Poliamor sobrenatural

Capitulo 27

Me dirigí a mi habitación con un nudo en la garganta y lágrimas amenazando con salir, me recosté en la cama y recuerdos de la conversación con Marcos empezaron a reproducirse en mi cabeza, estas personas eran peligrosas? Y como marcos conocía a Thomas?. Tenía demasiadas preguntas en mi cabeza y no había nadie quien aclarara mis dudas así que yo misma descubriría que estaba pasando.

Iba a quedarme dormida hasta que un ruido de algo cayendo al suelo hizo que abriera mis ojos de golpe, mire hacia al alrededor pero no había sido en mi habitación así que me levante y empecé a caminar despacio en la cocina, lo que vi hizo que mi corazón se apretara. Josh estaba en una esquina de la cocina con sus piernas levantadas y su cabeza entre ellas podía escuchar los pequeños sollozos por parte de mi amigo.

Me acerqué a él y él levantó su cabeza dejándome ver sus ojos llenos de lágrimas.

-Que pasó Josh?- pregunte poniéndome de rodillas para estar a su altura.

-Yo...el...a..dam- decía entre sollozos.

Pero yo no lograba entender nada, quien era Adam?.

-Respira, explícame mejor Josh- dije pasando mi mano por su cabello y acariciandolo, el se limpio las lágrimas y me miró.

-Mi hermano me dijo que no me quería aquí y que estaba mejor sin mi presencia- dijo Josh mientras unas pequeñas lágrimas se le escapaban de los ojos.

-El sabía que vendrías?- pregunte aún acariciando su cabello.

-N...no, decidí hacerle una sorpresa y mira con lo que me encuentro- dijo limpiando sus lágrimas.

Quizás podrían pensar que era algo dramático pero yo lo entendía, Josh amaba mucho a su hermano y tenía mucho tiempo sin verlo, estaba demasiado emocionado con que su hermano llegara para sorprenderlo y ese idiota se atrevió a decirle eso.

-Vamos a la habitación- dije tomándolo del brazo para empezar a caminar.

El no habló pero tampoco se resistía así que lo lleve a mi habitación y lo acosté en la cama, sus ojos estaban rojos al igual que su pálido rostro.

Lo recosté en la cama luego de haberle ayudado a quitarse los zapatos, me acosté a su lado y empecé a acariciar su cabello.

El pego su rostro a mi pecho y cerro los ojos antes de hablar.

-Me iré mañana loo- dijo en un susurró casi inaudible.

Eso hizo que en mi garganta se formara un nudo, Josh se iría? No podía permitirlo, era mi único amigo aquí adentro, mis días aquí hasta que Thomas o Marcos vinieran por mi serían una tortura.

Iba a hablar pero Josh ya se había dormido así que después de pensarlo por dos segundos me levante lentamente de la cama y empecé a caminar hacia las escaleras, subí por ellas tratando de no hacer ruido ya que seguro todos estaban durmiendo.

Cuando estuve en el segundo nivel camine hacia la puerta negra que había visto antes y abrí la puerta lentamente, paseé mis ojos por toda la habitación que era una especie de despacho estaba todo oscuro pero logré diferenciar un escritorio por la escasa luz que entraba por una ventana.

Camine lentamente cerrando la puerta tras de mi, decide no encender la luz ya que no quería que me descubrieran así que me acerqué al escritorio en el cual habían muchos papeles esparcidos entre ellos pude diferenciar una foto, la tomé en mis manos y me acerqué a la ventana para poder ver mejor que era.

Con la poca luz que entraba pude ver quien era el de la foto, mis ojos se abrieron al ver quienes estaban en la foto, eran el hermano de Josh y ¿Thomas?, estaban un poco más jóvenes y el cabello de Thomas estaba un poco más largo.

Estaba demasiado sorprendida, ellos se conocían? Esto era demasiado confuso porque si Thomas y el se conocían porque habría una pelea y Thomas vendría por mi?.

Una tos falsa hizo que diera un brinco en mi lugar y que se me cayera la foto, me di vuelta asustada y vi al hermano de Josh parado en el marco de la puerta con una pequeña sonrisa en su rostro.

-A...Adam?- pregunte un poco insegura ya que no sabía si ese era su nombre pero Josh lo había mencionado.

-Ese soy yo- dijo entrando a la habitación y cerrando la puerta tras de él.

La oscuridad de la habitación no me molestaba lo que me molestaba era estar en una habitación oscura y sola con Adam ( el cual ya me había confirmado que era su nombre).

El se acercó a mi y yo empecé a dar pasos hacia atrás hasta que me topé con la pared, el me tomo de la cintura y se acercó a mi oreja.

-Que hacías aquí?- pregunto en mi oreja.

Podía sentir su cálido aliento chocar con la piel de mi oreja y su voz ronca no ayudaba en nada.

-Te...te esta...estaba buscando- dije un poco nerviosa por su cercanía.

El apretó su agarre en mi cintura haciendo que un escalofrío subiera por mi espina dorsal.

-Para que?- dijo en un susurró en mi oreja.

Esta cercanía y todo ese momento me haría perder la cordura así que lo empuje torpemente como mis fuerzas me lo permitieron y el no se alejó mucho su mano aún seguía posada en mi cintura y no me incomodaba pero había venido por Josh así que hablé.

-Porque le dijiste eso a Josh?- dije mirándolo a los ojos.

Sus ojos estaban rojos y en ellos pude notar un destello de tristeza al mencionar el nombre de Josh, el lo pensó mucho pero al final respondió.

-Solo dije lo que tenía que decir no te metas en esto- dijo soltando mi cintura y alejándose un poco.

-Josh es mi amigo, el no merecía que le dijeras eso- dije un poco enojada por su actitud.

El soltó una carcajada antes de hablar.

-Tú amigo?, es enserio? solo te estás aprovechando de él para que no te tengan en el calabozo y te torturen, acaso crees que no lo sé?- dijo en tomo amenazante y mirándome con odio.

Esas palabras hicieron que mis ojos se humedecieran pero no me iba a permitir llorar delante de él, limpié las lágrimas que alcanzaron a salir y comencé a hablar, ya no me importaba si me llevaban al calabozo.

-No, no te atrevas a cuestionar mi amistad con Josh, si, claro que no quiero estar en el calabozo ni que me torturen, quien quisiera? Y le agradezco mucho por haberme sacado de ahí pero nunca me e aprovechado de él ni tampoco soy su amiga solo por no estar en el calabozo- esas palabras verdaderamente salieron de mi corazón, claro esta que no nos conocíamos hace mucho tiempo pero lo quería, en el poco tiempo que teníamos conociéndonos ese niño se había ganado mi cariño.

El escucho todo lo que dije con atención pero en cuanto termine de hablar el se alejó y se sentó en la silla detrás del escritorio y no volvió a mirarme, en esa habitación había demasiada tensión así que no iba a seguir ahí.

Camine hacia la puerta y tomé el pomo pero antes de salir mire atrás y hablé.

-Espero que después no te arrepientas de haberlo tratado así- dije con seriedad y salí de aquella habitación.

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