~Sugar Daddy~ -Jaeyong- {Taeyong x Jaehyun} NCT

63: Pequeños Momentos De Felicidad

-- Hacía tanto tiempo que no salíamos así -- sonrió el de hebras rosas fijándose en sus pies mientras caminaban

-- Me fui solo por un mes y en cambio parece como si haya pasado un año

-- Sonamos muy melancólicos ¿no te parece? -- sonrió divertido el contrario, mostrando sus dientes

-- Verdad. Y dime, ¿cómo te fue en clases?

-- Bueno, si te soy sincero estuve un poco distraído

-- ¿Distraído? ¿Por qué?

-- Porque te echaba de menos -- mintió con un puchero, pero convenció al pelinegro.

-- Yo también Jaehyunie -- derritió el corazón de su novio al agarrar su mano.

Como siempre, un tacto así de simple ponía nervioso al menor. La mano de Doyoung era tan cálida como la primera vez que la sujetó. Su novio era tan dulce que podía enamorar a cualquiera con solo una sonrisa. En realidad fue lo que pasó con él, básicamente.

Él... No lo merecía.

Le gustaría poder agarrar esa mano por toda su vida y no soltarla jamás. Tan solo pensar que un ser tan amable y tan puro estaba siendo engañado a sus espaldas le rompía el corazón. Y mientras tanto, Kim sonreía tan sincero, tan enamorado, sin saber nada. Confiaba plena y ciegamente en Jaehyun.

Al pensar en aquello Jeong borró su sonrisa y bajó su cabeza. No quería que su pareja notase que algo andaba mal.

-- Jaehyun, ¿y esa cara? ¿Pasa lgo amor? -- preguntó de inmediato el de hebras negras nada más ver que su amado apartó su vista queriendo evitar el contacto visual.

-- No es nada

-- Creo que sé lo que te puede animar -- sonrió con una idea en la cabeza

Seguido apretó su mano más y comenzó a andar con más rapidez. Casi corriendo. Jae no sabía a dónde era guiado.

En cuestión de un minuto Doyoung se detuvo. El menor pudo escuchar la entrecortada voz de su novio mientras intentaba recuperar la respiración que había gastado al correr. Por otro lado él no estaba tan cansado ya que el fue quien siguió al contrario.

Cuando dirigió su vista al frente solo pudo ver un banquillo delante del césped del parque que tenían en el centro de la ciudad. Frunció su ceño confundido e intentó pensar que tenía que ver este sitio con ellos dos.
Doyoung no lo hubiera llevado ahí de no ser si fuese algo importante para ambos.

Se esperaba cualquier cosa, pero no un banquillo del parque.

Sin embargo, antes de poder recordar cualquier cosa su pareja ya había recuperado la compostura y ya se encontraba mirándolo con una ancha sonrisa en sus labios.

El pelirrosa no pudo hacer más que devolver la sonrisa, aunque con duda.

-- ¿Recuerdas este banquillo? -- miró el mismo en frente de los dos chicos a la vez que soltó un suspiro. -- Aquí fue donde nos dimos nuestro primer beso

Jaehyun abrió los ojos de golpe y su corazón palpitó con fuerza, casi se salió del pecho. Este también se derritió. Mientras que sus mejillas, se tornaron rosas. Su mente se iluminó, ¡ahora sí lo recordaba! ¡Claro que sí! Por un momento se sintió mal al no ser capaz de recordar este lugar pese a ser tan importante para la pareja.

Menos mal que Kim se lo había recordado.

Como siempre, su novio siendo un completo enamorado y cursi. Pero, qué podía decir, lo amaba. Seguramente era la persona más detallada que conoció en su vida.
¿Por qué era tan perfecto? Eso solo le hacía sentir más culpable.