• Capitulo 28 •

601 28 4
                                    

21 de noviembre del 2020
🌎 Buenos Aires, Argentina.

Todo había transcurrido normal, había sido una semana que terminó muy cargada y el estes de todos estaba a flote, claro que todos querían olvidar lo pasado y no duraron en querer ir a un antro hoy, cosa a la que me negué.

Podrán de decir que me he vuelto una amargada pero de un tiempo acá no es mucho de mi agrado salir, prefiero quedarme acá escuchar un poco de música y una copa de vino como acompañante.

Aunque la enfadosa de mi prima no ha dejado de insistir que vaya y tome otros aires me rehuso. Había estado trabajando en unas canciones que tenía escritas como borradores y ahora por fin las había sacado para empezar a verlas y detallarlas. La música estaría llegando pronto y estaré grabando en unas semanas, ¡en Colombia!

—¡Anda di que si!— escucho chillar a Monse. Ella se había vuelto más de salir cuando yo deje de hacerlo. Ahora acaba de terminar de hablar con su novio y vino a fastidiarme.

—No, no. ¡Me niego!— le repito saliendo de mi habitación con ella detrás de mi —¿Por qué no te quedaste hablando un poco más con tu novio?— mis ojos ruedan inconscientemente cuando lo menciono y es que... ¡me cae mal!

—¡Karol!— me niego. !

<<<>>>

Creo que no me sentía tan mal, las luces de colores y la música resonaba en cada rincón del lugar. Si, me convenció.. pero ahora ella viene junto a mi y Rugge quien había pasado por nosotras justo a las nueve.

Monse se molesto cuando le puse la condición pero después de unos minutos acepto haciendo que yo saliera del departamento. Por la mañana había ido a consulta, como lo había sospechado la ansiedad volvía y el insomnio era el primer síntoma de este, estaba demasiado estresada por eso y era la razón por la que no quería salir.

En si, solo estaba preocupada... Monse no sabes eu volví con una psicóloga y mucho menos Ruggero, pero creo que solo lo hago por mi salud, creo...

Estás hermosa— le sonrió a Rugge quien me había tomado de la cintura pero me separo de inmediato. Su ceño se frunce y yo niego...

—Nada de muestras de afecto, ya sabes. Lugar público— le digo señalando alrededor.

—Ay por Dios— Bufa y le sonrió amistosamente.

Encontramos a los chicos hasta el último, caminamos hasta ellos y Rugge tiene cuatro veces intentando tomarme la mano per me he negado.

Las horas pasaban rápido, solo me había tomado unas dos copas y con eso bastaba cuando salía no me gustaba tomar de más por qué, precaución. Rugge tiene una botella en la mano, por que está tomando agua ni yo se por que y yo ya pedí un jugo. Pasan de las dice y el sueño me comienza a atacar, había bailado un par de canciones con algunos de los chicos y grabado algunas historias.

—¡Wey! Amo esa canción— me grita Mike, Mila escuchó con claridad y es una que escuchábamos mucho antes lo acompaño con mi vaso de jugo mientras que catamos.

Valentina ya está en estado de ebriedad pero antes de empezar a tomar nos dijo que tenía mucho tiempo sin tomar y que puede ser eso. Gaston la ayuda a sentarse en la banca ya visa que la llevara a su casa por que el la trajo. Nos comenzamos a despedir y junto a Monse nos vamos al coche de Rugge ya que fue por sus llaves con el valer Parking.

Minutos después se escucha el sonido de cuando se quita la alarma y veo a Ruggero corriendo hacia acá.

—Listo, vamos— dice. Monse se fue en la parte de atrás y Rugge en conductor. —¿Las llevó a su departamento?— me pregunta murándome mientras enciende el coche, giro a ver a Monse y asiente.

Me vas a ver ||Ruggarol Donde viven las historias. Descúbrelo ahora