BLUE 💜 Yoontae💜

♣️ Tentación en bandeja de plata ♣️

— Y–yo... yo.. — el chocolate que iba a comerse Taehyung quedó a centímetros de sus labios, y sus mejillas se tornaron de rojo furioso al igual que sus manos buscaron la forma de cubrir el nido que había hecho en su cama.

— No tienes que avergonzarte, no tengo mucha ropa suave y cómoda para la ocasión en tus cajones para hacer un nido más grande.— comento levantándose de su lugar y yendo a los cajones de Taehyung para sacar más ropa de ellos. Le ayudaría a hacer un nido más grande y cómodo para pasar su celo.  Busco algunos abrigos suaves al igual que pijamas y poleras cómodas y coloridas como sabía le gustaban a Taehyung.

Con las prendas en sus manos regreso a la cama percatandose de que Taehyung cerraba la pequeña caja de supresores y la colocaba sobre el mueble de madera junto a la lámpara de dormir.
Retiró todas las cobijas evitando mover las prendas con las que Taehyung había hecho su nido para no molestarlo ni alterarlo, su madre le había dicho que algunos omegas veían en su nido la protección que necesitaban en esos momentos vulnerables, les brindaba protección, seguridad, comodidad y calor.

— Eres el alfa perfecto.— se estremeció de pies a cabeza cuando sintió las manos calientes de Taehyung abrazarlo, todo su cuerpo estaba caliente. — Mi nido es más bonito ahora...— asintió acomodando algunas prendas que podían estorbar a Taehyung cuando se acomodada dentro del nido.
Su alfa se tranquilizó un poco al ya no percibir el éxitante aroma de su Omega, era suave y menos fuerte que antes lo que lo despreocúpo un poco.
El corazón de Taehyung fue claramente perceptible en su espalda por la cercanía que ambos mantenían.

— ¿Ya cenaste? — preguntó dejando suaves caricias en las manos calientes de Taehyung que se aferraban en su estómago.

— Nop.. te estaba esperando, mi mamá preparo la cena y la dejo en el refrigerador.— a sintió separandose un poco del cuerpo de Taehyung para darse la vuelta.

— Iré por ella, mientras tú me esperas aquí.— dejo un pequeño beso en la frente húmeda y caliente de Taehyung, su cuerpo parecía estar ardiendo en llamas en esos momentos, probablemente el celo estaba en su punto más alto pero Taehyung parecía ser muy fuerte.

— No quiero estar solo.. Alfa .— apretó los labios al sentir el aliento caliente de Taehyung golpear su cuello, estremeciendo lo de pies a cabeza. Sumándole el hecho de que le dijo "alfa" con su voz de Omega, sumiso y obediente. Era demasiado para su pobre corazón.

— A–ahora regreso.. recuestate un poco.—  balbuceo con nerviosismo casi corriendo para salir de ahí, la voz de Taehyung había hecho que algo dentro de él hiciera erupción y que lava ardiente recorriera todo su organismo, cada vena y arteria de su cuerpo vibrará por su sonido.

Con pasos torpes y el corazón latiendo fuertemente contra su pecho bajo los escalones tratando de no tropezar con sus propios pies.

¿Qué debía hacer con Taehyung en ese estado?

¿Cómo debía actuar?

¿Era prudente estar ahí?

— Yoongi, ¿Sucede algo?— se susto al escuchar la pregunta de la madre de Taehyung, percatandose de que lo estaban viendo, la madre y el padre de Taehyung, ¿En qué momento llegaron? ¿Acaso ya estaban desde que llegó? Estaba muy ensimismado con sus pensamientos que no se dio cuenta de su presencia.

Taehyung le había dicho que no iba a estar esa noche sus padres ¿Entonces por qué estaban ahí? Era su casa y tenían todo el derecho de estar en ella pero ciertamente tenía vergüenza de que lo encontrarán escabullandose como un ladrón en su casa.

— Y–yo... Buenas noches señor y señora Kim. — se apresuró a hacer una rápida y larga reverencia sabiendo que estaba actuando como un chiquillo tonto. — Baje por la cena de Taehyung.. — comento no sabiendo si debía o no buscar en el refrigerador de la cocina frente a sus suegros.

— Claro, tómala, esta en el refrigerador.— sentío la mirada pesada del señor Kim sobre de él y cada uno de sus movimientos dados mientras sacaba la cena de Taehyung, comprendiendo al instante que el señor Kim no estaba contento con su presencia en esos momentos de vulnerabilidad de Taehyung, pero no podía hacer algo al respecto.

Saco los recipientes tratando de que sus torpes movimientos no fueran muy percibidos por la pareja. Metio la comida al horno de microondas rogando a los cielos que se calentará lo más rápido posible y así dejar de estar bajo el escritorio del alfa mayor, la Omega parecía más tranquila y cómoda preparándose un café, algo bueno para no sentirse más incómodo de lo que ya estaba.

— ¿Taehyung está bien? — preguntó la Omega mirándolo de reojo.

— Si, tomo los supresores por las dudas.— comentó con algo de inseguridad en sus palabras.

— Me parece bien, ¿Tu estás bien? — asintió dudando un poco en su respuesta y la pregunta del señor Kim que había sido mordaz. Entendía la preocupación del señor Kim con Taehyung apesar de todo y ciertamente no le molestaba porque noble decía nada al respecto.

Saco los recipientes con cuidado de no quemarse y de tampoco tirarlos. Hizo una reverencia retirándose de la cocina bajo la atenta mirada de la pareja a sus espaldas y subiendo las escaleras lo más rápido que sus piernas le permitían.

Apenas abrió la puerta de la habitación de Taehyung quiso desaparecer nuevamente y está vez no volver.

No podía creer lo que sus ojos estaban viendo en esos momentos, tuvo que parpadear varias veces para poder creer lo y no quedarse con la idea de que se tratara de una ilusión.

— ¿Qué haces Taehyung? — preguntó sintiendo su garganta seca.

— Tengo calor..— sus piernas se debilitaron al mirar el cuerpo de su Omega.

Sus piernas estaban desnudas, dándole una vista grandiosa de lo largas y finas que eran, siendo únicamente cubiertas por un short diminuto que no dejaba a nada a la imaginación. Una camiseta semitransparente que no lo cubría en nada ¿De dónde había sacado esa vestimenta? Y que dejaba al descubierto sus brazos, clavículas, cuello y el color rosa de sus pezones erguidos contra la tela de la camiseta.

Lo miró pasarse por la habitación con elegancia y facilidad que tuvo que aferrarse de los recipientes para no soltarlos o caer él mismo al ver el cuerpo casi desnudo de Taehyung frente a él.

Tan llenito.

Tan suave.

Tan delicado.

Tan vivo.

Con color.

Tan hermoso.

Elegante.

Sexy.

Sofisticado.

Y pecaminoso que tuvo que cerrar los ojos para no seguir mirándolo.