~Sugar Daddy~ -Jaeyong- {Taeyong x Jaehyun} NCT

71: Una Mañana Interesante

Jae abrió los ojos con pereza cuando un rayo de luz iluminó su rostro. No tenía nada de ganas de levantarse, más cuando por fin había logrado dormir una noche en paz y las horas suficientes.

Nunca conseguía dormir sus ocho horas necesarias ya sea por insomnio, por estudios o simplemente por Taeyong. Si saben a qué me refiero..

Estaba feliz de que por fin hubiese conseguido descansar el tiempo que debía, hasta le sorprendía. Le sorprendía que la noche anterior nada más Taeyong entró por la puerta se tiró a la cama ocupando toda esta.

Normalmente lo que haría sería abrazarlo desde atrás, besarlo, o directamente tirarlo a la cama.

Esa vez sin embargo, no fue así. Se tumbó en ese gran colchón y suspiró cansado para posteriormente dejar sus párpados caer. Se notaba lo agotador que era cuidar de unos niños.

No obstante, también sospechaba que el suspiro que soltó era uno de pena y tristeza. Y creía saber el por qué de ello. Sí, había oído la historia completa, o al menos la mayoría de ella.
Él no era tonto, sabía perfectamente que ese "monstruo" hacía referencia a su Sugar Daddy.

No sé podía imaginar la soledad y pena por la que tuvo que pasar Lee. Pero no le dijo nada a Taeyong, solo lo dejó tranquilo para que descansara y pudiese tener un momento de paz. Seguramente él no querría hablar sobre su vida.

Volviendo a la realidad, esta vez hizo un mayor esfuerzo para abrir sus ojos. Hizo lo mismo para tratar de recordar que día era. Era... Viernes.

¡Viernes! ¡Ese día hay clases! ¡Sus hermanos! ¡Debía llevarlos a clases!

"¡Santa mierda se me olvidó poner la alarma!"

De inmediato quitó las sábanas de en medio y miró a su derecha donde debería estar durmiendo Taeyong. En cambio, no estaba. ¡¿Donde coño estaba entonces?!

Jaehyun no sabía que hora era, pero a juzgar por los rayos de sol, debían llegar tarde. ¡Quien sabe si eran las once!

Mierda mierda, por una vez que tiene que cuidar a sus hermanos ni eso es capaz de hacer.

Con prisa salió de la habitación en la que durmió y se dirigió a la de sus hermanos. Abrió la puerta de golpe con la respiración agitada y ya a punto de gritar para que se levantaran, vio que no estaban en el cuarto. ¿¡Ellos tampoco?!

¿Donde estaba Taeyong cuando se le necesitaba? ¡Él era un adulto! ¡Ahora más que en ningún momento necesitaba a alguien adulto para cuidar de dos niños!

Si ahora resultaba que Lee se había ido al trabajo entonces no sabía lo que haría. ¡No tenía tiempo de prepararles el desayuno, vestirles, ayudarles a empacar sus mochilas y el resto! ¡Llegaban tarde!

Corriendo bajó las escaleras, haciendo que sus chanclas suenen estruendosamente al tocar la superficie del cristal. No podía creer que ahora había perdido incluso a sus hermanos de vista.

Él recuerda perfectamente haberlos dejado en esa habitación.

Ya habiendo bajado las escaleras, giró y miró hacia la cocina llevándose una sorpresa al ver a todos sentados tranquilamente mientras el pelirrojo servía el desayuno. ¡Estaban ahí! ¡Todos se veían tan felices con esas radiantes sonrisas y a él casi le daba un paro cardíaco! Se asustó para nada.

"Él- ¿Todos están bien?"

Se quedó inmóvil sin saber como reaccionar. No sabe si regañar a su Sugar Daddy o llamarse a sí mismo estúpido.

El mayor de los hermanos Jeong no tardó en ser visto por Taeyong. Los niños no lo notaron debido a que estaban de espaldas hacia él, pero Lee notó esa silueta cuando terminó de servir los platos.