Capitulo 28

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Pov: Thomas

-Marcos está aquí- dijo Alex parado en el marco de la puerta

Yo asentí para que lo dejara pasar, estaba nervioso por lo que él me pueda decir, todavía recuerdo cuando tuve que recurrir a su ayuda para que me ayudara a encontrar a loo.

~~~~~~~Flashback~~~~~~~

-Que diablos le ha pasado a loo- dijo un chico entrando en mi oficina.

Me levante a la defensiva y mi ceño fruncido

-Eso no es asunto tuyo- dijo con rabia

-SI LO ES, ES MI AMIGA Y CUANDO VINE A SACARLA DE ESTE MIERDERO NO ME LO PERMITIERON, ES TU PUTA CULPA QUE ESTE SECUESTRADA- dijo alzando la voz y lleno de rabia

Me acerqué a él, lo tomé del cuello y lo pegué a la pared mientras que nuestros ojos rojos estaban llenos de odio.

-SI, SE QUE ES MI CULPA Y POR ESO NO VOY A DESCANSAR HASTA ENCONTRARLA- dije mientras que mi mirada seguía fija en sus ojos

Sabía que era mi culpa y eso me estaba matando pero estaba haciendo todo lo posible para remediarlo.

-Se donde está-

Cuando escuché esas palabras inmediatamente solté su cuello y me alejé unos pasos, mi mirada aún seguía puesta en el.

-Donde?- pregunte ya un poco más calmado aunque mi lobo aún seguía rogando por tomar el control y acabar con el pero si este chico sabía algo seria de mucha ayuda.

-En el territorio de los vampiros, alguien de aquí hizo tratos con ellos- dijo sentándose en el sofá de la oficina

Esas palabras hicieron que la rabia volviera a subir por mis venas, alguien de mi manada me había alejado de mi luna? Mis ojos volvieron a tomar el color rojo que tenían antes, necesitaba saber quien había hecho eso

-Alguien de mi manada, Quien?- pregunte mientras apretaba mis puños a mis costados.

Me estaba costando demasiado contenerme luego de escuchar esas palabras

-No se con exactitud pero es alguien cercano a ti-

~~~~~~Fin del Flashback~~~~~~

Marcos pasó por la puerta de mi oficina con un semblante despreocupado pero sabía que estaba igual de nervioso que yo.

-Que pasó?- dije tratando de sonar lo más calmado posible

-No la devolverá, la quiere para el- dijo mientras se sentaba en el sofá.

Cuando escuché esas palabras me levante de la silla de mi escritorio apretando los puños a mis costados, sabía que mis ojos estaban rojos ahora y mi lobo rogaba por tomar el control e ir a matar a ese imbecil.

Habíamos hablado con el para hacer un tratado de paz y que el la devolviera pero se había negado algo que me resultó extraño pero ahora todo tiene sentido, el quiere reclamarla como suya.

Jamás lo permitiría, tendría que pasar sobre mi cadaver.

-Si no la devuelve por las buenas entonces iremos por ella- dije mirando a marcos con determinación.

Marcos asintió y se levantó del sofá para luego salir de la habitación, ya teníamos todo planeado para ir por ella, solo estábamos esperando el momento exacto, tratamos de hacer las cosas bien pero esos asquerosos vampiros se niegan a cooperar y me están volviendo loco.

Volví a tomar asiento tratando de calmarme ya que con la furia que tenía ahora mismo era capaz de matar a alguien.

Mi momento de paz duro solo unos minutos ya que por la puerta pasó Alex sin ni siquiera tocar supongo que ya marcos le había contado todo.

-Estás seguro de esto?- dijo el. sabía a lo qué se refería.

-Todavía tienes dudas?- le pregunte nuevamente mirando a los ojos

El se acercó al escritorio y puso sus manos encima de este apoyándose ligeramente.

-Porque no solo te quedas con Ximena y olvidas todo esto?- pregunto el mientras me miraba determinadamente

Eso hizo que la rabia que había disminuido volviera de nuevo a salir a la luz, me levante de mi silla y deslicé mis brazos por el escritorio haciendo que las cosas que habían se cayeran al piso, Alex me miró sorprendido y dio unos pasos a atrás.

Yo necesitaba desahogar mi furia así que fui directo hacia el presionando mi puño contra su cara haciendo que cayera al piso.

-No vuelvas a decir eso nunca- dije mirándolo con rabia para luego salir de la oficina.

Camine por el pasillo y subí las escaleras hasta la habitación, entre en ella y me senté en la cama, su olor ya no estaba en la habitación y eso era algo que me estaba matando, nunca pensé que la conexión de mates fuera tan fuerte, a pesar de que no pasamos mucho tiempo juntos ni la marqué la extrañaba, extrañaba su olor y saber que estaba en la casa....conmigo.

Me recosté en la cama, estaba cansado, furioso y triste. mi cuerpo me pedía a gritos un descanso pero yo solo quería seguir buscándola, recuerdos de esa primera noche que salimos de reprodujeron en mi cabeza, una pequeña sonrisa se asomó en mi rostro cuando recordé lo linda que se veía con ese vestido y como sus ojos verdes me miraban con curiosidad.

Alguien tocó la puerta sacándome de mis pensamientos, yo me senté en la cama y de mi boca salió un pase, por la puerta pasó Ximena con una sonrisa y sus labios pintados de un rojo oscuro.

Ella se acercó a mi y depositó un beso en mi boca el cual respondí, el beso era con pasión y salvajismo, su lengua empezó a jugar con la mía y de repente se sentó sobre mi regazo y empezó a moverse algo que no me sorprendió, sabía lo que quería.

Habíamos salido por semanas y ella había intentado hacerlo muchas veces aunque yo siempre terminaba negándome diciendo que no estaba listo para márcala. Ella seguía moviéndose aunque yo no sentía nada, nos separamos por falta de aire y ella empezó a besar mi cuello dejando pequeños besos húmedos hasta llegar a mi oreja y la mordió ligeramente.

-Quiero que me marques ahora- dijo en un susurró en mi oreja.

Eso fue lo que hizo que se colmara el vaso, me levante quitándola con cuidado de encima mío, ella me miraba con curiosidad mientras se mordía el labio, Ximena era una chica muy linda, con su cabello rubio que caía hasta su cintura y su piel blanca traía a muchos locos pero yo no era uno de esos, ya yo le pertenecía a alguien así que salí de la habitación mientras escuchaba como ella gritaba mi nombre.

Salí por la puerta trasera que daba hasta el bosque y deje salir a mi lobo, empece a correr por el bosque mis grades y largas patas dejaban marcas por donde pasaba.

Sin darme cuenta me encontraba en el límite entre el territorio de los vampiros y hombres lobos, me alejé de ahí porque sabía que ellos podían sentir mi presencia ahí y no quería arruinar el factor sorpresa de lo que se avecinaba.

Poliamor sobrenaturalWhere stories live. Discover now