El club de los incomprendidos

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- Dios me duele la cabeza. - dijo Katie estirando los brazos sobre la cama.

- Eso se llama resaca . - dijo Trent mirando con póker face . - Generalmente aparece en la mañana.

No duraron ni siquiera una hora en la fiesta.

- Oye todavía tienes labial aquí. - Señala Simon el cuello de George intentando contener la risa.

El pequeño se limpió con la mano. - Esas chicas técnicamente me secuestraron. Me dieron besos y me abrazaron mucho. Incluso me dieron esto. - Sacó la servilleta.

El otro rubio se la arrebató de la mano. - ¡ Oye son muchos números! Eres todo un galán principito. - Lo golpeó con el codo.

- Ya dejenlo - Reprendió al resto la pelirroja - Hagan lo que quieran pero no me molesten.

Están en la casa de los Cole . La madre de George cuando fueron a dejarlos les pidió a súplicas que se quedarán y, otra vez Mara se vio arrastrada a hacer algo que no quería. Hubiera dicho que no de no ser porque prometió dejarlos a cada uno en su casa y ella es una persona responsable.

Mientras el resto se decidió por ver Stranger things ella buscó unos cascos inalámbricos , un cuaderno , lápices de colores y uno normal y goma y se sentó en un rincón de la habitación a escuchar su canción favorita de Sub Urban : Freak mientras dibuja; algo que no hacía desde que su hermano murió.

Mara tiene la mala costumbre de quedarse en blanco como si estuviera poseída o en otro mundo.

Si pensaban que la pelirroja no tiene crush se equivocan. Sub Urban es su crush.

Si tan solo me conociera supiera que somos muy parecidos y le encantaría ser mi pareja para lo que queda de esta podrida y sin sentido vida.- piensa muy seguido.

Sólo de oír sus canciones y ver sus vídeos entenderían el por qué del amor devoto a ese chico.

Pasó una hora, dos tal vez cuando George se dió cuenta de que Mara no disfrutaba de la serie con ellos.

- ¿ Dónde está Mara? - preguntó.

- ¿ Raven? - Simon la buscó con la mirada.

La encontraron pegada al armario con los cascos negros y el cuaderno dando los últimos toques al dibujo.

Trent le arrebató el cuaderno en cuanto dejo de trazar. Es un retrato : Un chico de cabello castaño con uno de los ojos verde , lleno de brillo y en el otro una estrella negra con un remolino blanco y negro en, una rajadura hasta la mitad de la mejilla con un sombrero de copa negro y una banda roja vestido de traje; el chico del retrato es una mezcla del cantante con Trent. Ni siquiera sabe por qué dibujo inconscientemente al estúpido de Donaldson ,pero claro , él no se dará cuenta.

- ¡Dibujas muy bien! - se emocionó Katie.

- Un talento oculto de la gatita.

- No tengo necesidad de esconder ni explicaros nada. Dejenme en paz y sigan en lo suyo. - habló Mara con su tono gélido.

- Mara no tienes que ser así con nosotros. - dijo triste Katie - No somos como el resto.

-¿ Y qué? No es mi problema.

- Tranquila Pulgarcita. - Puso la mano en el hombro. - Te vas acostumbrando a esa actitud cortante.

- Gracias Trenton. - le regaló una tierna sonrisa.

Weinman bufó y rodó los ojos.

- ¿ Celosa Weinman?

- En tus sueños Donaldson. Tengo sueño.¿ Dónde dormiré?

- Tenemos varias habitaciones pero creo que Simon y Trenton tendrán que dormir juntos. - explicó George.

- Yo no tengo problemas con dormir con él siempre y cuando no ronque. - bromeó el rubio de ojos café.

- No lo hago.

- Enséñame mi habitación. - se levantó Mara con los brazos cruzados. - Dame acá. - Arrebató el cuaderno.

George suspiró y abrió la puerta para que la chica saliera primero; todo un caballero.

Trenton quedó más que perplejo al ver lo mucho que había mejorado desde que le regaló ese dibujo y en ese entonces era bastante buena para alguien de su edad . Se muere por preguntar si tomó clases de dibujo durante todos esos años sin verse.

Todavía recuerda cuando volvió a verla.

Flashback:

Es un día soleado , ni una nube en el cielo y el sol más resplandeciente que nunca. Todos los chicos están emocionados por ser el primer día en la preparatoria menos Trenton que preferiría quedarse en la calle con sus amigos robando algún que otro coche .

Estaba tratando de ubicar su salón cuando a lo lejos vio una cabellera color zanahoria. Por un momento dudó pero sus sospechas se disiparon al escuchar el nombre : Mara.

Iba a acercarse a la dueña del cabello pero algo le frenó, ella está diferente viste completamente de negro y esos hermosos ojos azules llenos de brillo están opacos y la sonrisa que siempre adornaba su rostro había desaparecido.

Después de ver eso le pareció estúpido acercarse. Él también había cambiado y crecido también que gracia tendría.

George abrió una de las habitaciones, es blanca , todo en su totalidad es de ese puro color.

La pelirroja se dejó caer en la cama de plumas, se quitó los tacones y buscó un pañuelo en su bolsa y quitó el maquillaje para no manchar las sábanas.

George abandonó la habitación para buscarle un poco de leche tibia en la cocina por lo que demoraría unos minutos y así fue.

Tocó suavemente la puerta y no por sus padres pues ellos a esa hora todavía están trabajando sino por ella; tocó otra vez y nadie respondió así que abrió la puerta. Mara se quedó dormida, su cabellera pelirroja cae sobre su rostro descuidadamente, respira pausadamente con los labios entreabiertos, sus largas pestañas apenas se ven debido a la tenue luz de los faroles del exterior que las alumbra , abraza la almohada en posición fetal.

— Es hermosa lástima que sea una reina del hielo.¿ Tienes una cámara y Laptop que no uses?

— Sí, ¿por qué?

— Es el pago por lo que voy a hacer mañana.

— Toma. — Le extendió el vaso — Era para ella pero bueno — se encogió de hombros.

George no se quejó , total sus padres no notarán la ausencia de algo que nunca utilizaron y prácticamente está nuevo.