Secreto de Hermanos ©

Capitulo 19 "Acércate, quiero contarte un secreto."

-Ya volví. –dijo Zayn.

Lo mire y vi aquella sonrisa por fin me saco de mis pensamientos, se sentó en la mesa y seguimos tomando nuestro café, trate de no tomar importancia a Niall ni a Lorena pero mis intentos eran vanos, era tan irritante verlos juntos podría decirse que los celos me carcomían. Terminamos de tomar  el café, y decidimos salir se hacer tarde para irme a terminar de arreglar.

-¿Lucy a donde iras ahora? –pregunto él.

-A casa, tengo que recoger el disfraz para la noche. –respondí.

-Vamos yo te llevo igual tengo que ir a casa.

-Gracias.

Subimos a su camioneta, nuestra charla era interesante como de costumbre Zayn en tan poco tiempo se había convertido en un buen amigo mío. Solo que habían momentos en los cuales no evitaba pensar en el beso que nos dimos, en realidad no me sentí mal si no podría admitir que me gusto.

-Lucy creo que es tu celular.

Mire a Zayn saliendo de mis pensamientos.

-¿Perdón? –pregunte confundida.

-Tu celular, esta sonando. –dijo el.

Tome mi cartera y comencé a buscar mi celular, en la pantalla aparecia el nombre de “Canela”. Conteste.

-¿Hola?

-Cariño, ¿ya saliste de la oficina?

-Sí, hace mucho tiempo.

-¿Ahora dónde vas?

-Voy rumbo a casa para recoger el disfraz.

-No, cariño eso era lo que quería decirte me tome el atrevimiento de ir a tu casa estaba con Lorena y tome tu disfraz, para que no fueras dos veces lamento por haber hecho eso. –dijo ella.

-No, tranquila entonces ahora tengo que ir directo al hotel.-admití.

-Sí, lo siento espero que no te moleste.

-No, bueno a mí no en lo absoluto ahora voy.

-¿Estas en taxi? –pregunto ella.

-No, Zayn me está llevando pero ahora tomo uno.

-Aquí te espero.

-Nos vemos en media hora. –dije.

Colgué el teléfono y Zayn parecía atento a mi conversación.

-¿Quién era? –pregunto.

-Canela.

-¿Qué quería?

-Me dijo que ella fue a casa a recoger el disfraz, asi que tengo que ir al hotel. –respire. – si quieres puedes dejarme aquí, tomare un taxi.

-No, ni loco yo te llevare.

-No quiero molestarte.

-No, es molestia además no me cuesta nada ir a dejarte.

-Gracias.

-Estoy a tu servicio. –dijo guiñándome.

El tráfico era abrumador.

-Gracias en serio debes estarte muriendo de aburrimiento. –dije.

-No, yo me encuentro muy bien.

-Si por todos los favores que te pido te debiera algo creo que serían muchas cosas. –respondí.

El dio una risa era agradable, me gustaba como se notaban sus dientes eran demasiados blancos, era un hombre muy atractivo, la barba que tenía lo hacía ver más varonil.