29. Sueño descifrado

15 6 0
                                    

Raúl ha vuelto al hospital para terminar sus prácticas, mientras tanto yo me encuentro en casa de mis abuelos con toda la felicidad del mundo.

Empecé a cuidarlos por mi cuenta, no quería que Emanuel se sintiera obligado a hacerlo así que le ofrecí mi casa para que se quedará allí algunas semanas, sin embargo; él como buen novio que es, decidió colaborar en todo lo necesario.

Una linda tarde se pintaba en el cielo, me encontraba en la azotea tomando chocolate con leche al lado de mi abuela Orquídea.

Llevábamos un buen tiempo charlando lo cual había revelado su productividad en los años de mi ausencia, había aprendido cosas muy interesantes tales como, hornear postres y tocar el piano.

—Es que eres buena en todo Orquídea. —Pronuncio halagándola. —¿Hiciste más cosas aparte de esas que me contaste? —Indago dándole un último sorbo a mi chocolate caliente.

Ella piensa. —Hm, podría decirse que estudié un curso para la interpretación de sueños.

Levanto una ceja. —¿Eso existe?

Lo cierto es que nunca he creído en cosas como esas, pienso que quienes lo hacen solo se aprovechan de las mentes débiles que lo creen.

—¡Por supuesto! —Apunta con rapidez. —Fue de esa forma que deduje que vendrías a vernos.

Sus últimas palabras tienden a perturbarme un poco, pero decido seguirle la corriente ya que después de todo es mi abuela.

—Sabes ahora que lo mencionas, hace unas semanas tuve un sueño muy extraño, pero no logro recordar con exactitud los detalles.

—Esfuérzate que quiero poner en practica mis habilidades. —Sonríe emocionada.

Cierro mis ojos para concentrarme mejor y hago un viaje rápido a el interior de mi mente, lo que más resalta del sueño siguen siendo las palabras luz y oscuridad.

Un pensamiento efímero se cruza.

Las siluetas de mis padres.

—Quizá todo lo que diga no tenga sentido alguno, pero comenzaré. —Tomo una bocanada de aire. —Había mucha niebla a mi alrededor, a esto se le sumaban dos siluetas humanas, una pertenecía a mamá y la otra a papá, la primera silueta era caracterizada por una sombra demasiado oscura y la siguiente también era oscura, pero tenía cierta cantidad de luz en el centro, de todo esto puedo decir que las palabras que más resuenan en mi memoria son Luz y Oscuridad. —Termino la oración y me doy cuenta de que mi ritmo cardíaco ha aumentado.

Orquídea soba la parte inferior de su mentón y se toma unos minutos, probablemente para tratar de encontrarle significado a mi sueño.

Al cabo de unos minutos, parpadea con mayor velocidad y sus ojos se cristalizan anunciando que sus lágrimas están próximas a salir.

Me acerco a ella sin entender lo que sucede y coloco mis brazos alrededor de su cuerpo. —Abuela, ¿ocurre algo malo? —Indago.

Ella asiente. —Lo he meditado por un momento y creo que tu sueño trataba de decirte algo que ni tu abuelo, ni yo, ni nadie se atrevió a decirte nunca.

Me alarmo al instante y la veo con preocupación. —¿Qué cosa?

—Promete que sabrás perdonarme. —Susurra volviendo a llorar.

—Abuela, por favor habla. —Presiono.

No quiero ser grosera, pero tampoco puedo dejar pasar la oportunidad de saber lo que me han ocultado.

—Voy a explicarte el sueño. —Anuncia. —La niebla que viste, representa incertidumbre, dudas y mentiras, tu mente buscó la manera de proyectarte todo lo que nosotros te hemos ocultado.

Amor Fugaz ✓حيث تعيش القصص. اكتشف الآن