• Capitulo 33 •

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Un mes y medio después

30 de enero del 2021
🌎 Buenos Aires, Argentina

La única desventaja de actuar que siempre al final soy todo un mar de lágrimas. Hoy era nuestra despedida como elenco en el set. Todo había pasado tan rápido que... solo me queda decir wow.

Jamás me había visto de nuevo con todos ellos llevándome muy bien con todos ellos, de nuevo, estar con Rugge. Hablando de el susodicho, pasamos Año Nuevo juntos resulta que no se como estuvo eso llegó a Cancún con su familia y fue gracias a mamá. Llore como 20 minutos y después salude.

Después volvimos al trabajo y ahora... ahora ya es el día de juntar nuestras cosas y agradecimientos. Jamás me cansaré de este trabajo y es que... a lo mejor y me quedo con estas amistades para toda la vida.

Con Rugge... no hemos hablado de que pasara con nosotros, en realidad he tratado de evitar el tema a más no poder. ¡Dios! Yo tengo que irme a México, por algo que me comento Rugge ira a Miami por un mes. Yo tenía que viajar para allá pero serán solo dos semanas y para unas grabaciones.

Pero es que... ¿relación a distancia? Me aterra. No se si conocerá a otra.... una chica mejor que yo y esté dispuesta a ir con el.

Mi departamento está lleno de maletas y es que lo dejaré equipado, pero llevo regalos y cosas del almacén que le pertenecen a mi mamá. Simba tiene una nueva familia, yo no le podía dar el amor que tenía merecido y claramente cada dos semanas recibo fotos de él y cada tercer día reportes de cómo está. Solo me aseguro de que esté bien.

—¡Karol!— quito mis audífonos y miro a Monse quien está parada bajo el marco de la puerta —Te estoy hablando desde que rato, Ruggero está en la puerta— me dice.

—Dile que le pase— le digo, el nudo se forma en mi garganta como había sucedido diario cada que lo veía.

Lo escucho hablar con Monse y saco mi celular del bolsillo dejándolo en la mesita de noche me cruzo de brazos y me quito el gorro de la sudadera.

—Amo...re— se queda bajo el marco de la puerta y yo le sonrió de lado.

—Pasa, disculpa el desorden pero ando empa... cando— digo. ¡Desaparece nudo! Desaparece... no quiero llorar frente a el.

—¿Está todo bien?— empareja la puerta y asiento.

—Si, está todo bien— le digo asintiendo haciéndole un espacio en la cama. Se sienta a mi lado y su brazo pasa por mis hombros.

—Ehm... no suenas muy segura que digamos eh.—

Suelto una risita y bueno... no era como que iba a aguantar mucho. Las lágrimas ya ruedan por mis ojos rápidamente empapándolo, Dios... tengo miedo.

Me toma por la barbilla haciendo que lo mire.

—Amor... ¿por que lloras?— me pregunta, sorbo mi nariz y niego. Estaba hecha un asco y es que me la he pasado llorando.

—Yo... yo...— tartamudeó un par de veces, ni hablar del hipo que hacía que hablara pausadamente —Yo tengo miedo, Rugge. ¿Que va a pasar con nosotros cuando... cuando vaya a Mexico?— le preguntó sorbiendo mi nariz y limpiando mi cara con mi sudadera, bueno... es de Rugge.

Me vas a ver ||Ruggarol Donde viven las historias. Descúbrelo ahora