~Sugar Daddy~ -Jaeyong- {Taeyong x Jaehyun} NCT

22: Culpable

Cuando el pelirrojo fue tirado al suelo y siguieron peleando, los dos más bajos comprendieron que era mejor irse de ese lugar antes de que alguien llamara a la policía y ésta misma viniese.

El más alto de los cuatro al fin había dejado inconsciente al tipo con el que peleaba, en cambio, Taeyong seguía con su oponente.

Jaehyun noto que a pesar de ser menos fuerte que el peliblanco (por lo que vio) era más resistente y soportaba mejor el dolor. Decía eso porque podía ver el rostro del mayor con rasguños y heridas que sangraban pero aún así se mantenía. Suponía que era fuerte.
Además, seguía utilizando el puño para defenderse, o patadas también.

Ahora que el pelirrosa lo pensaba, todo ese lío había empezado por su culpa. Solo porque había chocado con alguien por sentirse mareado y no poder ver bien.

Ahora se sentía el doble de culpable, no, el triple.
Primero, Taeyong tuvo que pelear por él y ahora él era el que estaba sufriendo las consecuencias, después, Jaehyun no se podía mover y no podía ni ayudarle en lo más mínimo, y por último, él era el culpable de que todo el mundo acabase peleando.

Al fin, el pelirrojo más bajo tomó las suficientes fuerzas para estampar la cara del otro intimidante en su rodilla. Contando que la rodilla contenía un hueso duro y fuerte, obviamente eso dolía. Por esas razones, el hombre que estaba encima de Taeyong quedó inconsciente por tal golpe fuerte y cayó encima del cuerpo de Taeyong.

El mayor suspiró cansado. Finalmente había terminado con ese bastardo.

Tras cerrar los ojos un momento y respirar profundo más aliviado, comprobó su labio para ver cómo se encontraba. Y en efectivo, como el pensaba, sangraba un poco.
Suspiró una vez más y después, con las últimas fuerzas que le quedaban, quito el pesado cuerpo del alto de sus piernas.
Así quedó sentado en el suelo.

Siguiendo en el suelo, sacudió sus puños cansado de haberlos usado. Estaban bastante dañados y le dolían. En cuanto a su labio y ceja, seguían sangrando pero eso no era tan insoportable como lo de sus puños.

Probablemente también le dolía la rodilla ya que dio un golpe bastante fuerte cuando estampó la cara del de hebras blancas en ella.

A la vez se dio cuenta que le dolía la espalda de haber caído tantas veces al suelo y de manera tan brusca.

A continuación se dio cuenta que alguien le extendía la mano. Miró arriba y el dueño de esa mano era el otro de hebras rojas, que le sonreía. En seguida la cogió con fuerza y con facilidad fue levantado del suelo.

En muestra de agradecimiento le devolvió la sonrisa y luego miró a los más bajos para comprobar que se encontraban bien, al contrario que ellos. Estaban bien, así que pensó que valió la pena.

Pero Mingi y Taeyong no podían casi mantener el equilibrio porque en serio estaban exhaustos. ¿Podrían caminar? No lo sabían.
Les dolian tanto las piernas y brazos que necesitarían ayuda para caminar.

Hongjoong y Jaehyun notaron eso y por primera vez el pelirrosa reaccionó a su mundo alrededor, fueron rápidamente para ayudarles.
Ambos apoyaron un brazo de los altos en sus hombros para ayudarles a caminar.

Y en medio del bullicio de la gente que seguía golpeándose sin razón alguna, Hongjoong gritó para que se le escuchara.

-- Deberíamos irnos -- sugirió. Tampoco creía que alguien le llevaría la contraria porque viendo el lío en el que habían acabado, no creía que alguien querría quedarse ahí.

Los demás asintieron totalmente de acuerdo y lo más rápido posible se dirigieron a la salida.

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