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La señora Jackie ya había regresado de su viaje por lo que Simon ya se había establecido y tras técnicamente pelearse con la asistente social consiguió que le dieran la custodia temporal a Melany hasta que cumpliera los dieciocho. Se ha podido relajar mucho; Melany cuida de Terrence y Jackelin de Sabrina mientras él va a los entrenamientos de atletismo y al trabajo. Por desgracia el padre de Katie se enteró de que su hija dejó entrar a un chico en la casa mientras no estaba. No le quedó más remedio que ir al hospital debido a la golpiza que le dió dejándole varias costillas rotas y lesiones externas. Por supuesto no paso desapercibida; ella dijo que intentaron robarle pero no convenció mucho a la policía. George y Trenton se hicieron más amigos y el castaño comenzó a mostrar interés en las clases de fotografía que Flora le ofrecía. Mara está enojada, enojada se queda corto. Se aisló de todos otra vez , participa en todas las actividades sin quejarse y las cosas de los psiquiatras están intactas pero no comunica más de lo necesario con nadie ni siquiera se molesta en discutir con sus padres. Le dejó el entrenamiento de Katie a Morgan y abandonó todo. Aunque se niega a aceptarlo se parece a su hermano antes del incidente.

- ¿Qué le ocurre a Mara? - pregunta el principito asustado. - Está más sombría y seca que de costumbre.

- Creo que está enojada. - rebate Simon - Está así desde la discusión en el estudio.

Todos giraron la cabeza hacia Donaldson.

- ¡No me miren así, no es mi culpa! - se cruzó de brazos haciéndose el indignado.

- Sí es tu culpa. No todos por tener dinero tenemos una vida perfecta. - habló totalmente serio el rubio más bajo. - A mí me hacen bulling aunque al menos ahora no me golpean, a Katie su padre la golpea, hasta donde sabemos tu padre está preso y Simon tiene problemas con drogas. - el último mencionado abrió los ojos sorprendido - Sí, lo sabemos. Hace poco se calló de tu bolsillo un frasco de pastillas que pueden ser adictivas.

- Solo las utilizaba para mantenerme despierta. No soy como mis padres. - se le escapó.

- Pero sigue siendo una adicción y te vamos a ayudar a superarla. - le palmeó la espalda la pelinegra al rubio.

- En cualquier caso, el punto es que todos tenemos problemas y a algunos se nos hace más difícil hablar de ellos que a otros. Está claro que tocaste algo sensible para ella. Debemos hacerle saber que estaremos aquí para ella aunque no nos quiera cerca. Quien sabe a lo mejor nos cuente sus problemas.

- Te oyes como un maldito psicólogo - Se burló Trent para aligerar el ambiente.

Sabe que el enano tiene razón. Ese día lo pudo percibir en su voz por mucho que intentara ocultarlo.

- ¡Bien! - puso sus manos en sus caderas - Nos graduaremos como el resto y resolveremos nuestros problemas... Empecemos con Simon.

Agarró su mochila la abrió y comenzó a sacudir; algunos libros y material escolar cayeron al suelo y al final cayó lo que quería : las pastillas y las tiró al inodoro, no dejó ni una.

Miró con detenimiento el frasco. - Estos son medicamentos controlados, no se venden si no son recetados por un doctor - entre cerró los ojos -. Tendré que hablar con mi padrino.

- ¿Padrino?¿Cómo en la mafia? - preguntó George fanático de las películas El Padrino.

- Sí, algo así como la mafia. Controla la calle y algunas bandas. - apretó el frasco - Esto va a desaparecer de las calles.

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Algunos de ustedes dirían que un cementerio es el estilo de Mara por ser un lugar lúgubre y solitario pero no lo es, odia los cementerios y los hospitales.

Tomó un respiro antes de entrar. Va con un ramo de rosas de tono naranjo, las favoritas de Andru. A medida que se va adentrando arruga su rostro en un intento de no llorar. Llegó a una lápida que dice : " Aquí descansa Andrés Weinman un excelente hijo,amigo y hermano"

- Te trage tus favoritas. - dejó las rosas al pie de la tumba. - Se que no me puedes oír pero para mí siempre serás mi mejor amigo. Estudiaré Arte como me recomendaste. He mejorado mucho. Hay un chico; yo personalmente no lo soporto pero te caería bien , el típico capitán del equipo de fútbol. - se quedó en silencio unos segundos y no pudo más, no pudo contener las saladas y agrias lágrimas que lleva conteniendo desde hace mucho tiempo, puso la mano en su boca en un intento de contener los sollozos pero es imposible;siente el mismo dolor que hace seis años cuando sacaron a su hermano, inerte de la bañera,siente la misma culpa. - ¿¡Por qué no pudiste esperar un poco más!? Me hubiera vuelto más fuerte y hubiera enfrentado a mamá y papá.¿Por qué no esperaste? - perdió la voz y sus fuerzas, cayó en el suelo de rodillas frente a donde ahora está su querido hermano. Rompió en llanto, apenas puede respirar y no le importa ,está sola. El remordimiento es más grande que ella pero su odio hacia sus padres, su madre más que su padre desde hace mucho tiempo había comenzado a corromperla; ya no es la misma de antes, ya ni se cree capaz de sonreír o volver a amar a los causantes de su dolor . Está destrozada y lo peor de todo no quiere que nadie se atreva a armarla de nuevo. Sin Andru muchas cosas no tienen sentido.

- Sabía que estarías aquí. - se oyó una voz masculina.

Mara pasó su mano por su rostro para secar las lágrimas y mirar hacia arriba. - James - dijo casi en un susurro.

- Puedes llorar frente a mí Reina. - se arrodilló frente a ella y con su pulgar limpió los rastros de lágrimas.

James era el mejor amigo de Andru. El menor del grupo con 19 años . Un chico genial y no habló solo de personalidad también de físico a pesar de haber cambiado. Su castaño cabello lo suficientemente claro para verse chocolatito y dorado con el contacto del Sol, piel ligeramente tostada, desde siempre había sido más alto que ella pero ahora le lleva al menos 10cm , espesas cejas, mandíbula cuadrada, ojos ligeramente rasgados y de una tonalidad café casi negro, cuerpo perfectamente trabajado , un dragón chino tatuado en su musculoso brazo que termina en su muñeca y un par de pircings uno en la ceja, en la oreja y uno en forma de aro, negro en una esquina de sus carnosos y ligeramente rosa labios.

- ¿ Me harás compañía Reina mía? - se puso de pie y le extendió la mano a la pelirroja.

En casa de Mara:

- Ya va. - grita Sara desde la cocina al sentir el timbre. Se limpia las manos y abre la puerta. - Hola ¿ Qué hacen aquí?

- Vinimos a ver a Mara. No fue a la escuela y estábamos preocupados. - dice Katie con esa dulce voz que la caracteriza.

La pelirroja suspira - No me sorprende. - los chicos la miraron confundidos - ¿No se los dijo? - ellos negaron - Es el aniversario de la muerte de Andrés, el hermano mayor de Mara.

El club de los incomprendidos Hikayelerin yaşadığı yer. Şimdi keşfedin