~Sugar Daddy~ -Jaeyong- {Taeyong x Jaehyun} NCT

58: Sesión Fotográfica

Ahora Jaehyun salió al set con los pantalones cambiados. Los de cuero eran de color negro, y se apretaban perfectamente a sus piernas, lo que ciertamente le hacía sentirse algo incómodo.

Ahora tenía claro que no volvería a aceptar ir a alguna reunión rara con su mayor.

Sé miró en el espejo que tenía en su vestíbulo y dio tres vueltas sobre sí mismo. Creía que esos pantalones apretaban mucho sus muslos, DEMASIADO.
Definitivamente no quería salir así. Era solo un adolescente de diecisiete años, y partes de su cuerpo que prefería que no, estaban siendo expuestas a hombres de uno a saber cuantos años.

Ahora le estaba dando un ataque de pánico.

-- Me voy a quedar aquí, sí -- se dijo a si mismo y se sentó en el suelo abrazando sus rodillas con sus brazos. De verdad tenía la intención de quedarse ahí.

Pero no duró ni dos minutos cuando ya estaban llamando su nombre. Eran pocas voces, y desconocidas, pero le hacían temblar.

-- ¿Jaehyun estas listo?

Al principio se quedó callado. No quería responder pero debía. Maldita sea, ¿y si luego Taeyong se enfadaba con él?
A la tercera llamada decidió salir. Sabía que las personas pensarían que era un rarito y lo mirarían mal por no haber respondido antes, pero ya no había marcha atrás. Si se quedaba ahí sería todavía peor.

Eso sí, antes de salir del vestíbulo se miró una última vez al espejo y se aseguró de no parecer muy nervioso.
Levantó sus hombros y puso firme su espalda, y también mejoró su cara. Trató de no temblar cuando salió de su lugar seguro.

-- Bien Jaehyun, haz la misma pose que hiciste antes -- ordenó el camarógrafo

El chico obedeció aún sintiéndose incómodo por todos los ojos que estaban en él. Seguramente habían notado que sus muslos estaban exageradamente apretados y con eso sus caderas. Intentaba no sudar ni llorar por su ansiedad.

Se repetía a sí mismo en su cabeza que sólo eran un par de fotos, y que pronto acabarían, solo debía ser paciente, pero el tiempo se le hacía eterno.

Mientras él quería salir corriendo de allí y ponerse otra vez su traje, otro de ellos disfrutaba de las vistas.
Hasta se podía decir que estaba babeando.

Desde que el pelirrosa había salido del vestíbulo con los nuevos pantalones, sus ojos no dejaron de estar pendientes de él. Estaba atento a cada mínimo movimiento que hacía, un poco más y conseguía visión de rayos x.

Cada gota de sudor que resbalaba por los libres pectorales del menor, las venas de sus brazos que ahora se marcaban por estar apoyándose en ese minúsculo taburete, las hebras que caían hacia atrás debido a que su cabeza estaba inclinada, cada movimiento de su pie... Sin duda no quitaba ojo de él. Se veía simplemente exquisito.

Cuando había salido del vestíbulo no negaría que estaba sorprendido por cómo se veía. Jaehyun jamás se había vestido de esa manera, y verlo ahora así le ponía a mil. Es verdad que se lo había imaginado vistiendo ropa parecida, pero ni en sus mejores sueños se veía tan jodidamente caliente.

Si tan solo estuviesen a solas...

Pero las cosas se pusieron todavía mejor cuando había posado para esa foto. Lee tragó duro nada más se inclinó hacia atrás. Ese cuero, como brillaba sobre su cuerpo por los focos, y como apretaban sus fornidas piernas. Sinceramente necesitaba que Jaehyun vistiese así más seguido.

Si esos pantalones marcaban tanto sus piernas y caderas, a saber como se vería su trasero.

Sí, esta foto sería la elegida para la portada, estaba seguro.