39: Mal Humor

409 37 13
                                    

"Te amo Taeyong" "Yo también Jaehyun" fueron las últimas palabras que su mente le dejó recordar o escuchar antes de abrir los ojos de golpe, llevándose un susto muy desagradable, despertando así de aquel raro sueño. Un sueño algo romántico y muy precioso, solo que el hecho de que estuviese con Jaehyun no mejoraba nada. Ahora estaba enfadado incluso con su subconsciente. ¿Le hacía pasar por aquellos sueños tan raros?
¿Incluso su cerebro le decía "amiga dante cuenta"?

De dónde putas se le había dado por tener un sueño con algo así, no lo sabe. Sólo estaba harto de esa situación. Harto.

Del sueño que tuvo durante ocho horas seguidas, su mente le hacía recordar solamente las dos últimas frases de éste. Sólo ese momento. Sólo esas palabras.

Era él, contra todos sus amigos y hasta contra su mente.

El pelirrojo miró a su alrededor tras haber abierto sus orbes confundido por la situación. Vacia estaba su habitación. En la gran cama sólo estaba él, con un vacío enorme en el pecho (y extraño también). Su oscuro cuarto estaba inmenso en el silencio y melancolía que transmitía el mayor. Vamos, que si fuese algún omega o alfa de esas historias, la gente notaria a kilómetros el olor a tristeza que desprendía él.

Lo gracioso es que ni siquiera él se daba cuenta de lo triste que estaba. Sabía que era raro estar sin Jae y que ya se había acostumbrado a estar con él la mitad del día, pero no pensaba que influiría tanto en su rutina diaria.

Habían pasado cuatro días desde que el pelirrosa estaba hospitalizado, y Taeyong ya no se sentía el mismo. Hasta su sirvienta lo había notado. Pero claro, ella no hablaria más del tema porque sabía lo mucho que se podía enfadar el alto. Prefería hacer su trabajo y estar callada a meterse aún más en el tema. Pensó, y quizás el más alto se daba cuenta de las cosas por él mismo. Eso esperaba.

Lee se despeino los cabellos frustrado, no era la primera vez que soñaba con su pelirrosa favorito. Aquella vez que se durmió en el trabajo mientras archivaba papeles que honestamente no le importaban tres pinos de lo que hablaban, había soñado con esos labios con sabor a cereza. De nuevo, la única imagen que se había quedado en su cerebro.
En serio odiaba todo a su alrededor en estos instantes. Eso explicaba su constante mal humor fuese a donde fuese.

Justo después de haber inspeccionado la habitación entera con su vista, decidió levantarse. Puesto a que tenía trabajo, y además hoy eran las entrevistas para conseguir algun/a secretario/a.

Sé levantó indiferente y ya malhumorado (cosa que ya no era extraña) y se dirigió a su gran armario para buscar su negro traje de jefe que lo hacía quedar más intimidante.

Pero en eso recibió una llamada. Refunfuño y de igual manera indeferente se dirigió hacia éste, que al igual que siempre se encontraba en la mesita de noche.
De nuevo le llamaba su amigo el castaño. Claramente le extrañó eso. ¿Ya le llamaba por segunda vez en el mes? Eso sí que era raro. Aunque estuviese ligeramente sorprendido, no lo mostró. Su malhumor era más fuerte que su asombro.

Ademas lo que más le había sorprendido es que su amigo había llamado cuando se supone que ya iban a entrar en clases.

Atendió aquella llamada con un seco "¿Que?".

-- Wow, ¿estas de mal humor?

-- Am -- se rasco la nuca arrepintiendose de haber contestado así, en seguida arregló el tono de su voz -- Habla rápido Mark, tengo que ir a trabajar.

-- Bueno, hace cuatro días que no veo a Jaehyun por las clases. Yo sé que él siempre está con sus amigos en la cafetería pero van cuatro días seguidos que no le veo ni en el aula, ni en la cafetería, ni en los baños... ¿Está enfermo?

~Sugar Daddy~ -Jaeyong- {Taeyong x Jaehyun} NCT Where stories live. Discover now