Secreto de Hermanos ©

Capitulo 5 "Atentamente Niall."

-Díganme que sienten al consumir drogas. – Dijo Tomas mirándonos sobre sus lentes. – Así encontraremos el vacío que cubre, mediante ello me darán la oportunidad de ayudarlos.

Uno por uno fue diciendo porque lo hacían, muchos ya eran adictos hace mucho tiempo, su apariencia física demacrada, sus pensamientos cerrados, absurdas bromas sobre el tema, era agotador no tener una buena conversación dentro de los grupo focales.

-Niall. –Vi una mano moviéndose frente a mí.

Moví la cabeza despabilándome. Tomas me estaba mirando.

-Lo siento, sí. – Dije aun en desconcierto.

-Tu turno.

Me miro atentamente al igual que todos los del círculo, que diría, ni yo sabía por qué las consumía, atención esa no era mi razón ya que la tenía sin consumirla.

-No lo sé. – Mire fijamente a Tomas que tenía el ceño fruncido.

-Niall tenemos un trato.

-Es la verdad.

Parecía decepcionado negó con la cabeza, prosiguiendo con otra persona. Mire mis manos no quería que pensara que no cumpliría la promesa más aun debía pensarlo por un instante. Cuando consumo drogas no me siento insuperable tan solo atontado, en blanco, mi cuerpo no siente nada de por medio ni excitación.

-Nada.

-¿Perdón Niall?

Mierda debí haberlo dicho en voz alta, respire hondo y levante la cabeza.

-No ciento nada creo que por eso lo hago. – Respondí mirándolo fijamente a los ojos.

-Explícate Niall que no logro comprender.

-La verdad es que pienso demasiado todo el tiempo, probabilidades positivas o negativas de lo que hubiera sido de mi vida si hubiera pasado, me vuelven loco. – Mi mano se pasó por mi rostro. – Cuando consumí drogas por primera vez me di cuenta que me ayudaban a no pensar, estar en blanco, toda mi ira, resentimiento, aquel dolor que aun sentía se había esfumado como nunca en mi vida algo o alguien lo había logrado. Era como si estuviera en una habitación blanca sin ruido en mi propia mente, era yo solo yo curándome a mí mismo.

Tomas tenía una sonrisa de satisfacción en el rostro. Siguieron los que faltaron, sentía paz en mi interior por primera vez en mi vida me había abierto a otro ser humano, nunca lo había necesitado más aun todo el mundo siempre saco conclusiones de mi persona. En el colegio fue así por lo callado que era de pequeño y agresivo siempre me tuvieron miedo pero la gente se acercaba aún más a mí, por los golpes que siempre lleve encima todos pensaban que andaba metido en cosas turbias o como de costumbre que había tenido una riña con algún grupo. Cuando comencé a crecer era atractivo para las mujeres y lo más irónico mi primer beso tan solo era parte de como una de las niñas del salón comenzaron a rumorear que en mi viaje a Italia había tenido un romance con una chica mayor que yo, cosa que no era cierto la verdad tan solo había pasado vacaciones con Greta en la casa de sus padres, cosa que siempre hacíamos porque ella tenía miedo que Brad me matara. Así siempre había sido mi vida malditos rumores que habían creado a Niall Hurst.

-Bueno chicos me gusto demasiado la cooperación de todos el día de hoy. – Tomas me apunto con el lápiz. – Para la próxima sesión cada uno debe traer la reflexión sobre algo que les haya marcado la vida, un libro, una historia, no lo se tal vez una vivencia que los haya marcado en la vida. Tiene que estar escrito por favor, que tengan un buen fin de semana.

Claro aquí en la clínica quien no lo tendría, ver lo mismo todos los malditos días. Me levante de mi silla haciendo fila para salir de la sala, sentí como tomaron mi muñeca mire a mi lado era Tomas.