Deseo inherente (Sterek)

13. Pareja normal

— Stiles... sobre lo que dijo tu padre... — empezó Derek cuando quedaron solos en el comedor.

— Él sabe que, aunque fueras mujer no podría embarazarte — aclaro Stiles — lo que no sabe, es que yo quiero que tú me embaraces a mí y seguramente ya sospechaba que soy bisexual — dijo relajado mientras limpiaba la cocina y el comedor con ayuda de Derek haciendo sentir culpable al mayor.

— Yo... lo siento tanto, no debí decirle sin preguntarte antes.

— Tranquilo, sé que él me aceptará sin importar nada — dijo sonriendo de manera comprensiva, aliviando a Derek.

— Lo sé — dijo el hombre lobo que en ningún momento había percibido algún aroma distinto en el sheriff que amor hacia su hijo y fuera de la sorpresa inicial había aceptado rápidamente que Stiles saliera con un hombre mayor, pero sabía que la decisión de decírselo a su padre no le correspondía a él.

— Además me pareció lindo que vinieras a hablar con mi papá — dijo un poco tímido y Derek se acercó abrazarlo.

— Era correcto que pidiera su aprobación — dijo besando con suavidad su frente — Y... ¿qué planes tienes para hoy? — Dijo consiente que había llegado sin invitación a la casa del menor y el chico podría tener otros compromisos.

— Iré por unos apuntes con Lydia, para Scott ¿Quieres ir conmigo?

— Claro — dijo el hombre lobo feliz de poder pasar más tiempo con el menor — ¿Está bien si nos vamos en mi auto?

El castaño acepto y Derek condujo hacia la casa de la chica, en el camino Stiles iba hablando animadamente sobre todas las cosas que quería hacer en sus vacaciones y él escucho atento, cuando llegaron se estaciono en la calle y espero a Stiles, la señora Martin lo dejo pasar y subió a la habitación de Lydia, el hombre lobo sabía que el chico había estado muchos años enamorado de la pelirroja así que no pudo evitar la tentación de escuchar su conversación, después de saludarse y hacer los intercambios de las notas, la joven parecía un poco indignada que Stiles se iría.

— ¿Enserio vas a cambiarme por tu nuevo novio?

— Vamos Lyds sabes que aún eres mi chica favorita...

— Esta bien, te dejare ir porque son tan lindos juntos y yo también te cambiaría por un chico o... una chica ahora que estoy abriendo mis posibilidades.

— Wow eso es fantástico — dijo honesto el castaño.

— Y Derek sé que estas escuchando esto, así que más te vale tratar bien a Stiles y llevarlo a verdadera cita porque alguien debe decirte que estar en tu casa todos los días no es la única opción.

— ¿De qué hablas Lydia? Derek no está escuchándonos — dijo Stiles asomándose a la ventana donde se veía el auto del mayor que desvió la mirada rápidamente al verse descubierto y dejo que escuchar el resto de su conversación, el castaño tardo un poco más y cuando regreso al auto, Derek comenzó a disculparse.

— Lo siento, no debí estar escuchando — dijo mirándolo apenado — solo sigo cometiendo errores contigo.

— Esta bien Derek, sé que es pronto, pero te aseguro que puedes confiar en mí... y ¿vamos al loft? — dijo Stiles tomando con suavidad su mano.

— No, Lydia tiene razón, hay más opciones dime ¿Qué quieres hacer? —pregunto Derek.

— ¿Puedo elegir cualquier lugar?

— Claro, iremos donde tú quieras — dijo Derek.

— Quiero ir al parque de diversiones — dijo con una sonrisa infantil y el mayor asintió y se dirigieron hacia el lugar que estaba lleno como se esperaba del primer sábado de las vacaciones de verano y cuando bajaron del auto del mayor, le sorprendió a Stiles que Derek lo tomará de la mano.

Derek jamás se había subido a ningún juego mecánico antes y descubrió que no le desagradaba la sensación, pero la mejor parte era ver sonriendo a su chico, gritando emocionado y al finalizar caminar a su lado de la mano mientras él estaba impaciente por enseñarle el siguiente juego y decidió que podía hacer eso todos los días.

Compraron dos algodones de azúcar que Stiles termino comiéndose y le conto como una vez Scott y él se fugaron de clases para venir aquí y como el sheriff los había encontrado solo un par de hora más tarde, fueron a los juegos de destreza donde el menor tenía una constante mezcla de frustración y desesperación hasta que logro ganar un pequeño premio para Derek y el mayor se aseguró de devolverle el favor ganando otro para él.

— El puntaje perfecto — dijo sorprendido el empleado del lugar cuando el moreno consiguió golpear la campana marcando un 100 — Puede elegir el regalo que quiera — anuncio el encargado y Derek dejo que Stiles eligiera, al final se decidió por un peluche de un panda enorme y decidieron detenerse a comer.

— Y ¿cuándo me transformaras? — dijo de pronto Stiles mientras comía unos nachos con queso, Derek suspiro porque sabía que eventualmente debían hablar del tema.

— Creo que lo mejor es esperar a tu cumpleaños número 17, me gustaría esperar más tiempo, pero podría aumentar el riesgo y antes debería volver a hablar con tu padre.

— Wow un momento ¿enserio le vas a decir a mi papá que vas a convertirme en hombre lobo?

— Es mejor que lo sepa todo, así cuando en un futuro estemos esperando nuestro primer hijo no le sorprenderá tanto.

Stiles afirmo feliz por la certeza de su relación y disfrutaron del resto de la tarde juntos, Derek se sorprendió que por ese día se olvidó de todo, solo eran Stiles y él, no había preocupaciones, no era el alfa de una manada, no era el chico que había perdido a su familia en un incendio, ni el que fue traicionado por alguien en que confiaba, era un chico normal, en una cita normal sonriéndole al amor de su vida, cuando salieron del lugar empezaba a oscurecerse, pero aún tenía tiempo antes del toque de queda de su suegro.

— Antes de que te lleve a casa, me gustaría enseñarte un lugar, si te parece bien.