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— ¿ Falta mucho? Ya quiero bajarme del puto auto. — dijo Mara cruzándose de brazos.

— ¡Diablos señorita! Esa boca. — le reprendió Morgan. — Ya casi llegamos.

Morgan convenció al padre de Mara para que en las vacaciones de verano fuera a tomarse un descanso y se alejara de la ciudad con mucha labia y así fue como Weinman acabó en el carro.

— Necesitas pasar tiempo con tus amigos Mara. Llevas mucho tiempo encerrada en el apartamento sin salir y tampoco dejas entrar a nadie. Tu papá y yo estamos preocupados.

— Sabes perfectamente que no tengo amigos Morgana. Y puedes decirle a papá que sigo viva.

— Yo soy tu amiga de toda la vida.

— Eras mi niñera nada más. — respondió cortante la de iris azules.

La velocidad comenzó a disminuir hasta detenerse frente a un condominio y  una casa de dos plantas con un gran cercado y una piscina con la playa justo detrás , la casa de verano de Morgan.

La pelirroja hizo que la otra chica cargará con todas sus maletas debido a su enojo y desagrado. Efectivamente esas casas son de niños ricos que van a ahí a pasar las vacaciones si no van a algún costoso hotel; y más que eso le enoja que siempre hayan fiestas en fin un ambiente insufrible.

En cuanto tomó el pomo de la puerta y la abrió no sabría decirles si se congeló o su sangre comenzó a hervir ¿ la razón? El club de los incomprendidos está completo en la sala de estar Trenton, Katie, Simon y George.

Mara agarró sus maletas y  subió las escaleras encerrándose en la segunda habitación tras un violento portazo.

— Pensé que se alegraría de que estuvieran todos juntos. — habló Morgana desconcertada.

— Sí. ¿ Alguien puede explicarme qué pasa? — dijo George tomando asiento .

Trenton tomó aire antes de comenzar a hablar. — Es mi culpa que esté así. Fui a una fiesta tomé unas cuantas copas de más y una chica, Amanda alguien que ella odia a muerte tomó una foto mientras yo dormía en una habitación de la casa. Estaba lo suficientemente sobrio como para recordar que no ocurrió nada. Vio la publicación y se enojó. Lleva sin dirigirme la palabra tres meses y se ha vuelto la mejor amiga de Aaron, — recordó que no lo conocen — un amigo.

La mayor de todos apartó la vista con incomodidad, fue más que suficiente para que el resto supiera que hay algo que no ha dicho.

— Desde la muerte de Andrés... — dudó si seguir hablando — Su vida dió un giro de 180°. Su padre se sumergió en el trabajo y su madre comenzó a victimizarse, se quedó totalmente sola afrontando la muerte de la persona que más amaba. Se culpó a sí misma de lo que sucedió y comenzó a perder la fe en las personas incluyéndose. Los primeros dos meses fueron los peores; se encerraba en la habitación de Andru y se quedaba sin comer, llegó hasta el punto de padecer anorexia y no servirle su propia ropa. Lo peor de todo es que nunca derramó una lágrima, no delante de otros. Se volvió alguien frío y cruel y esa sonrisa que siempre tuvo desapareció. Ahora mismo está herida. — miró hacia la planta de arriba — Siempre que algo le entristece o molesta se irá al cuarto que pertenecía a su hermano. 

Morgana se fue a comprar víveres porque aunque tiene personas que se encargan de cuidar la casa no les pide que compren comida dejando solos a Pulgarcita, el Joker , Trent y el Principito .

— Los dejamos solos. Veré si puedo hablar con Mara. — dijo George jalando del brazo a Donaldson con el objetivo de dejar a los Tortolitos en paz.

George intentó hablar con Mara pero no recibió ninguna respuesta del otro lado de la puerta.

Él está preocupado y no exactamente por la relación incomoda entre Mara y Trenton si no de como ocultaría el moretón en su barriga. Desde que se había cambiado de escuela las cosas habían ido bien hasta que comenzó a destacar ganadose por así decirlo mucha envidia de sus compañeros. No le dijo nada a Simon ya suficiente tiene con sus propios problemas — pensó , y aunque es su amigo y sabe que lo defendería muchos utilizarían la más mínima falla para deshacerse de él ya que entró por recomendación y no puede permitir eso.

Simon se ha enamorado de Katie pero no se atreve a decirle. Piensa que no es suficientemente bueno para ella y ella siente que él es distante por lo que saca conclusiones erróneas.

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Están sentados en la isla de la cocina a la espera de los del desayuno, la tensión es tan fuerte que se puede palpar.

— ¿Mara quieres ir a surfear como en los viejos tiempos?

— No Morgana estoy esperando que llegue James.

— ¿ James? Pensé que habías perdido el contacto con esos chicos. — todos se quedaron mirando la conversación entre ellas.

— Simon y yo iremos a bañarnos un poco. La temperatura del agua está perfecta. — Comienza a bajarse la cremallera la pelinegra.

Trenton bajó dificultosamente las escaleras, tambaleándose de un lado a otro, efectos de la botella de tequila que bebió la noche anterior en el balcón.

— Creo que deberíamos hablar. — dijo Trent masajeando sus sienés para aliviar un poco el dolor.

— No hay nada que hablar. — se levantó Mara y estaba a punto de irse de no ser porque Donaldson la agarró de la mano.

— No ocurrió nada Mara. — le habló con voz suave. — Solo me quedé dormido y ella aprovechó para hacer alarde de mí. Lo juro.

Ella lo miró con incredulidad y decepción. No le cree eso es más que obvio pero algo dentro de sí le dice que le dé una oportunidad, no es que la haya fallado antes.

— Necesito ayuda con algo Donaldson. — le miró con esa característica cara de desprecio.

— Claro gatita.¿ Qué haremos? — preguntó el castaño entusiasmado de volver a buenos términos.

— Quita esa cara. Me das asco. — hizo un mohín de rechazo.

Mara se dirigió al garaje con Trent siguiendole los talones y para sorpresa de Mara y sin oponerse tomados de la mano. Lo que no sabían era que Simon y Katie vieron todo lo que ocurrió desde la puerta que da a la playa.

— Que lindos son. Menos mal que arreglaron las cosas. — sonrió dulcemente la pelinegra. El rubio se quedó embobado mirándola como si fuera lo más hermoso que haya visto.

Katie abrió un poco los labios para decir algo pero no pudo pronunciar una palabra pues sus labios fueron atrapados por los de Simon en un tierno y suave beso que por supuesto correspondió.

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Lo siento mucho la escuela me tiene muy ocupada y no he podido actualizar pues aquí tienen un capítulo. No se enojen conmigo los amo a todos .

El club de los incomprendidos Où les histoires vivent. Découvrez maintenant