~Sugar Daddy~ -Jaeyong- {Taeyong x Jaehyun} NCT

16: No Hay Arrepentimiento

Jaehyun estaba a nada de explotar. Estaba en el borde de terminar. Porque ya no podía aguantar las ganas.
También explotaría de la vergüenza en cuanto mirara la cara del contrario.

Ya que, ¿como tendría que mirar al mayor o siquiera decirle algo, después de eso que le estaba haciendo?

Ni sabría qué decir o hacer porque Jaehyun estaba seguro que Taeyong por dentro, sabía que era el único que le hizo eso y jamás lo haría. El único que podría hacer eso.

¿Cómo podía dejarse tan fácilmente con el mayor? Solo era un beso, pero en cuanto la tensión subió, Jae no aguantó. Quizás si estaba necesitado en ese momento

Vamos, que a Jaehyun hasta le tendrían que pagar el doble por haberse dejado masturbar. Era la primera vez que lo hacía en su vida. Y si ni siquiera pensó que le dejaría a Doyoung hacer eso, no sabe cómo le dejó a Taeyong.
Pero lo peor era que no se arrepentía del todo, había disfrutado, no lo negaría. Y se odiaba internamente por eso.

La pena era que ahora mismo no podía recibir nada de dinero por parte del pelirrojo. Lo hacía como muchas veces antes dicho, "para evitar que Taeyong se canse de esperar y lo deje"

Cuando el pelirrosa le dijo a Taeyong que estaba a punto de llegar al orgasmo, el contrario le ignoró y siguió a lo suyo. En ese momento Jaehyun si que se alteró. No, no podía, su madre podía entrar en cualquier momento a la habitación y ni puede imaginarse que es lo que pasaría si ocurriese eso. La vergüenza y culpa se apoderaria del menor y como no, luego tendría que contarle toda la verdad.

Mierda, necesitaba que Taeyong parase pero éste ni hacia caso.
Genial, más ganas de correrse tenía ahora.

No debía, no debía, era lo que se repetía en la mente. Debía apartar al mayor, se decía a sí mismo. Y en cambio, ahí seguía, esperando a llegar al mejor orgasmo de su vida. En realidad quería hacerlo, ya no había vuelta atrás. Lo que Taeyong había comenzado, debía acabarlo.

Y si se paraba a pensar, habían muchas consecuencias si Jaehyun acababa ahora. Era consciente. Pero, de verdad quería hacerlo. Sabía que si paraban ahora, se perdería el mejor orgasmo de su vida.
Bueno, ni hace falta explicar por qué sería el mejor. Tenía todo un manitas delante suya haciéndo maravillas.

Taeyong de nuevo había besado los labios del bajo. Para callar sus agudos y nada disimulados gemidos. Jae era un desastre en cuanto se trataba de gemidos, perdía el control y perdía la consciencia. Solo se dedicaba a disfrutar.

Además, Jaehyun ni siquiera podía responder al beso correctamente porque con sus gemidos y respiración entrecortada no podía mover sus labios bien. Su espalda erguia y sus manos temblaban, ni podía mantenerse sentado en la cama. Su pecho subía y bajaba de manera descontrolada y no podía esconder sus gemidos. Juraba que se caería en cualquier momento como Taeyong siguiese.

Como el alto vio que Jaehyun no podía corresponder de manera adecuada a sus besos, decidió taparle con su propia mano la boca del chico mientras éste le miraba sonriendo, completamente divertido y satisfecho con la reacción del menor.

-- T-Taeyong, T-Taeyong, ¡me vengo! -- lo único que entendió a Jae decir bajo la boca del pelirrojo

Jaehyun dio un gemido alto para dar señal que en dos segundos estaba a punto de explotar.

Y cuando estuvo a punto de hacerlo...

Taeyong de la nada detiene su mano y la quita, también destapa la boca del pelirrosa.

Jaehyun abre sus ojos y mira a Taeyong incredulo, ¿de la nada para? Jaehyun no podía creérselo. Eso era jugar con él y no era una muy buena y agradable sensación. Le había dejado con las ganas.