Capitulo 32

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Me removí un poco incómoda y tratando de buscar las mantas, había demasiado frío, traté de levantarme pero había algo que me sostenía con fuerza, busqué con rapidez de que se trataba y ahí estaba Adam, acostado a mi lado, los ojos cerrados, labios entre abiertos y su fuerte brazo apretando mi cintura.

En mi cabeza comenzaron a reproducirse recuerdos de lo que había pasado, me había dormido en sus brazos luego de contarle mi historia, ¿el me había traído aquí?, ¿pero porque se había acostado conmigo?.

El se removió y como si hubiera leído mis pensamientos hablo.

-No quise dejarte sola y que volvieras a tener una pesadilla- de sus labios salió una voz ronca y dura, que hizo que tuviera mil infartos internos.

-E...esta bien, Gracias Adam- dije mientras me acamodaba el pelo.

El lentamente alejó su mano, estrujo sus ojos y se sentó en la cama, su torso estaba descubierto y su cuerpo estaba solo cubierto por un pantalón de pijama.

-Que estudiabas en la universidad?- pregunto mientras de acomodaba en la cama y pasaba sus manos por su cabello.

-E...arte- dije un poco insegura.

-Hm- dijo con la mirada fija en un lugar de la habitación y con una expresión pensativa.

Se levantó de la cama y se metió al baño, yo suspiré y me acomode de nuevo en la cama.

~

Había pasado dos semanas, mi tobillo iba mejorando cada vez más, todavía me dolía un poco al caminar pero al menos ya podía tomar una ducha sin ayuda.

Había dormido esas semanas en la habitación de Adam, el se quedaba a dormir conmigo luego que volví a tener otra pesadilla, los primeros días fueron incómodos y hasta llegué a arrepentirme de haber aceptado pero luego de que tuviera una pesadilla y el estuviera a mi lado, acariciando mi cabello y envolviéndome en sus brazos que se sentían tan seguros y suaves.

Hoy tenía que volver a mi habitación y mi pecho dolía, la sensación de levantarme en la madrugada y no sentir el cuerpo de Adam a mi lado era algo que me dolía de solo imaginarlo, pero no me atrevía a decirle y si seguro el no sentía así?, el seguro ya necesitaba su espacio y dormir en paz sin mi teniendo pesadillas todas las noches.

Mis ojos comenzaban a picar avisando que lágrimas querían salir, deje que cayeran mientras me sentaba en mi cama, se sentía un lugar frío y solitario, en otro momento me hubiera gustado pero no ahora que ya estaba acostumbrada a sentir el calor de Adam a mi lado y su preocupación siempre que tenía una pesadilla o necesitaba algo y no podía levantarme por mi tobillo.

Camine hasta el bañó para tomar una ducha antes de ir a desayunar, Josh había dicho que tenía una sorpresa para mi, lo cual no me emocionada mucho pero igual trataría de estar alegre.

~

-Si sigues con esa sonrisa comenzaré a dudar de tu salud mental Josh-  había estado con esa alegría y sonrisa toda la mañana, se negaba a decirme sin que antes estuviera Adam.

Cuando Adam llegó venía con una sonrisa casi igual a la de Josh, su cabello estaba desordenado y en sus manos había una caja, me senté en el sillón con la mirada fija en ellos, en sus ojos se podía ver la emoción, Adam me había escaneado con la mirada en cuanto llegó.

-Bien y cual es la dichosa sorpresa?- pregunte con curiosidad mirando la caja que estaba posada encima de la mesa en frente, ellos cruzaron miradas antes de volver a sonreír y hablar.

-abre la caja!- dijeron casi al mismo tiempo emocionados.

Tome la caja con mis dedos temblorosos y sudados y comencé a abrirla, dentro de ella había, papeles, pintura, lápices de colores y para escribir, cuadernos para dibujar y muchas cosas más.

Poliamor sobrenaturalWhere stories live. Discover now