas para hablar. Le hice una señal con el dedo para ver si podía tomar asiento en la silla frente a su escritorio, él me lo permitió.

Tímidamente me acerqué a la silla, estaba nerviosa ante su mirada y no sabía el porqué. No tardé mucho en tomar asiento, solté un pequeño suspiro inaudible y coloqué la gran caja que me había regalado en el escritorio; él la observó por un momento, se notaba confundido.

—¿Vienes a agradecerme el regalo o vienes a tocar para mí? —comentó con una leve sonrisa. Su mal humor, que antes se notaba desde lejos, se había esfumado.

—Te lo vengo a devolver, Sinclair. —respondí con seriedad. Aunque mis palabras salieron con un toque de dolor. Él me miró escéptico, parecía que le divertía la situación.

—Me imaginé que harías eso, así que déjame decirte que has venido a perder tu tiempo. No aceptaré eso de regreso, es tuyo, lo he comprado para ti, así que saca esa idea de tu cabeza porque no lo voy a aceptar. Además, yo soy pianista, no violinista, ¿qué demonios haría yo con eso? —Sus palabras eran seguras. Sabía que se negaría a que le regresara el regalo, pero tenía que intentarlo, tenía que dejar todo lo sucedido entre él y yo atrás, no me gusta ser plato de segunda mesa.

—Sé que tienes algo con mi hermana. —Solté de repente, viéndolo directamente a sus ojos. Su rostro tranquilo y divertido desapareció de inmediato al escuchar mis palabras. Ahora se mostraba sorprendido y ¿horrorizado? No lo sé, es difícil de descifrar.

Al notar que él no decía nada, me iba a levantar para irme, pues me dolía su silencio, creí que me negaría todo o, aunque sea, se trataría de excusar, pero no, no dijo nada.

—No te levantes —exigió al ver mi acto de escape. Iba a desobedecer su orden, sin embargo, algo me dijo que me quedara. Él me analizó por un momento, tratando de averiguar qué pasaba dentro de mí—. ¿Qué tiene que ver tu hermana con el regalo? —preguntó de la nada.

Me esperaba cualquier cosa menos eso, creí que me acribillaría de preguntas sobre de cómo me enteré de su relación, pero veo que eso le da igual.

—No quiero recibir cosas de ti en estas circunstancias... ¡Estas con mi hermana!, siento que de algún modo la estoy traicionando. No puedo hacerle esto. —contesté afectada y algo nerviosa. El dolor en mi era palpable.

Misterio en Castle Combe 1 ✓Wo Geschichten leben. Entdecke jetzt