Capítulo 7

224 67 3
                                    

 13 de marzo, 2019

¡Ay! Esta imagen no sigue nuestras pautas de contenido. Para continuar la publicación, intente quitarla o subir otra.

13 de marzo, 2019.

Estaba teniendo un maratón necesitado; el miedo ha invadido mi cuerpo y ni hablar sobre la asfixia, es una cuestión de vida o muerte, necesito estar lo más lejos de esa presencia detrás de mí.

Es una sensación muy estresante, trato de ir lo más rápido posible pero mi cuerpo no puede, no puedo lograr aumentar más mi velocidad. El terror en mi cuerpo se hizo presente ante la idea de ser atrapada, de ser lastimada.

—¡Corre, Maxine! ¡Corre con todas tus fuerzas! —Una voz conocida me grita desesperadamente, tratando de que aumente la velocidad.

—No puedo más, Dominik. Es imposible escapar. —contesté, muy asustada por el entorno.

—Escúchame, Max. Vive tu vida, quiero que seas libre —habló, deteniendo mi escapada, un abrazo por parte de él se hizo presente, envolviéndome por completo—. Siempre pensé en ti... —Unas lágrimas salieron de mí ante esas palabras, parecía como si se estuviera despidiendo, estoy odiando esta sensación de abandono.

—¿Dominik? ¿De qué hablas? —Luego vi cómo se alejó.

—Yo lo voy a distraer. Tú vete. —De la nada comenzó a correr de donde provenía nuestro perseguidor. Me alarmó un poco, así que lo perseguí.

—¡Dominik, no! —Un grito desgarrador se hizo presente por mi parte. De repente, desde lo lejos, se escuchó un estruendoso disparo—. ¡Dominik!

Entonces, desperté.

Me sentía temerosa y muy agitada, estaba sudando frío y unas lágrimas han salido de mis ojos. Unos latidos desbocados atentaban contra mi corazón, dando señal que me encuentro muy asustada.

Miré a mi alrededor; me había quedado dormida en el escritorio de mi habitación, observé debajo de mis brazos, donde tenía la infernal lista hecha por mi padre, y a un lado, mi frasco de pastillas, tomé ambas cosas con algo de molestia y la guardé dentro de un cajón. Me recosté en el respaldo de la silla, un suspiro salió de mí, era pesado y largo.

«Solo fue una pesadilla... Creo que el altercado de ayer me dejó muy preocupada.»

Mi mirada se dirigió hacia el reloj de mi celular.

«¡Mierda!»

Es un poco tarde. Me levanté como rayo de la silla en la cual estaba sentada, corrí hasta mi baño mientras las prendas salían de mi cuerpo, entré en la ducha y dejé que el agua corriera por cada parte de mí.

Después de la ducha, me acerqué a mi armario, tomé lo primero que vi, no quería pensar en mí vestimenta en estos momentos. Me coloqué una blusa negra sin mangas y unos pantalones claros, tomé con velocidad mis tenis negros para poder terminar mi preparación.

Antes de abandonar mi habitación, tomé mi bolso y salí en un trote apresurado, bajé las escaleras saltando unos escalones. Odio ser impuntual, siento que es muy irresponsable que una persona no se tome en serio el horario del colegio o de otro encuentro.

Misterio en Castle Combe 1 ✓Donde viven las historias. Descúbrelo ahora