CAPITULO 20 - DORMIR

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27 de agosto de 2021

Hoy por fin me daban el alta, estaba más orgullosa de mí que nunca, pero por otra parte tenía mucho miedo, ahora me iba a enfrentar a la vida real y ya no tenía una burbuja que me protegiera.

No había encontrado piso, pero no quería preocupar a nadie, por lo que dije que si lo había encontrado. Al salir me iría a mi pueblo y viviría allí hasta encontrar algo, me llevaría Ian.

Al irme me despedí de las enfermeras y de Luna, ella lloró de la emoción y yo estuve apunto, me dio su número para cualquier cosa y tendría que venir a su consulta una vez al mes.

La primera vez que fui a un psicólogo fue una experiencia horrible, no le importaba nada y le contaba todo a mi madre, pero esta vez he aprendido que no todos son igual, sí hay gente a la que de verdad le interesa su trabajo y le interesa escucharte y ayudarte, la Doctora Martínez, Luna para los amigos, era una de ellas.

Una vez me contó que ella también sufrió un TCA y que nadie lo sabia, fue muy difícil y tardo muchos años en recuperarse, por eso ella se propuso no dejar que nadie pasara por eso solo.

Cogí mis cosas y baje, ya me estaba esperando Ian en la puerta, pero al entrar al coche oí a alguien gritar mi nombre.

¿No te ibas a despedir de mi quejica? - dijo Enzo con cara de pillín

Pensaba que no ibas a venir - dije confundida

¿A dónde vas? - preguntó arrugando la frente

Me voy al pueblo, hasta que encuentre algo en el centro - dije metiéndome en el coche

De repente sentí como me elevaba, Enzo me cogió por detrás y me coloco boca abajo en su hombro, empecé a chillar y darle codazos, pero él tenía mucha más fuerza que yo.

Tranquilo arranca, se viene conmigo - dijo Enzo a Ian

No, yo no me voy contigo a ningún sitio - grité mientras vi cómo se iba Ian - este chico es tonto, ¿a dónde va? - dije enfadada

Parece que se va sin ti, lo siento, no te queda otra que venirte conmigo - dijo riéndose sin bajarme de su hombro

¡Bájame! - grite de nuevo

¿Y permitir que te vallas?, no quejica - dijo Enzo con ironía

Eres un pringado - dije frustrada

Soy tu pringado favorito - dijo haciendo que me sonrojara

Ya me había cansado de chillar y darle golpes así que deje que me llevara hasta su coche en hombros sin oponerme .

No pienso ir a tu piso - dije mientras me bajaba al suelo

No te queda otra - dijo metiendose al coche

Se que no quieres que vaya - dije seria sin entrar al coche

Venga Maya, ¿qué mas quieres que haga? - preguntó ofendido por mis palabras

No quiero que hagas nada, gracias - dije burlona

Pasa la noche en el piso, no tienes dónde ir, después ya haz lo que quieras - dijo pasota

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