Historias de un amor

10.Te amo ll

Avisos

La verdad tenia planeado que este relato fuera unico, pero me pidieron que lo continuara así que aqui esta.
En segundo avisarles que este capitulo contiene lemmon, no tan fuerte pero tiene, así que quien no se sienta comodo ya esta bajo aviso.
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Mientras bajaban las escaleras Hipo la tomo en sus brazos al estilo novia y la llevo cargando hasta entrar nuevamente al apartamento y la bajo con cuidado.

Astrid quedo de pie frente a él y se quedaron viendo por unos segundos hasta que Astrid corto la distancia abrazandolo del cuello y besandolo. Un beso suave y dulce que poco a poco se fue intensificando hasta hacerse pasional y hambriento.

Hipo la abrazo acercandola mas, si es que era posible, y bajo sus manos de su espalda a su trasero. Astrid dejo escapar un ligero suspiro y comenzo a desabotonarle la camisa dejando al descubierto su amplio pecho y su fuerte abdomen.

Lo guio hasta su habitacion y lo acosto en la cama, despues se sento sobre él se quito la playera ante los traviesos ojos de Hipo que recorrieron sin ningun pudor su cuerpo, finalmente se la quito y la tiro a un lado. Él comenzo a recorrer su cuerpo con sus manos empezando por su estomago y subiendo poco a poco hasta sus pechos para apretarlos y masajerlos. Astrid se mordio el labio mientras serraba sus ojos y arqueaba la espalda.

Estaba exitado, verla así lo exitaba, su pantalon ahora tenía un bulto en su entrepierna y el control se estaba llendo al demonio. La queria, deseaba tenerla y hacerla suya.

Comenzaron a desaserse de sus pantalones hasta quedar en ropa interior. Astrid miro el bulto en los boxers de Hipo y eso solo hiso que su deseo aumentara. Entre hambrientos besos Hipo se deciso del bra de Astrid para dejar expuestos sus perfectos senos y la recosto en la cama para comenzar a bajar. Le beso el cuello y los hombros, bajo poco a poco y comenzo a chupar sus atributos mientras ella se retorcia de placer bajo él.

Ya quería tenerlo dentro de ella, así que jalo su cabeza hacía su rostro y lo beso, mientras le quitaba el boxer e Hipo le quitaba la de ella. Finalmente la penetro sacando de amboa un suspiro satisfecho.

Sudaban y estaban cansados, pero aún asi aumentaba la velocidad y la fuersa de sus embestidas obedeciendo las peticiones que ellas le hacia. Los suspiros de Astrid se volvieron gritos y finalmente clavando sus uñas en su espalda llego al climax seguida de Hipo.

Ambos pararon sus movimientos e Hipo se acosto a un lado jalandola con él y poniendola acostada en su pecho. Ambos sonreían, felices y satiafechos. Finalmente, y con un ultimo beso, Astrid se quedo dormida y él la observo un rato hasta que el sueño se fue apoderando de él, pero antes de caer dormido pronuncio unas palabras, simples pero valiosas.

-Te amo Astrid