La flor más bella // Lord Tewkesbury

Capítulo 1

Antes de empezar quiero aclarar que muchos de los comentarios de aquí son totalmente machistas y con total misoginia. 

Esto es por el hecho que la historia estará ambientada en el siglo XIX, a fines de este, dónde todavía no se ocupaba mucho los derechos de la mujer.

Pido que esto se tome en cuenta para la historia y no pensar que yo apoyo esto, ya varias veces he dado mi opinión sobre esto y es de total conocimiento mi posición.

Empecemos <3 

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Ahora mismo estoy en uno de los nombramientos de un príncipe, de uno de los reinos de aquí. Observando a Chad Blackwood, un nuevo príncipe, un nuevo compromiso. Yo también soy una princesa, _______ Ashworth, y mis padres ya arreglaron mi compromiso con Chad, yo no quiero casarme con él, y se lo he repetido miles de veces, pero en este mundo esto funciona así, Chad sí está feliz con casarse conmigo, pero yo no. Así que veo a mis padres aplaudiendo a la aparición de Chad, mientras yo lo miro con los brazos cruzados y un semblante neutro, me doy cuenta lo concentrados que están ellos, así que me doy media vuelta, acomodo la parte baja de mi vestido, por encima acomodó el corsé con disimulo, y empiezo a perderme entre las personas, hasta que uno de los empleados me ofrece una copa, la olisqueo un poco certificando que no sea alcohol y la tomó, mientras sigo caminando, la cantidad de gente se va disminuyendo, y salgo al amplió jardín del lunes, dónde con tan sólo ver las estrellas que acompañaban a la hermosa luna, mi mirada se deslizo hasta el piso, pensando en que, en tan solo un año me casaría con Chad, solo porque no puedo asumir el trono siendo mujer y no estando casada. Empiezo a caminar entre los arboles de ahí, pisando el césped, hasta que una silueta se atraviesa en mi camino, haciendo que de un grito de espanto, y quien se supone que solo era una sombra derrame un poco del llamativo Raj británico sobre mi vestido color violeta

— Oh, no, no, lo... lo siento — tartamudeo un poco 

Aquel chico que derramo la bebida sobre mi vestido era apuesto, buen porte, el cabello algo largo, labios que por la luz tenue aún se contemplaban algo rosas, sus ojos se notaban brillosos, y bastante alto.

— No, no, así está bien — torcí mis labios 

— No, enserio perdón, yo debí fijarme, perdóneme princesa 

— No, así está bien, ah... ¿Tu nombre? — fruncí el seño 

— Vizconde de Tewkesbury, el marqués de Basilwether 

— ¿Un marqués? — recalque 

— Así es — sonrió orgulloso 

— ¿Y qué haces aquí? — lo mire con desconcierto — en la ceremonia del ya supongo príncipe Chad 

— Y yo supongo que una princesa de su tal alcurnia no desea cerca a un simple marqués — asumió 

Lo mire con extrañeza, y solo camine deferente sin responderle, ignorándolo completamente

— ¡Disculpe! — le oí decir, haciendo que yo detuviera mi paso — no era mi intención incomodarla 

— Espero no haya sido tu intención — me di media vuelta — no eres un simple marqués, eres un marqués 

— Unas clases menores a la usted, princesa — se acerco a mí — ¿Desea pasar y bailar un poco? — extendió su mano en cuanto se escucho un poco de música

— No gracias — sonreí sin despegar mis labios — deberías mejor pasar tú y buscar algo que te ascienda, hacer algo por la vida 

— Teórica — se inclino un poco hacia mí 

— Inculto — fruncí mis labios y asentí unas cuantas veces 

Giro un poco, camino por césped, analizando este, hasta que lo vi arrancar una flor delicadamente, y devolvió su camino hacia mí 

— Una linda flor, para una maja señorita — la extendió hacia mí 

— Retiro lo de inculto — la tome — buen corte 

— Gracias 

— ¿_______? — oi la voz de mi padre 

— Papá — di un pequeño salto por la sorpresa 

— Vamos, y no te vuelvas a ir, no puedes andar por ahí sola y — dirigió su mirada hacia Tewkesbury — exponiéndote, ya tenemos un postor para ti, vamos, no busques otro