🧡 14 🧡

636 74 97
                                    

"...Yo era lo que nadie más

quería ser.

Yo fui donde nadie más

quería ir.

Cuando llegue mi hora

yo podré decir a los demás

que estoy orgullo de ser quien fui,

tu guardaespaldas..."

Pov San

-Señor Choi, buenos días- saludaron a juego Lisa, la cocinera y Lucas, el jardinero.

-Buenos días, ¿qué los trae por aquí?, ¿ha pasado algo?- pregunté curioso.

-No, no, solo queríamos hablar con usted de algo importante.- dijo Lucas.

-Sabemos que la ola de secuestros se ha intensificado... sabe que nosotros vamos dando vueltas por la casa y a veces escuchamos cosas que quizá no deberíamos oír...en fin... pensábamos...- soltó ella mirando nerviosa al suelo.

-Nosotros sabemos que el límite de su servicio está marcado por la paga, y conocemos a nuestro jefe... así que, Lisa y yo, hemos decidido darle el tercio de cada uno de nuestros sueldos, para que ese límite aumente y nuestro niño esté más protegido.- aclaró Lucas mirándome con súplica.

-Por favor, San, amamos a ese niño, lo hemos criado prácticamente nosotros, y haríamos lo que fuera por él, además ahora desde que usted llegó, tiene algo diferente en la mirada, ha empezado a comer mejor y está más feliz... por favor acepte nuestro dinero, es lo único que podemos hacer por él-. rogó Lisa.

Analicé sus caras un momento, la preocupación y el miedo se les veía en la mirada.

-Protegeré a ese chico con mi vida, aunque ni siquiera me paguen por ello, no tienen que preocuparse por eso, pero, sí que aceptaría su ayuda para hacer una sorpresa para el cumpleaños de Wooyoung, solo quedan dos días y con él cerca mío todo el tiempo me es imposible,¿me echarán una mano?- pregunté sonriendo.

-Por supuesto, usted ha sido un regalo en la vida de mi niño y harémos todo lo que nos pida.- soltó animada.

-Perfecto, en la noche les explico los detalles, y gracias a ambos por preocuparse, Wooyoung es un gran chico- dije acompañándolos a la puerta.

Cuando le dejé en el colegio, fui directo a acabar de afinar detalles y revisar las rutas.

Aquella tarde iríamos al centro comercial a pasar la tarde con sus amigos.

Si bien ya no tenía mucho que organizar con los demás guardaespaldas, debía repasarlo todo.

Llegué al gran edificio y me puse en el coche a analizar el plano y la arquitectura con detenimiento.

Me di un paseo por dentro, observando las tiendas y los locales a donde más probablemente querrían ir los chicos, preguntando en estos si tenían puertas traseras y almacenes detrás.

Luego me senté en uno de los bares a tomar un café, calculando distancias hacia las puertas, puntos de observación, zonas más y menos concurridas, vías de escapes seguras en caso de no poder utilizar las puertas de acceso y salida normales.

Tras esto, realicé las tres rutas alternativas que tenía marcadas mientras las cronometraba, valorando la velocidad que podía alcanzar, el nivel de tráfico y buscando puntos donde se podría esconder un coche en caso de necesitarlo.

My Cold Revenge Woosan  SanwooDonde viven las historias. Descúbrelo ahora