40. Sumision

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Aviso
Este capitulo contiene escenas sexuales explicitas y actos de "sadomasoquismo" (Si Christian Grey ni se asoma a lo que es el verdadero sadomasoquismo, mucho menos yo).
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Siente el miedo crecer en su vientre acompañado de una extraña ansiedad. Agudiza el oído, con la esperanza de captar algún sonido que le indique donde esta su acompañante, pero no logra captar nada. Se acomoda lo mejor que puede, eso de estar semicolgada no es de lo mas placentero.

Un gemido escapa de su garganta cuando siente algo suave recorrer su columna vertebral. Una pluma.

Da un respingo cuando siente una mano fría tocar su sexo y abrir sus labios con los dedos, pero tan rápido como llegaron se van.

-No...

No termina de hablar, pues es interrumpida por un agudo dolor en su nalga derecha. A su grito de dolor le sigue el sonido de algo chocando nuevamente con su trasero, al igual que al siguiente o al siguiente.

-Si sigues gritando te seguiré golpeando preciosa-Su cuerpo se estremece y casi se ahoga con su propia saliva cuando el dueño de aquella oscura advertencia le lame la oreja para después mordérsela con fuerza.

Otro golpe mas pero esta vez se contiene de gritar. Uno, dos, tres golpes mas le siguen con ella conteniéndose. Finalmente el desfile de golpes cesa pero le sigue algo peor. Siente los dientes de él morder su trasero mientras su dedo amenaza con invadir su orificio. Ella se retuerce mientras intenta pegar su trasero aún más a él pero su osadía es castigada con otro golpe.

-Quieta

Deja de sentir el contacto y gruñe en frustración.

-Sabes Astrid, no tienes ni idea de como estoy ahora mismo...-Volvió a sentirlo pero esta vez ya no eran su manos los que la tocaba. Hipo restregaba su duro miembro, que se encontraba escondido bajo su pantalón, en su pierna.

-Hipo...

-Si preciosa??

-Por favor...

Una vez más Astrid grito, aunque esta vez su voz se entrecorto por el inmenso placer que sintio cuando los dedos de Hipo la atravesaron de parte en parte.

Hipo la conocía demasiado bien, y sabía como provocarla, despues de todo, dirante los tres años viviendo juntos no se la pasaron jugando "piedra, papel o tijeras". Durante unos segundos los metia y sacaba rapidamente para luego dejarlos afuera y acariciar y jugar lenta y calmadamente con su hinchado clitoris. Así estuvo por unos minutos hasta que sintió como Astrid se aproximaba al tan ansiado climax, solo hasta que la dejo en el borde paro, el deseaba, no, necesitaba que ella le suplicara. No tando ni cinco segundos en pedirle que continuara mientras movia casi con desesperación sus caderas contra él.

-Aún no hermosa.

Y antes de que ella pudiera hacer o decir algo se coloco frente a ella y le beso en la boca mientras sus manos exploraban con cierta brusquedad su cuerpo. Aveces se detenía en sus pechos o su trasero para apreta, masajar y de vez en cuando pegar.

Finalmente, y mientras la besaba con salvajismo le quito la mascada que cubria sus ojos. Ambos pararon sus movimientos y se quedaron viendo por unos segundos, hasta que la necesidad hiso que Astrid cediera y besara con fuerza a su amante. Hipo no tardo en corresponder y ambos se besaron con el deseo y la necesidad como únicos elementos. Sin poder aguantar mas, Hipo se bajo el cierre de sus pantalones y saco su duro e hinchado pene, la tomo de las rodillas cargandola y posicionando la punta de su miembro en la entrada de ella dejo que callera sobre él, embistiendola rapidamente. Ambos gruñeron ante tan abrumadora sensación y Astrid siente la necesidad de rodear el cuello de Hipo, aunque las cuerdas con las que esta amarrada se lo impiden. Las embestidas son rapidas y fuertes, el choque de sus cuerpos se escucha por toda la habitación al igual que sus gruñidos y gritos.

Ambos sienten como pronto van a estallar, pero mientras Astrid lo desea y necesita con urgencia, Hipo quiere mas necesidad en ambos; así que cuando siente que ambos van a llegar para de moverse y sale de ella.

-N...no...agh

Hipo le besa el cuello, el pecho y los hobros pero ella no quiere mimos, quiere sexo, simplemente sexo, le urge llegar al orgasmo poque todo de ella se lo pide a gritos. Su piernas, su entrepierna y su abdomen le duelen de pura necesidad. Necesita acabar. Lo necesiata.

-Hipo...por...por favor. Hipo.

Ambos se ven a los ojos y pueden ver en el otro la mas pura necesidad. Así que finalmente admite que él tambien lo necesita y antes de que ella vuelva a hablar el la besa mientras nuevamente entra en ella. Dos, tres, cuantro veces entra y sale de ella. Lo hace rapido porque su cuerpo le pide liberación, y lo hace fuerte porque ya no tiene el control; ahora es la desesperación lo que manda en ambos. Gimen, gruñen y gritan cuanta grosería se les viene a la mente, si es que aún son capases de pensar. Ella le ordena que lo haga mas duro y sin rechistar él la obedece. Mas rapidas y salvajes se vuelven sus movimiento y finalmente la primera en explotar en un gran, casi abrumador orgásmo es ella. El sigue embistiendo, aprovecha el orgásmo de su pareje y el como sus paredes le aprientan para ir aún mas rapido y finalmente explota dentro de ella. Pero no es suficiente.

Solo pasan unos segundos cuando el la carga solo con una mano y con fuerza jala las cuerdas para romperlas, ella no tiene fuerzas ya, así que se deja caer ensima de él. Su miembro aún esta dentro de ella y se encunatra tan duro como hacía unos momentos.

La carga y la lleva al sillon que esta a unos metros de donde se encontraban. Se sienta en el con ella encima, si no fuera porque ella en verdad quiere mas se podría considerar eso casi como una violación, despues de todo,a ella no le quedan mas fuerzas para nada.

Hipo agarra su trasero, lo eleva y lo suelta, dejandola caer de lleno en él. Mueve sus caderas embistiendola mientras ella, con las fuerzas que saca de su renovada exitación, monta su pene subiendo y bajando en él. Se miran, no deja de verse ni por segundo, se besan y se marcan como propiedad del otro. Una amoratada mordida marca el delicado cuello de Astrid, mientras que la espalda, los hombros, el pecho y los brazos de Hipo arden por las muchas marcas rojas que las uñas de Astrid le han dejado.

Sus miradas conectadas siempre, sus movimientos son rapidos pero acompasados, beben del sudor y la saliva del otro, esta vez no es solo el cuero lo que estan uniendo, y el simultaneo orgasmo que ambos tienen lo demuestra. Despues de todo, no solo es sexo.
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Aviso

Qué quieren que les diga??? La escuela me esta matando y no tuve tiempo de actualizar. Tenía este cap empezado desde hacía trea semanas, pero ya pronto se va a acabar el periodo y es cuando mas tarea hay, la semana tenía tanta tarea que lo mas temprano que dormi fue a las dos de la mañana, y apenas ayer no dormi hasta las seis de la mañana y me desperte a las ocho a terminar, y ya que no tengo, por el momento, nada mas pendiente apeoveche y lo subí, si no quien sabe hasta cuando.
En fin, espero les guste y en verdad espero subir pronto otro.

Historias de un amorWhere stories live. Discover now