El club de los incomprendidos

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— Señores Cole, señor Weinman por aquí por favor. El director les espera. — dijo Andy guiándolos a la oficina.

George está inquieto porque no sabe cómo dar la noticia. La verdad no quería pero al final terminó cediendo su futuro depende de ello.

Pasaron unas tres horas cuando al fin los padres del principito y el padre de Raven salieron de la dirección.

— Papá espérame en el coche en un momento voy. — dijo Mara deteniéndose frente al grupo que está que se comen las uñas — Tengo noticias de Morgan : Se liberó una vacante en la escuela y dice que el lunes comienzas las clases allá. Se encargó de la matrícula y los gastos. Tienes suerte, tu hada madrina llegó. Bueno ya que me voy quiero irme sin rencores, no, me obligaron a irme sin rencores así que los perdono por meterse en mi vida privada.

— Sobre eso quería hablar — prosiguió el rubito nervioso — Yo también me voy solo vine para despedirme.

Katie, Simon y Trenton se quedaron en blanco, paralizados.

— Ustedes se irán al igual que Pulgarcita.

George asintió — Mis padres me enviaran a una escuela privada por mi avance en robótica. Quieren enviarme a una buena universidad de informática.

— En mi caso — continuó Mara — mi padre me preguntó si quería irme a una escuela privada y respondí que sí. Me podré librar de Donaldson y es mejor que esto. Katie se irá a la Academia Internacional de Ballet; es una gran oportunidad y rechazarla sería una locura. Vivirá con la perra esa si acepta y será una bailarina.

— ¿Qué pasará con el programa? — preguntó Simon.

— Se suspende — respondió la pelirroja con simpleza. 

— Cariño tenemos noticias : tu amigo irá a la misma escuela que tú. Lo recomendamos por sus habilidades en deportes. — dijo Vanessa.

Simon quedó sorprendido.Nunca imaginó ir a una escuela privada ya que no se lo puede permitir.

— Debes hacerlo bien y esforzarte muchacho. — le palmeó la espalda Kevin. — Ven a la casa en los próximos días hablaremos de él uniforme y el sistema de la escuela. No será fácil niño.

Trent se quedó en silencio. ¿Qué sentido tiene quedarme en esta escuela si no tendré a quien molestar? Mejor me voy a la escuela de Aaron y ya. — pensó.

Cada uno tomaría un camino diferente y el club de los incomprendidos se disolvería.

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— ¿ Qué te trae por aquí? No sueles venir muy seguido, no desde que entraste en la preparatoria. — dijo un hombre de treinta y ocho años, piel morena, ojos azul cristalino, labios ligeramente rozados , cabello oscuro casi  negro ondeado y algunas arrugas de la edad  ordenando unos papeles.

— Quiero estar en la misma escuela que Aaron padrino.

El hombre levantó la mirada y la fijó en Donaldson dejando los papeles a un lado — ¿ Sabes qué es una escuela privada , que no puedes saltarte las clases , todos son niños mimados y tienes que llevar uniforme?

— Lo sé. ¿ Dónde está ese hijo de perra?

— Debe estar con los chicos robando algún auto sin alarma. — suspiró pesadamente — Trenton... Otra vez tu madre anda en las calles. Me lo informó alguien. Está iendo fuera de mi territorio y sabes que ya ahí no puedo hacer nada.

Trenton regresó a casa.

Mira su reloj repetidas veces, son las 11:45 pm. Hoy es el día en que Meredith va a prisión a ver a Troy. Trenton está sentado en el sofá con la tenue luz de una lamparita a la espera de su madre.

La puerta se abrió y las se encendió.

— Cielo estás en casa. Tu papá te manda saludos y besos. — dijo su mamá dejando unas bolsas en el suelo. — Te tengo una sorpresa. — buscó en una de las gavetas una cajita. — Es el celular que querías porque tiene una buena cámara.

— Gracias mamá. Ven siéntate a mi lado — dió palmadas en el sofá; ella obedeció — Estás muy alegre mamá. — corrió el cabello tras su oreja dejando a la vista una parte de su rostro que está hinchada — ¿ Cómo te hiciste eso?

— Fue un paciente violento. Ya sabes cómo son cuando llegan borrachos. — respondió intentando esconder su nerviosismo.

— ¿En serio? ¿¡Entonces por qué Douglas me dijo que volviste a las calles?! — espetó agriamente — No nos falta nada mamá no tienes que hacer eso.

— No puedo darte los lujos que toda madre quisiera darle a su hijo.¡ Ni siquiera puedo pagarte tu matrícula a la universidad! — comenzó a llorar.

— ¡Es culpa de Troy no tuya!

— ¡ No culpes a tu padre! — le grita ella tratando de controlar sus ganas de llorar aún más

— ¿ Ah no?¿ Quién fue él que mató a alguien y te dejó toda la carga financiera?

— El robo salió mal. — Meredith miró hacia el suelo.

— Y justificas que robe. Ni se te ocurra volver a la calle o haré que alguno de los chicos te traiga a casa — Se puso de pie.

— Prefiero prostituirme que verte en la calle con todos esos mafiosos. — dijo indignada su madre.

— Yo nunca me vendí mamá, ni me vendí , ni vendí drogas, ni robe y menos asesiné a alguien. Ellos me ayudaron a conseguir trabajo.

— En peleas clandestinas donde siempre acababas golpeado.

— Eso es mejor que ver a mi madre vendiendo su cuerpo y peor a un extraño. Devuelve el teléfono no lo quiero.

El castaño no dejó que su madre hablará una palabra más y se encerró en su habitación a editar y sacar una copia de las fotos que había tirado.

Su madre ama todavía a su padre a pesar de lo que hizo y él ni siquiera lo perdona. Ya falta un año para que lo dejen en libertad. Siete años no le parecen suficientes como castigo debería estar allí toda su vida por sus acciones y todo el sufrimiento que le dejó a él y su madre o al menos así piensa él

No sé cómo puede defender a un bastardo como él. — piensa Trenton.

Se queda mirando al exterior a través de su ventana. La noche está bastante tranquila, estrellada sin una sola señal de lluvia y las estrellas brillan a pesar del brillo de las luces artificiales.

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No se esperaban esto lo sé pero Chan-chan-chan ( música de intriga) un giro inesperado.

Soy mala persona lo sé.

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