Redención ~ Percy Weasley ~

25. El Funeral

Ninguno de los personajes me pertenecen (excepto algunos de mi invención como Audrey, Froda y otros que irán apareciendo), historia basada en las novelas de J. K. ROWLING
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Weasley,

Nos hemos reunido con El Señor tenebroso, Yaxley habló de usted, y de la señorita Ryder. Intenté convencerlos de que podía ser persuadido de ayudar a la causa  sin necesidad de afectar la seguridad de alguien más. No puedo asegurar si tuve éxito. Usted sabrá lo que hace con esta información.

La nota se destruirá tan pronto termine de leerla.

S.S.

Era la quinta vez que repetía la nota en su cabeza, la había recibido la noche anterior y no podía dejar de pensar en su contenido.

Ya sospechaba que las palabras de Yaxley pondrían en peligro a las personas que le importaban, pero ahora lo veía más real y cercano. Se lo habían mencionado a Voldemort y este tenía conocimiento de su existencia, aunque fueran insignificantes para él, sabía de ellos.

¿Qué debía hacer?, quizá pedirle a Audrey que se escondiera, lo descartó, ella no era de las que huían de los problemas. Tal vez si se fuera con Bill y Fleur cuando se casaran, ella estría bien. Suponía que una vez casados, se irían al Refugio, su tía abuela Muriel había mencionado en algunas ocasiones que le daría la casa al primero de ellos que se casara. Todos habían asumido que sería a Bill, pues la tía Muriel siempre lo había querido mucho. Tal vez debería pensar en casarse antes que Bill para poder reclamar la promesa e irse al Refugio para quedarse ahí con Audrey hasta que acabara la guerra, así nadie la podría lastimar. Sonrió un poco ante esta idea, pero su sonrisa duró poco, estaba divagando.
Se levantó de su asiento, debía dejar de pensar en esas cosas, lo distraían mucho y si no se apresuraba llegaría tarde al trabajo. Ya consultaría con Dumbledore sus inquietudes, estaba seguro de que le daría algún buen consejo.

Era el último día del mes de junio, siempre había mucho trabajo los últimos días de cada mes y sospechaba que ese día sería especialmente pesado.

Al llegar al trabajo saludó a Marnie, que siempre era la primera en llegar y la última en irse. Ella le informó que el ministro llegaría un poco tarde, así que Percy aliviado se dirigió a su oficina para preparar el día.

Sin embargo mientras revisaba los pendientes, su mente seguía vagando hacia pensamientos pesimistas.

-Percy, el ministro saldrá a sus citas- lo interrumpió Marnie asomándose por la puerta.

-Gracias Marnie- le contestó él levantándose al instante. Se encaminó a la oficina del ministro.

-Aahhh Weasley es usted, pase rápido por favor- dijo Scrimgeour.

-Señor, aquí esta la agenda para el día de hoy, ahí encontrará con quién se reunirá y las horas de las citas- empezó Percy extendiendo un cuaderno rojo- y aquí están los reportes que necesitará.

-De acuerdo, al parecer todo está aquí, gracias Percy- dijo Scrimgeour- volveré al rededor de las cinco y media, para que podamos hacer la planeación del mes de julio, es una lata esto de terminar los meses, pero es muy necesario.

-Aquí estaré señor, intentaré adelantar algo para que no tenga que trabajar mucho después de sus reuniones.

Scrimgeour asintió levemente y después desapareció por la puerta. Percy tomó algunos de los documentos y se encaminó a los diferentes departamentos para poder recabar la información necesaria para la planeación del siguiente mes. Este trabajo le llevó horas, ya que la mayoría de los jefes de departamento no sólo le daban los informes mensuales, también querían pasar las quejas y sugerencias, sabiendo que había un tiempo determinado la segunda semana de cada mes, en la que Percy recolectaba las mismas. Estas actitudes lo desesperaba un poco, pero supo mostrarse tranquilo y hasta un poco cordial, su carácter había mejorado mucho y esto se lo debía principalmente a Audrey.