XLVI: Espías

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Lee dio vueltas y vueltas con el asunto de Alice contándole lo que había encontrado. Todo comenzó con un "Súper, cuéntame". Eso se transformó luego en: "Si quieres", lo que llevó a algo cómo: "No tienes que hacerlo, no es tu obligación". Y finalmente a él cubriendo sus oídos y cantando "Lalalala" para no escuchar a su amiga, simplemente no quería forzarla. No quería ser uno de esos amigos tóxicos que bajo el mínimo detalle que no les cuentas amenazan con terminar su amistad, o pelean.

-Lee, si quiero decírtelo. Quita tus manos de tus oídos-. Leyendo sus labios Jordan hizo lo que Alice le pidió. Se encontraban en la biblioteca, Fios había desaparecido en busca del anuario en dónde se hallaba... Lo que ella y Hermione encontraron. De pronto volvió deprisa a la mesa en dónde se encontraba su amigo ansioso. - No está-.

-¿Qué cosa?-

-El anuario, con la foto, desapareció-. Estaba alterada, ¿Y si lo había imaginado todo? ¿Y si no había tal cosa? Lee y ella corrieron a la estantería llena de anuarios. - Lo juro, si estaba, el del 78...-

-Tal vez lo desacomodaron, si Hermione y tú lo dejaron en la me-- No pudo terminar de hablar antes de que la chica saliera volando a la recepción de la biblioteca. Era cómo si corrieran por un laberinto. Él iba tras ella más desinformado que ustedes los lectores, pero Alice parecía estar decidida a encontrar ese libro. Bajo las miradas de muchos que intentaban estudiar en silencio estampó sus manos en el escritorio de la vieja bibliotecaria.

-Anuario, 1978, lo dejé aquí ayer. Sobre la mesa que en la madrugada tiene un tono canela, diferente a las otras. Cerca de la ventana que da a las banderas. -La mujer parecía no comprender, y aunque a la castaña se le hacía evidente (porque la había adoptado cómo SU mesa el primer día que llegó) le dio otras indicaciones.- La que tiene una rajadura con forma de caballito de mar, en la pata más cercana a la sección de fantasía-. Evelyn (la anciana), necesitaría años para poder saber a cual se refería aunque hubiera trabajado ahí desde que tenía 22. Principalmente por dos razones: Uno, estaba ciega cual topo. Dos, su memoria era la de una señora de 89, lo cual tenía sentido, cumplía 90 la semana próxima.

Lee le sonrió simpático a Evelyn y apartó a la chica a unos centímetros del escritorio. -Alice, la pobre mujer acomoda muchos libros en un día, y ni siquiera yo sé de qué mesa hablas...- Fios exhaló, no dejaría que el estrés, o la posibilidad de su completa demencia fueran a dominarla. Entonces volvió con una sonrisa a la mujer.

-Evelyn... Necesitaba un libro, un anuario-. Hablaba asintiendo.- ¿Okey? Uno rojo, de tapa dura, con un 78 GIGANTE en la tapa-. Hizo énfasis en la palabra en mayúsculas.

-Sisi, lo he visto... ¿Ayer?- Alice respondió que sí.- ¿Rojo, estás segura? ¿Con un 78?-

-Un 78, si-. Entonces divisó detrás de la anciana, en uno de los estantes de los archivos, EL ANUARIO. -Ahí--

-Déjame pensar querida-. La calló y continuó hablando lento.- Rojo, 78...-

-No se preoc--

Volvió a interrumpirla.- Dame un minuto-. Pensaba y pensaba, y no dejaba a Alice explicarle que estaba detrás de ella. Mientras la bibliotecaria apretaba los ojos pensativa Alice le indicó a Lee que lo que buscaban estaba cerca, le tomó unos minutos, pero comprendió al final. - Tapa dura dices...-

-Si, si...- Tomó el asunto en sus manos (mejor dicho varita), sino lo hacía estarían ahí por horas. -Leviosa- Susurró y apunto por lo bajo al anuario este se elevó arriba de la cabeza de la mujer.

-Haber, déjame checar-. Evelyn se volteó en su silla giratoria en dirección al librero. Cómo reflejo Alice movió bruscamente la mano revoleando el objeto lejos, provocó un ruido seco y fuerte. Lee corrió a buscarlo inmediatamente y lo levantó del suelo. -Que fue ese-- Se tornó a la castaña.

Antes de que pudiera verla guardó su varita en su túnica. -Sabes que Evelyn, no te preocupes, no era nada urgente de todos modos-. Así salió caminando con prisa, seguida de Jordan, que guardaba el anuario en su suéter.

-Wow, me sentí TODO un espía ahí-. Ambos sonrieron y corrieron al patio.

◇ • ◇ • ◇ • ◇ • ◇ • ◇ •

-¿Listo?-

-La pregunta es si tú lo estás...- La miró, pero ella no despegaba la mano ni la vista de la tapa. -¿Alice?-

-Al diablo. Ya lo vi antes y nadie murió-. Abrió el libro y buscó la página. Pasó la foto de los merodeadores. -Qué caraj--

-NO PUEDE SER- La página estaba desprendida, lo cual eran tanto bunas cómo malas noticias. Por el lado positivo, no estaba desquiciada, por el malo... No tenía pruebas de lo que había visto. -¿Qué los libros no deben estar enteros?- Alice acercó su cara al papel. No buscaba nada en especial, pero encontró lo que buscaba. Una fragancia conocida la invadió, un olor que podría identificar en cualquier lado.

-Esa no es la peor parte Lee... Mis padres la arrancaron, tiene el perfume de mi madre-. Los ojos del chico perdieron todo el brillo.

-¿Tus padres están en Hogwarts?- Fios asintió y sus ojos se humedecieron. Si sus padres estaban ahí ninguna noticia era buena, pronto volvería a Beauxbatons y sería peor. Si se enteraban de que era suplente en el equipo, aunque aún no hubiera jugado su primer partido aún, le quitarían totalmente su privilegio de enviar y recibir cartas. Eso significaba no más amigos, volver a ser el fantasma Alice que se escondía en su propia casa. -No...- Ahora ambos querían llorar.

-No-. Cerró el libro.- No me voy, ellos no pueden, no tienen el derecho-. Se levantó, levantó el pecho y comenzó a caminar decidida a la oficina de McGonagall.

<<No tienen el derecho, no pueden>> Se repetía entre dientes dando pasos más firmes cada vez. Jordan iba con ella, limpiando sus lágrimas con la manga de su suéter, si el plan de Alice no funcionaba tendría las escobas listas.

Entonces llegaron. Tras la pequeña ventana con mosaicos se veían cuatro figuras borrosas, y todo el coraje de la chica se desvaneció. La idea de enfrentar a sus padres la atormentaba, fue lo suficientemente lista para no hacerlo durante años, pero ahora... Se sentía igual de idiota que todos los años anteriores.

Las Ventajas De Ser Observador [George Weasley]Where stories live. Discover now