♣️ Imposible resistirse♣️

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Aún no oscurecía cuando llegaron al local de hamburguesas, pequeño y sin nada distinto a algunos otros que haya ido, prácticamente vacío algo que agradecía porque no era muy fan de tener a mucha gente a su alrededor y porque quería algo más íntimo y cómodo para pasar el rato con Yoongi.

Yoongi pidió su orden y las bebidas mientras él busco una de las mesas más alejas de la otras y con la mayor privacidad posible, algo que no era tan fácil dado que las mesas estaban casi una junto a la otra porque el local era muy pequeño, por lo que optó por una que estaba cerca de la esquina y con vista a la mayor parte del local.

Minutos después Yoongi llegó a su lado dejando su comida frente a él. Comieron entre risas y platicas referentes a la película que había visto momentos atrás en el cine y lo maravilloso que había sido su cita, la cual aún no terminaba.

Apesar de que había sido un día difícil y cansado estar al lado de Yoongi disminuía todo ese cansancio y molestar que sufrió en el trabajo, todo lo malo desaparecía al lado de su alfa, de la persona más importante en su vida y quizás con el tiempo la que amará como todo el corazón y con todas las fuerzas de su alma. Lo sabía, su Omega se emociona cada que esa idea ronda su cabeza y su corazón late más fuerte ante ello, de una manera inimaginable que lo asusto mucho.

— ¿Sabe rica?— asintió con la cabeza al no poder expresar con palabras, su boca estaba llena de papas a la francesa que le impedía hablar.

Avergonzado evito alzar la mirada y solo dejarla sobre su hamburguesa al sentir la mirada profunda y entretenida de Yoongi sobre de él, trato de masticar lo más normal posible que podía al verse analizado por el alfa frente a él, no era de los que comía poco, le gustaba comer mucho y más si se trataba de comidas grasosas y poco sanas para su salud, no siempre, pero cuando lo hacía aprovechaba completamente la ocasión. ¿Tal vez se veía mal comiendo demasiado?

¿Era vergonzoso?

— Tienes las mejillas de una ardilla.. — el calor subió a su mejillas demasiado rápido que pensó se quemaría ahí mismo, dejo de masticar al tratar de entender si ese comentario era un cumplido o una broma. Algo que le diera una respuesta a la interrogante que se formó en su cabeza.

— ... demasiado adorable..—  se quedó sin palabras y con la mente en blanco al mirar a Yoongi alzarse de su asiento sin dejar de mirarlo con detenimiento, sus ojos negros como la misma noche y brillantes como los luceros que le acompañaban. Se sintió pequeño e indefenso ante la imponencia que Yoongi estaba emitiendo para con él.

Su Omega se encogió en su interior al sentirlo acercarse a él sigiloso y con precisión.

Su corazón se detuvo al sentir la cercanía contraria invadirlo, trago lo poco que tenía de comida sin saber que más poder hacer.
Lo miró arrodillarse a su lado sin dejar de mirarlo ni de analizarlo, no sabía que era lo que había sucedido para que Yoongi se comportará de esa forma, de una forma tan distinta y depredadora que lo seguía consumiendo.

El rostro contrario cada vez más cerca del suyo sin titubeos, su respiración se atoro en sus pulmones al sentir los dedos de Yoongi en su mejilla derecha, el tacto lo estremeció de pies a cabeza provocando un caos de emociones en su corazón y cuerpo. Su Omega de igual forma lo seguía.

Esforzó a su cuerpo a no cerrar los ojos conforme el tacto bajaba a la comisura de sus labios, posarse delicadamente entre sus labios. Demasiado para su corazón y Omega.
Entre abrió los labios al sentir como ambos dedos de Yoongi se detuvieron al borde de su labio inferior.

— Demasiado adorable... — un escalofrío r corrió su espina dorsal al escuchar la voz ronca y su aliento a papás frente a su nariz, nada malo solo extraño.
Se sorprendió completamente al sentir como Yoongi movió su silla para atrás, un poco, y como se sentaba sobre sus piernas. Un acto que jamás había hecho, el peso le causó vergüenza pero no dejo de mirarlo. — Muy cómodo.— su corazón latió fuertemente contra su pecho al sentir el cuerpo de Yoongi sobre el suyo, ciertamente no pesaba mucho pero le intrigaba la forma en que se estaba comportando. Algo inusual en el comportamiento del alfa.

— ¿Por qué..? — su voz se apagó al sentir los labios de Yoongi contra los suyos, en un beso. Lleno de algo distinto a lo que recordaba, un beso duro y profundo, lleno de un sentimiento de deseo y pasión nunca antes experimentado, ni siquiera a los que recordaba se habían dado en el celo de Yoongi, mucho tiempo atrás.

Este beso era demasiado para él, el aire se le escapó en los pulmones mientas sentía la boca de Yoongi devorarlo con avidez y fiereza, lleno de emociones diferentes a las que había experimentado, el deseo estaba presente al igual que la lujuria algo completamente diferente a lo que había sentido.

Una de las manos de Yoongi se coló en su barbilla sosteniendola de ahí y la otra detrás de su nuca, evitando que se alejara. Su Omega gimió feliz ante ello y la forma en que estaba siendo besado. Sentía la fuerza y la necesidad que estaba ejerciendo con él pero no le molestaba en absoluto.

Le estaba encantado, que se olvidó por completo del lugar en el que estaban y el espectáculo que estaban montando.

Al alejarse solo pudo tratar de respirar y recuperar algo del aire que necesitaba con urgencia, sintiendo sus sentidos punzar y a su Omega gimotear descontento al sentir a Yoongi bajarse de sus piernas.

— Lo siento... Es solo que me pareció demasiado adorable la forma en que estaban comiendo tu hamburguesa, demasiado delicioso.... Que no pude resistirme a probar tus labios.

BLUE 💜 Yoontae💜Where stories live. Discover now