Lo Que Somos

Capítulo 49 "Pobre diablo"

Tomó una respiración y...nada. Se congeló en el momento. Para después ponerse frente a la cama y tirarse en ella nuevamente, puso sus antebrazos en el colchón y pegó el pecho a la cama, dejando su bonito y redondo culo dispuesto...

—¡Ese cuatro no Scarlett!—la reñí, pero no pasaron cinco segundos, para que yo soltará varias carcajadas, una tras otra.

—Eres tan imbécil...—dejó de hablar y cubrió su boca, corrió a la única otra puerta en el departamento y lo abrió.

Corrí tras ella, solo para darme cuenta de que se encontraba abrazada a la taza del baño, devolviendo el estómago.

Le sujeté la melena de fuego para que el vómito no se lo manchara.

—Que asco...—murmuró.

Volvió a vomitar.

—Mi vómito huele a pollo—le dió otra arcada—. Es que comí pollo frito y...que asco ¡Huelo a pollo!—se quejó.

Siguió vomitando y después empezó a quedarse dormida sobre el vater.

—Ven—la ayude a levantarse.

—No, suéltame—me dió un manotazo.

—¿Qué...?

—Huelo a vómito de pollo, eso no es sexy...—arrastró las palabras.

Me reí.

—Sí, huele a pollo—hablé con la verdad—. Pero créeme, ese olor no te quita lo caliente que te ves con esas bragas que he querido arrancarte desde que las ví—le toqué las caderas.

—No Blake—me hizo a un lado—. Mi vómito me bajo la calentura.

Exhale y rebusque en el cajón debajo del lavabo y tome un cepillo nuevo y la botella de enjuague que ya iba a la mitad.

—Toma—se lo puse en las manos—lavate los dientes.

Se sentó en la tapa del baño y estaba durmiendose..., nuevamente.

Le sacudí el hombro y despertó—Dejame aquí—me habló Scarlett—soy un asco.

Yo mismo tome el cepillo nuevo y puse pasta de dientes en el, sujeté la quijada de Scarlett y le cepille los dientes, ella se quejaba, pero no me importó. La hice enjuagar su boca con el enjuague bucal de menta.

Le dí un beso en la mejilla antes de cepillar su cabello enredado,

—¡Yo lo hago!—me quitó el cepillo—Soy una borracha, que acaba de vomitar, tengo sudor y ahora ya me importa, porqué ya no estoy ebria y eso es tan...

Cansado de esta situación tomé a Scarlett del brazo y la empujé a la regadera, abrí el grifo y el agua salió expulsada mojando a Cher y a mí.

—¡Blake voy a matarte!—gritó y quiso escapar, lo hizo con tan habilidad que estaba seguro que que su borrachera había disminuido considerablemente.

Le agarré los hombros y la voltee para estamparla contra la pared.

—¡Suéltame, tengo frío!—se removió.

—Yo te caliento—me pegué contra ella  y mi mano le acarició los muslos suavemente, sentí como Scarlett se estremeció bajo mi tacto.

Con lentitud le baje las bragas y empujé mis caderas contra su trasero.

—Ah...—jadeó.

—¿Quieres?—le pregunté incitando más su latente deseo.

Le quité el sostén y mi palma cubrió su pecho izquierdo, lo acaricié y con dos de mis dedos jugué con el duro pezón, mi mano libre bajo en caricias por todo su abdomen hasta llegar a su monte de venus.