•Capitulo 16•

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Buagh, este elevador es demasiado lento y bueno... soy culpable de que nuestro viaje se esté atrasando mucho. Estábamos en el nuevo edificio de Ruggero, exacto vengo a sacarlo de aquí. Ósea, no es como a fuerzas, pero seguro piensa tomarse el fin de semana para embriagarse solo y no lo permitiré, oh no.

Toque la puerta y lo repito un poco más de veces, después un Ruggero con el ceño fruncido se presenta ante mi. Levanto la mano y la sacudo en forma de saludo.

—¿Que no tu ibas en camino a Mar del plata?— me pregunta y asiento.

—Si voy en camino allá, pero antes tenía que hacer algo— le hago una seña de que si puedo pasar y asiente. —Vengo a sacarte de aquí. ¿Enserio piensas quedarte aquí el resto del fin de semana?— le pregunto mientras pongo mis brazos en forma de jarra.

—Karol... ya te había dicho que...—

—No, no Ruggero. Anda, ¿de verdad no piensas en ir? Quieres quédate aquí solo y aburrido todo el fin de semana, cuando tus amigos piensan en hacer un "reencuentro del elenco de antes"— niego en forma de reproche.

—Te había dicho que lo pensaría, ya está.. lo pensé y no tengo ganas de salir— se encoge de hombros.

—¿Neta?— Asíente —Los años están empezando a hacer efecto— le digo negando.

—¿Qué?— me pregunta ofendido —¿me estás diciendo viejo?— sigue con cara de ofendido.

—Si... bueno eso es lo que estás demostrando. Digo cuando la gente está a nada de llegar a los treinta ya no les gusta salir y eso es que serán unos amargados después y.. que aburrido— le digo haciendo mueca de asco.

—Oh, no. Lo que quieras pero no estoy viejo— dice negando —No puedo creer que me estén diciendo viejo— niega.

—Bueno tal vez cambie de opinión, si vas con nosotros a divertirte— digo haciéndome la que está pensando.

—Karol ya te dije... que...—

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Ahora ya íbamos en camino a Mar del plata y gracias a dios ya solo faltaba hora y media según Siri. Ahora estoy muriendo de hambre, pero... resulta que no traje nada de comer y ahora será difícil convencer a Gas de que pare en alguna tienda.

—¿Alguien tiene algo de comer?— pregunto girándome hacia atrás —Muero de hambre— digo haciéndome la sufrida.

—Yo tengo unas gomitas en mi bolso, pero... debe de estar en alguna parte— dice Valentina mirando hacia los lados.

—Yo pienso que sería más fácil si Gas llega a algún lugar a comprar algo para comer— digo, claramente espero que tome la indirecta y se apiade de mi hambre.

—No, repito. No nos pararemos ya. Llegaremos Mar tarde de lo pensado— dice negando.

—Solo nos tardaremos unos minutos, nada te cuesta...— dice Valu desde la parte de atrás.

—Anda, si che— dice Male.

—Cinco minutos y yo me bajaré solo, hagan una lista en un celular— dice.

Buagh, ni nos podremos bajar ahora. Bueno algo es algo. Ana se encarga de apuntar lo que están encargando y yo busco en la funda de mi celular dinero. Giro a mi derecha y frunzo el ceño.

Me vas a ver ||Ruggarol Where stories live. Discover now