48: Domingo

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Al fin había llegado el día que tantos deseaban que llegara. Taeyong no era el único, pues Jaehyun ya quería salir de ese sitio en el que se sentía enjaulado. Y obviamente no podía faltar el detective de su amigo Hongjoong. Él seguramente hasta estaba más impaciente que Jaehyun por qué éste saliera del hospital. Y creo que ni hace falta explicar por qué.

Apenas el pelirrojo se había levantado por la mañana, una sonrisa se instaló en sus labios, y estuvo así el día entero. Ni en el trabajo ni en ningún otro lugar su sonrisa se podía borrar.
Todos los que pudieron ver en persona la sonrisa del jefe en seguida se asustaron. Dos sonrisas en menos de un mes, eso ya debía ser un milagro.

Seguramente luego pasaría algo malo y la suerte del alto se caería por un barranco, ya que recordando lo sucedido de la semana pasada, ya estaban alerta por si las moscas.

Ya pueden ver que una sonrisa en la vida real puede indicar tranquilidad o "seguridad", pero para los que llevaban en la empresa al menos un año sabían que significaba lo contrario. Ya se sabían ese truco, y no volverían a caer. Cuando vieron al de hebras llamativas pasar todos se alejaron de él lo máximo posible.

Esperaban que el despacho no fuera destruido de nuevo...

Pero para su sorpresa la sonrisa duró el día entero. La última vez había durado unas cinco o seis horas, esta vez se mantuvo ahí hasta el anochecer. Todos estuvieron de acuerdo en que algo realmente bueno le había pasado a Lee.

Y como siempre la única valiente y lo suficientemente cercana a Taeyong, la secretaria Kang, se acercó a él para preguntar el motivo de su buen humor. Esa sonrisa había contagiado a muchos de los que trabajaban ahí, hasta a la propia pelirrosa.

Todos aprovecharon los diez minutos de descanso para ir hacia la cafetera que tenían en un pasillo del piso de abajo, y ahí vieron al pelirrojo cogiendo su propio café. Como de costumbre todos los que notaron al jefe, se escondieron detrás de una pared para escuchar. Ellos también querían saber por qué de la nada estaba tan feliz.

La única respuesta que habían recibido ellos y la secretaria fue una sonrisa y un "Hoy veré a una persona". Tras eso Lee se había marchado para regresar a su oficina.

Los demás se preguntaron quien podía ser, y un nuevo debate surgió. "Su novia" "También puede ser novio ¿recuerdas?" "Algún familiar" "Amigo o amiga lejana que no ve desde hace tiempo" entre otras sugerencias. Sólo una mujer ahí podía saber de quién se trataba.

No podía estar segura, pero ese tal Jaehyun era un opción muy probable. Estaba en el hospital por lo que había entendido, y también le había alcanzado a leer "Dos semanas ingresado en el hospital."
Hoy era domingo, por lo tanto era el final de la semana.

Aunque no quisiese, se sentía celosa de esa persona.

Como sea, al llegar la noche, al fin Taeyong pudo salir de su trabajo para ir a recoger a su menor del hospital. Por fin esos días vacíos y aburridos se habían acabado, por fin no se sentiría solo y tendría a su precioso pelirrosa de vuelta otra vez. Todas estas semanas aguantando sus ganas de besar a Jeong por fin podrían ser recompensadas. Tenía ganas de darle una buena masturbada, y de tan solo pensar que ahora podría hacerlo todos los días que quisiera (y que el bajo se lo permitiera) le ponía aún más feliz.

Pensó que ese día nunca llegaría, pero lo hizo. Sin duda lo primero que haría al sacar a Jaehyun de ese hospital sería llevarlo a su casa y besarlo hasta quedarse sin aliento. Diría que se lo follaria, pero sabiendo que recién era sacado del hospital prefería aguantarse las ganas, pues no quería que algo malo le pasase al chico.

Pero antes de ir rumbo al hospital habló con la madre de Jaehyun y su sirvienta Seo y se aseguró de que Jaehyun salía ese día. Ahora debía estar seguro o sino pasaría lo mismo que pasó el domingo pasado.
La mujer le aseguró que ese día si o si el joven chico era liberado.

~Sugar Daddy~ -Jaeyong- {Taeyong x Jaehyun} NCT Donde viven las historias. Descúbrelo ahora