A la mañana siguiente Brooke vino a recojerme como me había prometido. Su Fiat 500 destacaba bastante por su color rosa chicle. Nadie mas tenia ese modelo, solo ella, un dia tuvo uno de sus caprichos y sus padres le compraron el llamativo coche de Barbie.
-Hola bombón- Me dijo desde el coche. Subí en el asiento del coopiloto y me abroche el cinturón de seguridad.- Primer dia de clase, allá vamos.- En ese instante arrancó el coche y nos dirigimos hacia el instituto.
-¿Que tal tus vacaciones?- Le pregunte mientras el aire, proveniente de mi ventana bajada, soplara en mi cara.
-La verdad es que bastante mal.
-¿Y eso?
-Mis padres me obligaron a ir con la familia de mi padre a Canadá y casi me muero.
-¿La familia de tu padre? Creí que no tenia hermanos.
-Y no los tiene. Eran sus primos. Unos auténticos negligentes. La casa en la que nos quedamos era mas pequeña que todo mi cuarto.
-Eres una exagerada. Seguro que no fué para tanto.
-Lo fué. Creéme.
Cuando llegamos al instituto, Brooke aparcó el coche en el parking. Ambas nos bajamos del vehiculo y nos dirigimos a nuestra clase, no sin antes saludar a medio instituto.
-Como ha cambiado Linsey- Dijo Brooke refiriendose a una chica que iba a nuestro curso y que antes parecia una empollona- ¿Se ha teñido de rubia? Que horror.- Hizo una pausa mientras observaba a la gente que caminaba por los pasillos- ¿Y esa? ¿Es Bethany? Operarse esta bien, pero lo de esa ya es pasarse.
-¡Mira! ¡Es Mike!- Grite cuando vimos a uno de nuestros mejores amigos. Mike nos saludo levantando la mano entre la multitud de gente que se juntaba en el pasillo.
-Hola chicas, ¡cuanto tiempo!- Nos dijo él, una vez estaba a nuestro llado.- ¿Que clase teneis ahora?
-História- Respondimos Brooke y yo a la vez.
-Pues entonces alli nos vemos. Tengo que irme, me están esperando.
-Nos vemos luego- Le dije mientras le daba un pequeño golpe en el hombro.
-¡No lo dudeis chicas!- Dijo mientras se marchaba con sus amigos.
-Como ha cambiado...
-Para ti todo el mundo ha cambiado, Brooke- Solte una risa mientras ella me fulminaba con la mirada.
-¿Y ese quien es?- Pregunto señalando a un chico alto, de pelo castaño reboltoso, y vestido con ropa negra. Nos observaba fijamente con cara de pocos amigos, lo que me infundó algo de miedo- Esta buenísimo...¿No crees?
-A mi me da miedo- Le dije bajito, temiendo que el chico lo oyera, a pesar de que se encontraba en la otra punta.
-Pues a mi me parece que esta como un tren.
- Enserio Brooke, dejalo ya. Da mala espina.
La conversación se quedo ahi porque el timbre que indicaba que nuestra primera clase empezaba habia sonado.
Nos encaminamos a nuestra aula, inspeccionando a cada alumno nuevo y a cada viejo amigo.
Nos sentamos en la segunda fila empezando por la derecha, era nuestro sitio habitual.
Saqué mis libros de história mientras Romeo (nuestro profesor) entraba a clase, acompañado de un alumno nuevo.
-Mierda- Dije en un susurro.
-¿Que?- Me pregunto Brooke frunciendo el ceño.
-El chico de antes.- Le indiqué mientras le señalaba.
-¿Eso era lo que te preocupaba? Joder, me habias asustado Dani.- Brooke sacó los libros mientras Romeo se encargaba de presentarnos a nuestro nuevo compañero de clase.
-Buenos dias alumnos. Espero que las vacaciones les hayan sentado bien, porque este curso vais a tener que poneros las pilas si quereis aprobar.- Dijo observandonos a todos, uno por uno. Sinceramente, aprobar nunca habia sido un problema. Mis notas siempre eran buenas y nunca bajaban del nueve, por lo que podia estar tranquila.- Como habreis podido comprobar, tenemos un nuevo compañero en clase, su nombre es Joey, y estudiara con nosotros a partir de ahora. Espero que lo reciban de la mejor manera posible.- Luego se dirgió al chico- Puedes sentarte justo ahi- Le dijo- Detrás de Daniella- Romeo me señalo y el chico asintió con la cabeza mientras mi mirada no podía apartarse de él. Habia algo en ese joven que me causaba temor. - Hoy empezaré haciendo un pequeño resumen sobre todo lo que haremos este curso...
-Cada año suelta el mismo rollo...- Me dijo Brooke mirando su pantalla del móvil, escondida detrás de su estuche para que no la pillaran.
-¿Que haces? Apaga eso- Me miró frunciendo el ceño- Ahora- Le ordené.
-Ya voy, ya voy- Suspiró varias veces y finalmente apagó el móvil.
-Disculpa- Una voz detrás mia me provocó un escalofrío. Me gire lentamente para saber que queria aquel chico.
-¿Si?- Pregunté poniendome colorada de repente.
-Podrías prestarme una hoja, he olvidado traerlas.-Me miro serio. Practicamente su rostro no parecia haber cambiado en todo lo que llevábamos de clase.
-Claro- Dije lo mas simpática posible. Busque entre mi carpeta, y le entregué una hoja. Él simplemente se limitó a guiñarme un ojo a modo de agradecimiento.
Volví a girarme, Brooke me miraba con los ojos muy abiertos.
-¿El tio bueno acaba de ligar contigo?- Dijo en un susurro.
-¿Pero que dices? Solo me ha pedido una hoja.
-Y luego te ha guiñado un ojo, descaradamente- Me recordó.
-Era su manera de darme las gracias.
-Ya. Pues menuda manera de agradecertelo.- Me miró con una sonrisa maliciosa, aquello no era nada bueno.
-Brooklyn Helena Jones, ni se te ocurra hacer ninguna estupi...- No me dejó acabar porque enseguida se giró hacia el chico que teniamos detrás.
-¡Hola!- Le dijo Brooke animadamente. El chico le miro inexpresivo. Simplemente la observaba mientras yo hacia bucles con mi pelo nerviosa- Me llamo Brooklyn aunque puedes llamarme Brooke, y esta...- Dijo haciendome girar sobre la silla. Mi cara se habia teñido de un color rojizo bastante vergonzoso.- Es mi mejor amiga, Daniella.
-Encantado- Dijo con una sonrisa bastante falsa.
-¿No te vas a presentar?- Preguntó Brooke frunciendo el ceño.
-Me parece que no te importa.
Joder, menudo borde. Tampoco era para ponerse asi, era una simple pregunta.
-Claro que si- Contesto ella animadamente, mientras yo observaba la conversación, con mi pelo rubio cubriendo mi cara roja.
-Joey- Dijo sin añadir ningún apellido- ¿Estás más feliz ahora?- preguntó Irónico.
Brooklyn no dijo nada. Simplemente se giró y yo con ella.
-Tenias razón. Me da mal rollo. Me dijo Brooke mirando al chico con cara de asco.
-No deberías ni siquiera hablar con él.
-¿Porque no?- Preguntó esa voz masculina que ya empezaba a resultarme familiar. Mi cara volvió a estar roja en pocos segundos. No me giré. Tenia la esperanza de que estuviera hablando con otra persona, pero para mi desgrácia, no fué así.- ¿Porque no?- Volvió a repetir.-Te hablo a ti.
-Yo...Emm....No me estaba refiriendo a ti- Mentí lo mejor que pude, aunque mi tartamudeo dejaba mucho que desear.
-Seré muchas cosas preciosa, pero sordo no.
No respondí de nuevo. Aquella mirada me daba verdadero miedo.
ESTÁS LEYENDO
PUEDES LLAMARME JOEY
Teen FictionDaniella Dumont no ha tenido una vida fácil. Todo cambio el día que su familia recibió una llamada anunciando la muerte de su padre, por causas aún desconocidas. Con tantos interrogantes la vida de Daniella, y la de su madre, no ha sido capaz de da...