🎸Capítulo Veintidós

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Tanto tiempo siendo cuidadoso con mis palabras, dándole el respeto que se merecía y por un maldito desliz la había perdido por completo. Solo que había algo que no cuadraba en toda esa ecuación de suposiciones. Si ella se había enojado, ¿no me lo habría dicho al momento? Destiny no era de las que se quedará callada, al menos, no conmigo. ¿No siempre fue directa acerca de lo que pensaba de mí?

Unas profundas ganas de estrellarme contra esos malditos casilleros cada que la miraba evitarme crecían dentro de mí. ¿Tan horrible persona era que no podía verme ni siquiera a los ojos? Nunca me había preocupado tanto por agradarle a alguien y lo que esta pensará de mí. No sabía qué hacer, temía acercarme y terminar de arruinarlo. Pensé que las cosas estaban fluyendo bien entre nosotros.

Sin ella, los siguientes días se volvieron un infierno.

Una tarde estaba saliendo del salón de música cuando la miré a lo lejos discutir con su exnovio. Traté de ocultarme detrás de un grupo de chicas, las cuales no dejaban de intercambiar miradas y risas, esperaba que no me delataran haciendo un escándalo. Mi cuerpo se tensó por completo al ver cómo ese chico la agarró del brazo y se fueron en dirección contraria. ¿Ese idiota quién se creía que era para tomarla de esa forma? No podía escuchar nada debido a la distancia, pero sentía que algo no andaba bien. Estaba a punto de seguirlos, pero algo me freno, algo que no había pensado hasta ese momento y que lo cambió todo. Me di la vuelta para salir de allí.

***

O.O.C – The True Blue

Esa escuela nunca me había agradado, pero seguía yendo con la esperanza de que ella me diese alguna explicación. Necesitaba saber cuál fue mi error y, si existía alguna posibilidad, enmendarlo y prometerle ser un mejor amigo. Después de verla aquel día con ese chico, entendí que tal vez decidió darle otra oportunidad y por eso no podía seguir viéndose conmigo. Aunque no tenía mucho sentido, pero ¿cómo carajo iba a saberlo si se alejó sin decirme absolutamente nada? Llevaba dos semanas torturándome con las infinitas posibilidades. Fue en ese momento cuando giré en el siguiente pasillo y la cabeza de alguien se impactó contra mi pecho.

Bajé la mirada con lentitud.

Sus ojos verdes me dejaron inmóvil.

Me hubiese gustado apreciarla de la forma en que me había privado de hacerlo en todo ese tiempo. Sin embargo, mi atención se fue a algo en específico y apreté la mandíbula hasta sentir dolor. Destiny intentó cubrirse con un mechón de su cabello y apartó la mirada avergonzada. Me percaté de cómo su pequeño cuerpo estaba temblando y todo lo que hice fue ver rojo. Unas profundas ganas de matar a alguien crecieron dentro de mí.

—¿Quién demonios te hizo esto? —pregunté, extendiendo mi mano para intentar tocarla y apartó el rostro con ligereza. La bajé con lentitud mientras la llevaba nuevamente a mi costado formando un puño.

—No es de tu incumbencia.

Chasqueé la lengua.

—¿Entonces así serán las cosas? —solté molestó.

Se quedó callada, y podía ver cómo reprimía las ganas de seguir llorando. No necesitaba preguntárselo, esa nariz roja la delataba, al igual que los ojos, se notaba que llevaba un buen rato haciéndolo. A ese punto me volvería loco por seguir manteniéndome en el limbo.

—Contéstame —exigí.

Silencio de nuevo.

—Si no lo haces, tendré que buscar la maldita respuesta en cada alumno de esta escuela. ¿Estás escuchando, Destiny? Me importa una mierda meterme en problemas, pero no me iré de aquí hasta escuchar lo qué pasó.

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