Un amor poco común. © Namkook.

18, Segunda temporada.

Escuchar a Namjoon hace a Jungkook muy feliz porque no podía escucharlo muy a menudo, sus ojos estaban llorosos, no podía creer que finalmente estaba hablando con su hyung─.¿Por qué no me enviaste una carta si sabes bien que puedo leer?, ¿Por qué no me dijiste que ya tenías un teléfono celular?. Y si sabes el número de la casa de mi abuela, ¿por qué no llamaste esta mañana?. No sabes cuánto tiempo estuve esperando tu llamada y no lo hiciste, solo me entristeciste─le reclama, y empezaron a caer pequeñas lágrimas por sus mejillas.

Namjoon se siente culpable, pero solo lo hizo por una buena razón─.Lo siento, quería sorprenderte, lo lo siento mucho por preocuparte y ponerte triste, tampoco pude soportar el el hecho, sé que solo hablamos los los sábados y domingos. Lo que pasa es que el teléfono de esta casa es usado por mucha gente y solo pude hablar contigo esos días pero ahora no no debes preocuparte porque hablaremos muy seguido─explica, agarrando la taza de té que está alado de sus carpetas y toma un poco─.Taehyung me dijo que tenía planeado en comprarte un un celular entonces. Cuando recibí mí paga, inmediatamente fui a comprar un celular y a-ahora podré hablar contigo.

La señora Kim le entrega un pañuelo a Jungkook─.Sé que estás feliz, preocupado y por eso lloras, pero tienes que calmarte o tu papá se entristecerá al oírte llorar.

Jungkook asiente y se seca las mejillas─.Lo siento por llorar hyung, por favor no estés triste.

Namjoon sonríe y vuelve a tomar un poco más de té─.Solo quería decirte feliz cumpleaños, Jungkook. Desearía que la la estés pasando bien aunque yo yo no esté allí.

─Sí, un poco bien porque mis tías, mis abuelos, mi papá Taehyung están y ahora se ha convertido en el mejor cumpleaños porque estoy hablando contigo hyung─dijo Jungkook, sonriendo.

El abuelo Kim vino con la piñata de Iron Man─.Aquí está la piñata.

─Hyung, ahora vamos a romper la piñata, lamento dejarlo solo, pero ¿podemos hablar más tarde?─Dice Jungkook, levantándose.

Namjoon mira su reloj y son las ocho en punto─.Sí, podemos hablar más más tarde, ahora tengo que ir a a corregir la tarea cuando termine tu cumpleaños, hablemos, ¡nos nos vemos!

─¡Nos vemos hyung!─Jungkook se despide y cuelga la llamada.

La señora Kim agarra un pequeño clavo─.Bueno, chicos, Jungkook va a romper la piñata de globo por lo que deben preparase para agarrar los dulces─dice, y la piñata está colgando de un hilo de algodón en el techo, así que agarra una silla y lo pone cerca de la piñata─.Sube Jungkook es hora.

─Sí, abuela─Jungkook se sube a la silla y la abuela le da un clavo.

─A la cuenta de tres, uno, dos, tres─dice Taehyung, y Jungkook rompió el globo y todos los dulces y confeti cayeron y los chicos los agarraron─.Bueno, ¿quién quiere jugar al juego de la silla? Va a ver unos premio─pregunta, y los chicos levantan las manos, así que se va a las mesas y agarra unas sillas─.Muy bien, le pongo algo de música y cuando se detiene tienen que sentarse en el silla quien no se sienta perderá─Explico, enciendo la música y los chicos empezaron a girar al rededor de la silla.

La música continuó durante unos seis segundos y luego se detuvo. Todos los chicos, excepto Jimin, se sentaron.

─¡Ja, perdió el pollo!─Exclamó Yoongi, riéndose de Jimin.

─Cállate gato gruñón─gruñe Jimin y va con su mamá a comer sándwiches─.Mami, por favor pásame esos sándwiches.

La mamá de Jimin le entrega sándwiches y su hijo le agradece.

El juego continuó y luego la música se detuvo, el que perdió ahora es Yoongi.

─¡Perdedor!─Exclamó Jimin, desde la mesa, y Yoongi gruñó.