42.- Terminado

10.8K 894 445
                                    

Jane

Cierro la puerta de mi habitación, sintiendo mis ojos humedecerse otra vez, mi corazón partido a la mitad mientras las palabras de Travis aún suenan en mi mente y se repiten una y otra vez.

Me paso las manos por mi cabello antes de despeinarlo y sentir mi respiración cada vez más entrecortada mientras los sollozos se hacen presentes, crudos, descuidados, como si me faltará el aire. Y lo hace. No puedo respirar. No puedo pensar con claridad.

Lo aburrí. Lo hice.

Finalmente lo alejé de mí.

¿Fui demasiado fácil? ¿Soy mala en la cama? ¿Soy mala novia? ¿Qué hice para aburrirlo?

Esa y muchas preguntas se reproducen en mi cabeza mientras me paseo de un lado al otro en mi habitación, todo viéndose borroso, tal vez porque no traigo mis lentes o no se qué mierda. Solo sé que estoy jodida. Qué no puedo fingir a ser la novia perfecta, a merecerme esto, no entiendo nada.

Solo sé que necesito…

Me muevo por la habitación buscando rápidamente un cúter, una tijera, algo con filo para que yo pueda… dejar de sentirme sucia, usada, aburrida. Para dejar de sentir recuerdos, para dejar de sentir esas palabras que me han roto el maldito corazón, que me han hecho retroceder todo el proceso que he tenido en este mes. Lanzo mis almohadas al suelo mientras busco en la cama, como si fuera a encontrar algo, pero de todas formas haciéndolo. Busco en mi escritorio, en mi armario, algo que pueda servirme.

Y esto es lo que pasa cuando buscas: no puedes encontrarlo aún así este frente a ti. Y la desesperación se apodera de ti, te hace débil, te ciega más. Te hace buscar y buscar, destruyendo todo a tu alrededor, con lágrimas en los ojos, sin aire en tus pulmones, sin fuerza. Y cuando reaccionas, es porque tú misma encuentras de la manera menos afortunada.

Y lo encontré, me pincho el dedo con un cúter que he dejado de forma descuidada hasta la mitad fuera. Parpadeo un par de veces, sentada en mi escritorio, varios golpes en mi puerta pero que suenan lejanos, no les presto atención mientras tomo el artefacto.

No me había cortado hace meses, tal vez solo lo hice unas cuatro o cinco veces cuando Travis o mi madre no estaban aquí, y sentía la necesidad de gritar. Cuando me sentía sola. Cuando recordaba lo sucia que me sentía. Cuando recordaba en aliento de Oliver en mi cara, cuando recordaba esa prueba de embarazo. Cuando recordaba… el aborto.

Presiono mi dedo en la filosa punta del cúter hasta que siento como perfora mi piel y doy un chillido. No necesito la medicación. No necesito la puta terapia que nunca quise. Necesito esto. Necesito sentir algo de dolor. La gente no se fijaba en la punta de los dedos, era un lugar que sanaba muy pronto, no dejaría marcas para llamar la atención. Pruebo con otro dedo y suspiro, contando del uno al diez lentamente.

Uno… dos… tres…

—Jane…

Suelto el artefacto de golpe y este cae sobre la mesa de mi escritorio, parpadeando un par de veces, mi cuerpo tensandose al escuchar la voz de Travis. Limpio mis lágrimas, evitando que las dos yemas de mis dedos sangrantes hagan contacto con mi piel. Y me volteo hacia Travis. Quien me mira con ojos verdes, muy abiertos y enrojecidos, lágrimas formándose rápidamente y deja caer una por su mejilla, misma que no se molesta en limpiar.

Me vio. Sé que me vio.

Y por alguna razón, eso me importa un carajo.

Quiero que se vaya de mi casa.

Quiero que se vaya de mi maldita vida.

Qué se vaya a la mierda. Lo odio.

—¿No sabes tocar? —pongo los ojos en blanco y me pongo de pie.

Mi Mejor Amigo (AD #1) [COMPLETA]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora