Secreto de Hermanos ©

Capitulo 11 "Lo siento, ya no quiero mas secretos."

Abrí los ojos sentía dolor en el cuello, me moví un poco para incorporarme. Abrí los ojos y me encontré con una cálida, exquisita y embriagadora sensación conocida por mi cuerpo. Mire y estaba envuelta por los brazos de Niall, esa sensación tan familiar y de donde nunca quisiera escapar, mire a mi lado era el dueño de aquellos brazos tan blancos su rostro estaba relajado su sueño era tranquilo al parecer por la forma en la cual respiraba sus labios recobraron su color natural un poco rosados, sus grandes pestañas obscuras, volví a sus labios tan lindos recordaba esa sensación cálida que sentía envolver mi cuerpo daca vez al probarlos. Rápido escape de mis pensamientos y me movi, zafándome de sus brazos hice que el se despertara pero no me importo mirando la hora del viejo reloj recordé el almuerzo con los padres de Jake solo tenia una hora para arreglarme antes de que llegara.

-¿Por qué te mueves?-pregunto tratando de abrir los ojos.

No sabia que decirle, responder que me quería ir de su lado ahora por mis sentimientos seria decir la verdad pero prefería la mentira antes de enfrentarme a hablar con el, no era el momento tal vez el lugar, pero no el tiempo o la forma.

-Tengo un almuerzo con los padres de Jake –dije levantando mis cosas.

-¿te presentara a sus padres?-su vos tenia un asentó de gravedad no sabia de que manera la expresaba, pero no era el tipo de vos que el usaba con migo.

-Si.

Sin más me aleje de su habitación tenia preguntas que hacerle respecto a lo que dijo ayer, admitió haberme mentido pero no sabia en que, siempre supe que me ocultaba muchas cosas pero no sabia cuales en realidad, tenia ganas de ir y gritarle por que era tan cobarde de seguir guardando sus sentimientos, decirle que era momento en el que con tan solo una palabra de su parte me quedaría con el, que corriera que no estaba todo perdido, que se arriesgara antes de callar, yo sabia que me sentía segura con el pese a todo nunca deje de hacerlo, ayer verlo en tal estado pensar en solo que lo perdería sentí que mi mundo se derrumbaba, y ahí logre comprender que yo lo amo, no se si el siente lo mismo por mi. Pero pensar en que alguna vez me dijo que solo me utilizo volvió mi corazón un poco mas duro, tal vez la vida con Niall siempre seria la misma solo llorar, y sufrir por amor.

Abrí el grifo de la ducha, vi como el baño comenzó a cubrirse de vapor, despojándome de la ropa entre a la ducha dejando caer el agua tibia por mi cuerpo, era una sensación cálida y relajante, el cuello me dolía demasiado por la postura en la cual estuve anoche mucho tiempo, cerré los ojos por un momento para descansar, ja... a quien engaño solo es para recordar.

-Niall no llores –dije aun con las lágrimas en la garganta.

-Tu no llores, fue bastante –dijo aun en mis piernas, húmedas.

La humedad no era linda si provenía de su dolor o sufrimiento, invocaban compasión o eso era lo que yo quería entender.

-¿a que secretos te refieres?-pregunte con la nariz un poco húmeda.

Escuche su risa un poco melancólica, me estremecía el cuerpo escucharla no de temor si no de dolor, tal vez suene extraño pero siempre pensé que éramos almas gemelas entrelazadas y echas por la misma tela, cortadas por la misma tijera y ahora lo sentía, tal vez si el sentía dolor yo también lo sentía, por primera vez trate de ponerme en su lugar y lo estoy consiguiendo, tratar de entender a Niall un espécimen de hombre tan extraño para mi como nunca lo había echo antes, por primera ves logre interesarme en un hombre y tenia que ser el Niall, hasta pensar en cada letra de su nombre irradiaba seducción, el a leguas tenia un cartel que decía "peligro", pero era como cualquier elixir que quisieras consumir, como la tierra prometida.