Cicatrices con tinta

¿Es un adiós?

BRISA 

Observo la carta en mis manos y la estrujo contra mi pecho. Llevo alrededor de 1 hora sentada en el suelo apoyada contra la puerta. No consigo procesar todo lo que he leído. 

Cuando he visto el sobre en ningún momento se me ha pasado por la cabeza que sería de Draco, no lo veía como alguien que escribe cartas y mucho menos de amor, porque es lo que es, una carta que habla de un amor intenso y dañino. 

La primera vez que la he leído, porqué debo confesar que la he releído un par de veces más, he querido salir detrás de él, pero me he frenado, porqué ni si quiera sé lo que le diría. 

Ha pasado una semana del gran desastre que destruyó nuestra pequeña burbuja de amor, y desde entonces no he sabido nada de él, y yo no he intentado contactar con él tampoco. Ha sido una semana triste, y cómo si la vida se hubiera detenido. 

Después de salir del hospital, Ty me pidió que me quedara unos días con él, que era mejor que no estuviera sola, pero me negué. ¿Cómo podía regresar a aquella casa sin llorar? Cada esquina era un recuerdo de lo mío vivido con Draco. No podría soportarlo, no aún. Así que regresé a mi piso. Estaba hecho un desastre, parecía que hacía una eternidad de mi vida allí. Debería haberlo limpiado y recogido todo, pero no encontré las fuerzas, así que llevo unos días viviendo entre este caos.

Durante estos días con la única persona con la que me he relacionado ha sido con Farrah, la puse al corriente de todo, y lloré como una magdalena durante horas en su hombro. No había palabras que pudieran consolarme, pero el hecho de saber que no estaba sola era suficiente para mantenerme cuerda. 

Tiryon me ha estado llamando todos los días, un par de veces, pero no he querido verle, no es que esté enfadada con él, ni mucho menos, pero necesitaba unos días de desconectar y de alejarme de todo lo que tuviera que ver con Draco. 

Me gustaría decir que pasados unos días veo las cosas con perspectiva y me siento mucho mejor, pero no es así. Me sigue pareciendo que todo este tiempo he estado flotando y que alguien ha explotado mi pequeña burbuja mostrándome la realidad de golpe. 

Supongo que también tengo parte de culpa de este engaño, no considero justo echarle toda la responsabilidad a Draco, porque al final y al cabo las señales estaban ahí, las cosas no encajaban y en el fondo sabía que algo no estaba bien, pero preferí ignorarlo, disfrutar a su lado. Al menos, todos esos momentos buenos nadie me los va a poder quitar. 

Al principio dudé de todo lo que había vivido con Draco, pensaba que me había estado engañando, que sus sentimientos hacia mi eran una farsa, que todo formaba parte de algún plan, pero con el paso de los días, y después de leer esta carta sé con seguridad que lo que hemos sentido ha sido real. Eso no borra el dolor que me ha causado y la enorme locura que supone todo esto, pero es algo a lo que me puedo aferrar para no acabar de derrumbarme por completo. 

Me levanto del suelo aún sosteniendo la carta entre mis manos y miro a mi alrededor. 

— Mi vida es un caos que ahora mismo no soy capaz de resolver, pero por lo menos puedo ordenar este desastre. — Murmuro. — ¿No crees? — Miro a Karma. Éste sólo maúlla. 

Me dejo caer en el sofá satisfecha con el resultado. Mi pequeño refugio vuelve a tener el aspecto de un piso habitable, y eso consigue darme fuerzas para creer que la vida sigue, que a pesar de la dura realidad que estoy viviendo hay mucho más ahí fuera. 

Observo la carta encima de la mesa del comedor y decido darle una respuesta, porque se la merece, porque nos lo merecemos. 

Hola. 

Te mentiría si dijera que te odio. No creo ser capaz de hacerlo nunca, ¿cómo podría? . 

Te sigo queriendo como el primer día, mi corazón sigue palpitando y quemándose por ti, y por mucho que he intentado explicarle que no es lo que necesitamos no consigo dejar de quererte. 

Puede ver desde el primer día tu dolor, y el tormento que arrastrabas, y aun así decidí que quería entrar en tu vida y dejar que formaras parte de la mía, por eso no me parece correcto culparte a ti de este final. 

Puedo entender tus acciones, y hasta puedo llegar a justificarlas, podría incluso perdonarte, pero me duele el pecho al recordarte, y aunque te quiero como nunca he llegado a querer a nadie, no puedo evitar llorar cuando recuerdo todo lo que me has hecho vivir. No creo en la frase de: quién bien te quiere te hará llorar. Más bien tengo el concepto de que el amor es algo bonito, que fluye entre las personas, y alegra los corazones.  Y a mí me duele el corazón con solo pensarte. 

Te quiero, pero también me quiero a mí. Y aunque me duele en el alma te agradezco que me dejes marchar. 

Quiero que encuentres la paz, Draco, y no voy a ser yo quién te evite vivir una vida plena y feliz, por eso, te perdono. Sí, has hecho cosas horribles, pero creo en tu arrepentimiento, y la persona que ha estado a mi lado durante todo este tiempo no es mala, solo ha tomado malas decisiones. Te conozco, conozco al Draco de ahora, y por eso confío en todo lo que me has dicho. 

Tienes mi perdón, ahora quién debe perdonarse eres tú. 

¿Es esto un adiós? No lo sé, quiero pensar que no. Espero con cada fibra de mi ser que puedas liberarte de la culpa, y que seas feliz, y si yo no formo parte de ello, espero al menos poder ser testigo. 

Te quiero, te quise y te querré, 

por todo lo que nos hemos dado. 

¡hola! 

he tardado bastante, lo sé, permito que me odien. 

dejando mi tardanza a un lado, ¿qué les parece este capítulo? triste pero bonito, ¿verdad? 

el final esta demasiado cerquita y aún tengo dudas de cómo va acabar la vida de estos dos desastres. ¡pronto lo descubrirán! 

todo apoyo se agradece muchísimo, muchas gracias por seguir aquí, y nos vemos :)