66. Una hermosa casualidad III

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"Perdón"

Já!!! Como si eso le quitara el susto de muerte que se llevó cuándo, además de chocarle, se desmayó. ¿Pero qué querían que dijera? Ella era una persona muy educada.

En fin, las cosas no podían estar tan mal si él mismo la llevo al hospital sin esperar al seguro ... o a la ambulancia.

Solo recordaba su voz diciéndole que aguantara, que ya pronto llegarían al hospital, y recordándole lo malo que es para la salud tener un accidente automovilístico. 

Como si no lo supiera. El dolor en su cabeza y su brazo se lo recordaban.

Aún así, se sentía muy bien sabiendo que su preciosa Tormenta estaba bien. El chico fue tan atento que después de llevarla a hospital y asegurarse de que ambos estaban bien se llevó al ave con un veterinario, amigo suyo por lo que entendió.

Se levantó poco a poco de la camilla dónde estaba, aún tenía un fuerte dolor en la cabeza, pero a eso le ganaba el dolor en su brazo, que tenía metida una aguja con suero.

-¿Cómo te sientes?-

Una doctora ya mayor y con semblante sereno se le acercó. Era baja de estatura ... muy baja de hecho, calculaba que de pie ella le llegaba a la cintura.

-Ya mejor, gracias-

-...

-...

-... mientes.

-...

-...

-... si

La doctora río y se alejó, se veía muy divertida con la situación la verdad.

Ella dejó escapar un suspiro y se volvió a acostar en la cama. Se preguntaba cuánto tendría que pagar por su "pequeño" descuido. También se preguntó cuánto retrasaría esto sus planes. Después de todo, no creía que la dejaran ir de inmediato del hospital. 

Se maldijo por lo bajo una vez más por su descuido, pero negocios eran negocios, ¿No? Tenía que atender esa llamada. ...

Bueno, tal vez pudo haber esperado hasta el semáforo y así no chocar con ese chico. Pensar eso solo hizo que se maldijera una vez más, ahora en voz alta. No solo pudo haber chocado, pudo haber atropellado a alguien, y entonces si que iba a estar en problemas, si es que no lo estaba ya.

Quiso llamar a sus padres para avisar de lo sucedido, hasta que recordó que la causa de su situación se había quedado en su auto chocado, y esta vez sí que maldijo lo suficientemente alto como para que otros pacientes y enfermeros que estaban ahí se le quedaran viendo.

Esa iba a ser una estadía muy larga. 

Solo esperaba poder ver a su ave pronto y que el chico y su seguro tuvieran piedad de ella.

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Jeje, ya salí de vacaciones, así que ahora si actualizare como debe ser. :3



Historias de un amorWhere stories live. Discover now